Un relato sobre las Invasiones Inglesas

Encontramos este relato sobre las Invasiones Inglesas que sucedieran en las costas del Río de la Plata, hoy República Argentina, en este texto de la Hemeroteca Digital de la Biblioteca Nacional de España. No dejemos de estudiar Historia y siempre de fuentes diversas, para ampliar nuestros conocimientos y nuestra mente. Siempre hay datos interesantes en lo que hace a la conformación de nuestro país. Veamos:
HISTORIA DE AMÉRICA 
HEROICA DEFENSA DE BUENOS AIRES 
        "A fines del año 1805, el pueblo argentino, gobernado por el virrey Marqués de Sobremonte, vivía en continua alarma , temiendo sufrir los rigores de la funesta guerra que el monarca español Carlos IV había declarado a la Gran Bretaña.
        Los habitantes de Buenos Aires sabían entonces que una flota inglesa, á las órdenes del comodoro Sir Home Popham, después de haber apresado en alta mar cuatro fragatas cargadas de metales preciosos procedentes del Perú, navegaba en las aguas del Brasil con el deliberado propósito de desembarcar fuerzas considerables en las riberas del Río de la Plata.
        El arribo de doce buques británicos al puerto de Barragán en 24 de Junio del año siguiente, y el ataque verificado por las tropas del general Beresford contra el pueblo de Quilmes, fueron los acontecimientos que motivaron la reunión de las milicias provinciales en el punto nominado Castro; pero esta medida tardía, adoptada por el citado Marqués de Sobremonte, no impidió que Beresford, con su división, compuesta de 4.564 hombres de todas armas, se apoderase de la ciudadela de la capital del Plata.
        Posesionado Beresford de Buenos Aires, usurpó los caudales públicos, impuso onerosas contribuciones, cometió repugnantes atentados, y en medio de su ciego orgullo llegó hasta el extremo de declarar que el territorio del Plata pertenecería en lo sucesivo, por derecho de conquista, al muy alto y poderoso Rey de Inglaterra.
        Al informarse el Capitán de navío, D. Santiago de Liniers, jefe del arsenal de Montevideo, dé lo que sucedía en la capital, y de la retirada del virrey á Córdoba, se puso en marcha con una división veterana, y habiendo llegado á la aldea llamada Conchas, resolvió salir sin pérdida de tiempo al encuentro de los soldados de la soberbia Albión. Contando, pues, dicho jefe con 323 cazadores al mando del bizarro Capitán de fragata D. Juan Gutiérrez de la Concha (1), 600 milicianos, 700 gauchos montados y 7 cañones, intimó la rendición al General invasor; y habiendo éste contestado que no abandonaría la ciudad en la cual tremolaba ya el pabellón de su patria, principió el combate en las primeras horas del 11 de Agosto, distinguiéndose en lo más recio del fuego los jóvenes pertenecientes á las familias nobles del país.
        Había fortificado Beresford con 20 piezas de artillería los puntos cercanos á la Plaza Mayor, y ocupaban además sus soldados los edificios dominantes; de modo que, merced á estas ventajas, logró sostenerse hasta la tarde del 12; pero acosado por los bravos soldados españoles, vióse al fin obligado á buscar un refugio en la ciudadela.
        En aquella encarnizada contienda recibió Liniers tres balazos en su uniforme, sin que por fortuna sufriese su persona daño alguno, y muchos soldados y oficiales del ejército del rey exhalaron el postrer aliento, si bien su generoso sacrificio hubo de costar á la codiciosa Inglaterra  364 hombres que quedaron sin vida en las calles de Buenos Aires.
        Cercado Beresford por las tropas españolas, careciendo de víveres y municiones, hubo de aceptar una capitulación honrosa que el invicto Liniers le propuso. En la referida jornada perdieron los expedicionarios tres banderas, 20 cañones, 700 fusiles, 364 hombres muertos y 1.200 prisioneros. Después de esta victoria reunióse el Ayuntamiento de Buenos Aires, con asistencia de los prelados, tribunales y vecinos notables, y acordó que el intrépido Liniers asumiera el mando supremo. El débil virrey no hizo oposición á los procedimientos de los representantes del pueblo, y se retiró á Montevideo.
         Desempeñando ya Liniers el elevado empleo que le confiriera el Ayuntamiento, recibió avisos oficiales relativos al arribo de otra expedición destinada á efectuar la conquista de Buenos Aires, y los periódicos anunciaron que 5.000 combatientes, conducidos por una formidable escuadra á las órdenes del Almirante Sterling, se habían hecho dueños de la isla Gorriti y de los pueblos San Carlos y Maldonado.
        Consumada efectivamente dicha violencia, Sir Samuel Achmuty, Comandante en jefe de aquellas fuerzas, establecidas en Punta Arenas, ofició al Marqués de Sobremonte, con fecha 18 de Enero de 1807, exigiéndole la entrega de Montevideo.
        Rechazada la intimación de Achmuty, rompió el fuego la escuadra inglesa, tomando por objetivo de sus miras la batería de Buceo; y habiendo notado Sobremonte que al amanecer del 22 una columna de infantería se dirigía sobre la brecha practicable, trató de estorbar los proyectos de sus enemigos, poniéndose á la cabeza de una parte de la guarnición; pero hostilizado por un regimiento de fusileros, retiróse en desorden al pueblo de Guadalupe, dejando en el campo 20 muertos y 32 heridos.
        Derrotado asimismo un batallón de infantería al mando del Coronel Lecoc, que quiso destruir una trinchera situada á medio tiro de cañón de las murallas, acudió Liniers con 3.200 soldados en auxilio de los sitiados. El día 4 de febrero, el Inspector Arce, jefe de la vanguardia, se dirigió hacia Montevideo; pero habiendo asaltado los invasores la precitada plaza en la mañana del 3, se posesionaron de ella, dejando burlados los esfuerzos del ejército de la capital.
       El triunfo de Achmuty sirvió de pretexto al pueblo para pedir tumultuosamente la prisión de Sobremonte, el cual fué arrestado el día 10 de dicho mes de Febrero y encerrado ignominiosamente en la cárcel.
       A mediados de Mayo, el General Whitelocke, nuevo director de los invasores, llegó con grandes refuerzos á Montevideo. Aconsejado este caudillo por el Teniente Coronel Pak y otros oficiales pertenecientes á la división de Beresford, fugados de las prisiones de Luján, desembarcó con 11.000 hombres y 30 piezas de artillería á tres leguas Oeste de Buenos Aires.
        En tan difíciles circunstancias recibió el Ayuntamiento comunicaciones del Gobierno español confirmando el título de virrey concedido á Liniers, y entusiasmados con tan grata noticia los habitantes de Buenos Aires, aclamaron frenéticamente al ilustre campeón, que consiguió humillar la altanería de los ingleses.
       El día 2 de Julio avanzaron las tropas de Whitelocke, siguiendo el camino de Paso Chico, y el ejército de Liniers, compuesto de 7.000 soldados argentinos, catalanes, gallegos y vizcaínos, que ocupaba el puente de Gálvez, se replegó hacia la capital. Principiada la lucha en la madrugada del 5, sostiene rudo choque en el Retiro la división del General Gower, que experimenta graves daños ocasionados por la artillería á las órdenes del bravo marino D. Juan Gutiérrez de la Concha; Crawford toma el convento de Santo Domingo; pero hostigado bruscamente por los indomables soldados porteños, perece degollada la mitad de la fuerza de su mando; un regimiento de milicias, parapetado en el monasterio de Santa Catalina, rechaza valerosamente el asalto de la columna capitaneada por Pak; y Whitelocke, lleno de coraje, al ver el destrozo de su gente, se lanza con dos cuerpos de reserva sobre un destacamento compuesto de gallegos y vizcaínos, situado en la iglesia de la Merced, que le obstruye el paso.
        Ambos ejércitos pelean furiosamente : los ingleses cargan á la bayoneta, ansiosos de apagar los fuegos de las piezas de grueso calibre que enfilan las calles inmediatas al palacio del virrev; mas su bizarría, digna de mejor causa, se estrella en los pechos de los heroicos defensores de Buenos Aires. Los nutridos disparos de los soldados españoles y argentinos, el temerario empuje de la caballería reclutada en las pampas, las piedras, los muebles y el aceite hirviendo que arrojan las mujeres colocadas en las azoteas, aumentan la destrucción de los agresores.
        Ordena entonces el General británico la retirada de sus diezmados batallones, dejando en poder de los vencedores 80 oficiales con 1.000 soldados prisioneros y doble número de muertos. Asilado Whitelocke en la ciudadela, envía un parlamentario á Liniers solicitando reembarcarse libremente en cambio de la plaza de Montevideo; y firmada esta capitulación en 7 de Julio, se alejan finalmente de las orillas del Plata los restos de la arrogante hueste que pretendía sojuzgar las fértiles comarcas descubiertas por el célebre piloto Solís".
 Camilo E. Estruch
 (1) Padre de los ilustres generales D. Manuel y D. José de la Concha
Diario "España y América", Periódico Ilustrado, Bellas Artes - Ciencias - Literatura - Sport - Modas, Madrid, 30 de octubre de 1892, Año I, Número 44.
Fuente: Del sitio de la Hemeroteca Digital de la Biblioteca Nacional de España.
http://hemerotecadigital.bne.es/issue.vm?id=0003727501&page=6&search=quilmes&lang=es

Película argentina sobre las Invasiones Inglesas, "La muerte en las calles", que puede verse en Youtube
El sitio de Youtube de Ruben Emilio Sanchez Allegrini informa sobre la película que compartió con todos: "La muerte en las calles" es una película argentina de 1952, dirigida por  Leo Fleider, sobre una novela del escritor Manuel Gálvez  guionada por Abel Santa Cruz y protagonizada por Carlos Cores, Jorge Rigaud , Zoe Ducós, Antonia Herrero , Norma Gimènez, Norma Aleandro  entre otros. Fue estrenada en 1957 .
Sinopsis : Días previos a las Invasiones Inglesas una familia acomodada ve pasar sus dìas y la frustraciòn que cada uno de ellos siente por diversos motivos. La esposa y madre infeliz a causa de un casamiento arreglado, el jefe de la familia preocupado por los negocios y haciendo esfuerzos denodados para no perder su raigambre española ( a costa de desconocer a su hermana que abandonò a su suerte, quien con profundo odio viene a reclamar lo suyo y a cobrarse su deuda moral), una hija que ve peligrar su amor por un joven criollo, su hijo mayor con ideas revolucionarias y una concepción nueva de patria que se le opone y el advenimiento de los ingleses , la conquista de Buenos Aires  y la intrusión de un capitán invasor en la casa que aumentará los pesares del grupo familiar.A todo esto el pueblo todo se prepara para echar a los invasores británicos organizando la reconquista .
https://www.youtube.com/watch?v=8siXgw8ocXA


La imagen de portada corresponde a las Invasiones Inglesas a Buenos Aires, y lleva el siguiente epígrafe: "Invasiones inglesas a Buenos Aires, pintado por Madrid Martínez, litografía de 1807 con el texto: Reconquista de Buenos Aires por el capitán de navío D. Santiago Liniers, haciendo prisionera a la guarnición inglesa con su comandante Beresford. Vuelve la escuadra británica en 1807 a atacar con empeño la misma plaza, y es rechazada por el valor de nuestros marinos y soldados." Museo del Bicentenario en la Casa Rosada, Buenos Aires, Argentina. 
Fuente: Del sitio Wikipedia - Invasiones Inglesas. 
https://es.wikipedia.org/wiki/Invasiones_Inglesas

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