El sitio informativo del sitio "Ahora Calafate" de la República Argentina publicó, el pasado 29 de noviembre de 2025, una nota de Guillermo Pérez Luque, sobre la crítica situación de la salud mental en nuestro país. Desde el asesinato de una mujer que venía de Brasil en manos de un paciente psiquiátrico que debía estar internado, a los más de cuatro mil suicidios en el año 2024, el arco de la crisis es amplia, porque incluye el aumento increíble del consumo de drogas, los femicidios que aumentaron atrozmente a una víctima por día (cuando era de una víctima cada 36 horas) y podríamos seguir con los asesinatos de niños y demás. Pero no queremos abundar en lo que los medios ya nos cuentan: es hora de tomar decisiones. Veremos si estas conclusiones llegan a impactar en las mentes de los funcionarios para moverse en un sentido correcto, basado en evidencia científica, y no seguir pensando con criterios absurdos que niegan la enfermedad mental y buscar seguir ideologías que no respetan ni a la familia ni al paciente, que ahora es un "usuario". Esperemos...
"Con alta participación y debates intensos, concluyeron en El Calafate las Jornadas Intercapitulares de Adicciones y Políticas Públicas en Salud Mental. El Dr. Desouches Tecera destacó la urgencia de fortalecer las redes institucionales y advirtió que el país debería declarar la emergencia sanitaria. La Dra. Papuchado calificó la Ley de Salud Mental vigente como “un mamarracho” y pidió una reforma profunda.
Las jornadas intercapitulares organizadas por la Asociación Argentina de Psiquiatras concluyeron este viernes, dejando como saldo un diagnóstico compartido y un llamado a reforzar el trabajo en red.
Con más de un centenar de participantes entre la modalidad presencial y virtual, el encuentro se centró en intercambiar experiencias, revisar normativas y debatir estrategias para mejorar la articulación entre los distintos efectores del sistema. Al finalizar las actividades, AHORA CALAFATE dialogó con algunos de los referentes del área para conocer sus impresiones.
“Estamos ante una crisis que requiere respuestas coordinadas”
El doctor Alberto Desouches Tecera, presidente honorario del Capítulo de Políticas Públicas en Salud Mental, destacó que las jornadas lograron reunir a especialistas de diversas áreas con un objetivo común: fortalecer el concepto de red.
«Ha sido muy productivo porque ha conseguido aunar criterios de alto nivel científico entre distintas especialidades», señaló. Para Desouches, el trabajo en red debe darse en tres niveles: entre disciplinas, entre los distintos efectores del sistema (desde los centros de salud hasta los hospitales especializados), y también en el entramado social.
«Los centros deportivos, los medios de comunicación, las instituciones religiosas: todos deben aportar conceptos de salud mental. ¿Para qué? Para que se detenga la crisis de salud mental que tiene nuestro país», sostuvo.
La preocupación del especialista es concreta: «Nuestro país está para ser declarado en emergencia sanitaria en salud mental. Habida cuenta de la gente en situación de calle, de la violencia, de los suicidios en la juventud, de las depresiones en la gente mayor y del aumento en las adicciones». Y advirtió que, pese al cuadro actual, todavía existe una falta de recursos y de políticas interinstitucionales articuladas.
“La salud mental está en agenda y hay que hablar de ella todo el tiempo”
Otra de las voces que participaron del cierre fue la de la doctora Silvia Papuchado, quien celebró la masiva convocatoria y la participación activa del público.
«Superó ampliamente nuestra expectativa. La jornada estuvo llena de gente, muy participativa, y además con modalidad híbrida, que es fundamental», expresó.
Consultada sobre uno de los planteos más repetidos durante las exposiciones, que es la necesidad de revisar la Ley nacional de Salud Mental, la profesional fue tajante:
«Urgentemente hay que cambiar la ley. Esta no es una ley, es un mamarracho. Dice defender derechos, pero no defiende los derechos humanos de nadie».
Según Papuchado, el texto actual «deja sin herramientas a las familias, a los profesionales y a los propios pacientes», a quienes ni siquiera nombra como tales. «Los llama usuarios, rebajándoles la categoría. Así es imposible darles un diagnóstico, un pronóstico y un tratamiento adecuados», afirmó.
Un cierre que abre nuevas líneas de trabajo
Las jornadas dejaron planteado un consenso claro de la necesidad de generar datos, revisar prácticas y fortalecer la articulación entre instituciones, profesionales y actores comunitarios. La demanda frente a una problemática que creció con fuerza después de la pandemia obliga a pensar nuevas estrategias.
El desafío, coinciden los especialistas, consiste en sostener el diálogo y avanzar en respuestas coordinadas que contemplen las realidades locales. El Calafate, que por primera vez fue sede de un encuentro de esta magnitud, quedó posicionada como un posible punto de referencia para futuras instancias de intercambio técnico y académico, como señaló el Dr. Christian Molina Radio."
Fuente: Del sitio informativo de Ahora Calafate de la República Argentina.
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