En el baño las risas se escuchan mejor

        Dicen que el baño tiene la mejor acústica de la casa. Incluso en los lugares públicos, las voces, los sonidos, todo se escucha mejor. Así al menos lo pensaba Tanguito, un verdadero emblema de nuestro rock nacional, que se iba  a componer al baño del famoso bar, “La Perla” del barrio de Once, donde en conmemoración se colocó una placa para recordarlo. La misma cinta grabada por él tiene la voz de Javier Martínez diciéndole: “en el baño de La Perla del Once escribiste La Balsa”. Y se lo repite varias veces, para que le quede claro.
        También cuando nos duchamos cantamos, nadie sabe bien porqué. Lo que sí sabemos es  que cada vez que cantamos, nos parecemos más a Madonna o a Mick Jagger, no hay quien lo dude. Para nosotros, que estamos dentro, sueña como los dioses. Los que están afuera.. bueno, no estamos tan seguros. Pero es así, es la acústica, es la privacidad. O todo junto.
Risas y aplausos cosechó "El Señor del Baño" del gran Rudy Chernicof 
        Viene a cuento esta introducción para contarles a los lectores lo que sucedió el pasado 30 de julio en el Teatro Don Bosco de Bernal, donde una vez más se presentó el estupendo actor Rudy Chernicof, acompañado por una bailarina y cantante bellísima como es Bárbara Majule.
        Ambos dieron una muestra del talento que ya les conocemos, cantando, bailando y haciendo el conocido stand-up de “El Señor del Baño” que tanto nos hizo reír. ¿Y por qué nos reímos?   Justamente por lo que decíamos al principio, con relación al querido Tanguito: el baño, además de tener la mejor acústica, tiene la mejor complicidad. Allí se habla de cosas que en otras partes de la casa (o del lugar público) no se hablarían. Hay ruidos y cuestiones que todos preferimos evitar, y de los que poco se habla. Pero cuando el talento es tan grande, entonces se puede hablar de todo. En buena hora…
        Porque el recinto privado del baño, incluso en lugares públicos, plantea una complicidad (insistimos) que deriva de una verdad incontrastable: todos somos iguales. Y nunca más iguales que en el baño. De allí que este “señor del baño”, que trabaja silenciosa y pacientemente dentro de él, ofreciendo sus productos (papel higiénico, jabón) por unas monedas que serán depositadas silenciosamente también en su platito, sea cómplice de todos. Y esto significa, también, que hará silencio. Que guardará secretos sobre las personas que concurren allí. De hecho, se supone (y se espera) que sea una persona que sepa guardar secretos.
        Y eso lo transforma, de un ser casi invisible, en alguien que tiene una enorme cuota de poder, que es el de poder ser cómplice, un igual, y además, saber callar. Casi como un psicólogo, o como un confesor. Todas las penas, todas los conflictos, todos los dilemas, le serán confiados, y él aconsejará como puede, o al menos, prestará su oreja, y callará. Aquí nuestro amigo Rudy cuenta lo que no se cuenta, y dice lo que no se dice. Y lo dice con tal gracia, que nos ha hecho reír a todos. Y de hecho… ¡nos seguimos riendo hasta hoy!
El gran Rudy junto a la bella Bárbara Majule y la periodista Adriana Sylvia Narvaja
        Matizado con canciones como “Balada para un Loco” pero cantada en italiano (¡sí, como usted imagina, amigo lector, es algo así como “pazzo, pazzo, pazzo”!), el espectáculo brilló y gustó a toda la sala, que aplaudió de pie al final. El baile preciso de Majule, y su interpretación del tango “Garganta con Arena” hizo participar al público con su dulzura y profesionalismo. ¡Tiene un gran futuro la hermosa doña Bárbara!
        Por estas épocas, y según sus propias palabras, hace cuatro años acompaña al gran Rudy en este espectáculo para todos, donde todos somos cómplices de las risas, donde nos hemos sentido todos iguales arriba y abajo del escenario, unidos por el espectáculo que nos dio este señor del baño tan amigo. Rudy Chernicof tiene una larga trayectoria dentro de la actuación y la comedia, parte de la cual también comentó en escena, y con la que nos hizo reír a carcajadas. Además, agregamos nosotros que su interpretación de Inodoro Pereyra, el personaje gauchesco creado por Roberto Fontanarrosa, no tiene igual. Pero volvamos al señor del baño, que tanto tiene por analizar lo que en general no se analiza ni se habla. En un baño público, imaginemos todo lo que hay para contar. ¡No se pierdan el espectáculo cuando vean el anuncio!
        Y sí, trabajar en un baño da que hablar… No imaginamos qué nos contaría el señor del baño de La Perla del Once.
        Qué contar, ¡y qué reír!
Las fotos pertenecen a Adriana Sylvia Narvaja, periodista y docente de Quilmes, Buenos Aires, República Argentina. Agradecemos al Teatro Don Bosco de Bernal su siempre presente amistad e invitación.

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