La barca sin pescador

por Alejandro Casona,

dramaturgo y comediógrafo español (1903-1965)

RICARDO Y EL CABALLERO DE NEGRO

CABALLERO: Pasaba por la Bolsa, ¡donde tengo tantos clientes!, he visto tu caso y vengo a proponerte un negocio. Naturalmente, un negocio espiritual.

RICARDO: ¡Tú, siempre romántico!

CABALLERO: Siempre; es mi destino. Mientras vosotros os preocupáis sólo de la mecánica y la economía, yo sigo ocupándome exclusivamente del alma. 

RICARDO: ¿Crees que la mía merece la pena?

CABALLERO: En este caso, sí. Se trata de un experimento.

RICARDO: No creo que perder mi alma te cueste mucho trabajo; la pobre debe estar bastante perdida ya. 

CABALLERO: (Sacando una ficha de su cartera): En efecto; según la ficha que llevo de ella está ya casi madura para la condenación. Pero todavía le falta un empujoncito: el último.

RICARDO: Menos mal.

CABALLERO: Tu lista está bien nutrida de traiciones, bajezas, escándalos y daños. Ni el dolor humano te ha conmovido nunca ni has guardado jamás la fe jurada, ni has respetado la mujer de tu prójimo. En cuando a aquello de no codiciar los bienes ajenos creo que será mejor no hablar, ¿verdad?

RICARDO: Sí; realmente, sería muy largo. 

CABALLERO: En una palabra; todo lo que la ley te manda respetar, lo has atropellado; todo lo que te prohíbe, lo has hecho. Hasta ahora, sólo un mandamiento te ha detenido: "No matarás". 

RICARDO (Inquieto, levantándose): ¿Es un crimen lo que vienes a proponerme?

CABALLERO: Exactamente; lo único que falta en tu lista. Atrévete a completarla, y yo volveré a tus manos las riendas del poder y del dinero, que acabas de perder.

RICARDO: No, gracias. Habré llegado muy bajo, no lo niego. Pero un crimen es demasiado. 

CABALLERO: Tan seguro estás de no haber cometido ninguno. Hay crímenes sin sangre, que no están en el Código. 

RICARDO: ¿Por ejemplo? 

CABALLERO: Por ejemplo... (Consulta nuevamente la ficha). Cuando eras niño pobre rondabas los muelles buscando plátanos podridos para saciar tu hambre. Treinta años después hacías arrojar al mar centenares de vagones de plátanos, para hacer subir los precios. ¿Cómo llamarían a eso los niños hambrientos que siguen rondando los muelles?

RICARDO: No puedo detenerme en sentimentalismo. El corazón es un mal negocio.

CABALLERO: De acuerdo. Entonces dejemos los sentimientos y vamos  a los números, que es tu fuerte. (Vuelve a consultar la ficha). En tu empresa trabajan tres mil hombres respirando los gases de las minas y el humo de las fábricas. Según las estadísticas todos ellos mueren cinco años antes de lo normal. Tres mil hombres a cinco años, son ciento cuarenta siglos de vida truncada. ¡Linda cifra, eh! La historia del mundo no tiene tanto. 

RICARDO: Tampoco de eso es mía la culpa. Yo no inventé el sistema. 

CABALLERO: Pero vives de él cómodamente. Y todo esto sin contar a los que tosen en plena juventud gracias a ti y a los que engendran hijos raquíticos, gracias a ti; y a los viejos prematuros, y a los mutilados...

(...)

CABALLERO: Lo de siempre: primero fabricáis los enfermos y después los hospitales.

RICARDO: Entendámonos. ¡Has venido a perder mi alma o a darme una lección moral?

CABALLERO: Nunca he sabido hacer lo uno sin lo otro. 

RICARDO: ¡Ah! Pero de esos males de que me acusas, no soy el responsable yo solo. Somos muchos. ¡Todos!

CABALLERO: En eso no te falta razón. Para emplear tu lenguaje yo diría que son..."crímenes anónimos, de responsabilidad limitada". 

RICARDO: Exacto.

CABALLERO: Por eso vengo a proponerte uno que sea exclusivamente tuyo; con plena responsabilidad.

RICARDO: Es inútil. ¡No mataré!...¡No mataré!

CABALLERO: Calma. Un hombre de presa como tú no rechaza un negocio sin escuchar las condiciones. 

Alejandro Casona,

"La dama del alba/La barca sin pescador"

Editorial Losada,

Biblioteca Clásica y Contemporánea,

Primera edición año 1949,

Buenos Aires,

Argentina

Biografía de Alejandro Casona 

(Alejandro Rodríguez Álvarez; Besullo, 1903 - Madrid, 1965) Comediógrafo español, autor de un teatro de ingenio y humor que mezcló sabiamente fantasía y realidad. En este sentido, la suya está considerada una obra de carácter neosimbolista que procura la evasión, aunque observando siempre un tono experimental. Su producción, poéticamente rica, no empleó sin embargo en absoluto la construcción en verso.

Al inicio de la confrontación fratricida en España, Alejandro Casona se trasladó a México en primer lugar, donde publicó Prohibido suicidarse en primavera (1937), en la que introdujo su tema favorito de "la casa de los sueños" como lugar en el que las ilusiones y la realidad se confrontan. Posteriormente se estableció de forma definitiva en Buenos Aires, desde donde cosechó un gran éxito internacional. En el exilio maduró su expresión y dominó perfectamente los recursos teatrales propios de la línea por él emprendida, que puede emparentarse con la del francés Jean Giraudoux y el británico J. B. Priestley.

Allí vieron sucesivamente la luz Las tres perfectas casadas (1941) y La dama del alba (1944), tal vez su obra más representativa, en la que el tema de la muerte está tratado con hondura delicada y notable gravedad. Le siguieron La barca sin pescador (1945), La molinera de Arcos (1947), Los árboles mueren de pie (1949), La llave en el desván (1951), Siete gritos en el mar (1952), La tercera palabra (1953), Corona de amor y muerte (1955) y La casa de los siete balcones (1957). Retablo jovial (1962) es recopilación de cinco farsas en una acto compuestas durante sus años de institutor: Sancho Panza en la ÍnsulaEntremés del mozo que casó con mujer bravaFarsa del cornudo apaleadoFablilla del secreto bien guardado y Farsa y justicia del Corregidor.

Fuente: Del sitio Biografías y Vidas - Alejandro Casona.

https://www.biografiasyvidas.com/biografia/c/casona.htm

Vean la película "La barca del pescador" del año 1950 en Youtube 

En esta película, compartida con los amantes del cine por el sitio de Daniel Díaz, encontramos al Director José María Forn, quien trabajó junto al Guionista José Luis Alcofar sobre la novela de Alejandro Casona. La Música es de Eduardo Sainz De la Maza, y la Fotografía es de Ricardo Albiñana y Jaime Deu. Los actores principales, de gran talla, son Gerard Landry, Amparo Soler Leal, Julián Ugarte, Lucía Prado, Ángel Lombarte, y Mabel Karr.  Recomendada! 

Fuente: Del sitio de Youtube

https://www.youtube.com/watch?v=Ion4icbwoIs&t=3673s 

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