Haz la cama: Todos los días al despertarte, acomódala para cerrar el ciclo del descanso y comenzar el día bien activo.
Ventila: Abre las ventanas para permitir que el aire circule y remueva todo lo que debe irse. Deja entrar el sol tanto como sea posible.
Aplauda: Cuando necesites animar un poco tu casa o a ti misma para iniciar una actividad, aplaude tres veces. Puedes acompañarlo con palabras de acción, como ¡VAMOS!
Agua: Coloca frascos de vidrio con agua en lugares donde más circulas en tu casa. Ayudarás a descargar la energía acumulada y cámbialos diariamente.
Ordena: Mantén el orden en tu casa, evita dejar muchas cosas sobre sillas, mesas o camas por varios días. Esto ayuda a evitar que la energía se estanque y mantiene tu mente en orden.
Desbloquea: Asegúrate de que ningún mueble u objeto bloquee la puerta de entrada de tu casa. Esto facilita que las energías positivas puedan fluir y lo que tenga que llegar, encuentre su camino.
Sahuma: Usa velas con fragancias, sahumerios, palo santo, laurel o romero para purificar el ambiente.
Música: Cuando realices estas limpiezas, acompáñalas con música que te guste. Y, por supuesto, ¡baila!
Y sobre todo, sonríe y prepárate para tener un gran día.
Recuerda: "El inconsciente es ciego y se cree todo lo que se le dice. Háblale de las maravillas que te esperan."
Fuente: Del sitio Paradigma Terrestre de facebook.
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