por Aniko Villalba,
escritora y viajera argentina (1985-)
“A las cuatro de la mañana entré a la web de carpooling* más usada de Francia y busqué a alguien que pudiera llevarme. Varios conductores ofrecían un asiento pero sólo le mandé la solicitud a un chico que se llamaba Van. Era franco-vietnamita, embajador de Couchsurfing*, había hecho varios viajes largos y vivía en Antibes con su novia. Nos pasamos las cuatro horas de viaje transmitiendo como radios. Compartimos historias de Couchsurfing, le conté del neocelandés con déficit de atención que se quedó en casa y al que había que recordarle las cosas todo el tiempo, de la estadounidense que había viajado a Sudamérica para conocer a su papá, de la finlandesa que se metió borracha en mi cama. Le pregunté cuál había sido su experiencia más rara y me habló de una japonesa que recibió cuando vivía en París. La chica había volado directo desde Tokio y se fue a dormir temprano porque estaba cansada. En mitad de la noche, su presencia lo despertó de golpe. Estaba parada en silencio en la puerta de su habitación mirándolo dormir, le dijo que estaba muy deprimida y que se quería suicidar. Él la tranquilizó, la abrazó y le pidió que por favor no hiciera nada. La japonesa se encerró en el cuarto de huéspedes y Van la escuchó llorar toda la noche. A la mañana siguiente ya no estaba y su perfil de Couchsurfing también había desaparecido.
Durante dos años no supo nada hasta que ella le mandó un mail y le agradeció por salvarle la vida. Le contó que esa noche había decidido cancelar su viaje por Europa y había vuelto a Japón. Los médicos le dijeron que había sufrido el síndrome de París.
-¿El qué?
-Yo tampoco lo conocía.
Me explicó que es algo que le pasa a algunos japoneses cuando viajan por primera vez a París. Tienen una imagen tan idealizada, romántica y perfecta de la ciudad que cuando llegan y ven que es muy distinta de lo que se imaginaban, les agarra una depresión muy fuerte. Muchos entran en crisis nerviosa y los tienen que tratar, es tan frecuente que incluso hay médicos especializados.
Pensé en mi experiencia, en la desilusión de ver que París era una ciudad cualquiera que no se ajustaba a las expectativas sobre sí misma y en la culpa por sentirme así en la capital más deseada del mundo.
La primera vez que fui me sentí como en el entierro de una de mis mejores amigas del colegio, donde lloré como si se me hubiera roto una manguera interna y ninguna de mis excompañeras, que no eran mis amigas, se acercó a decirme nada. Pensé que el amor de París no me resolvería la angustia.
Ese día, en ese auto, encontré la conexión invisible entre las cosas. Entendí que estaba en proceso de desencanto. Antes de empezar a viajar creía que era un estilo de vida perfecto y que sería feliz para siempre”.
Aniko Villalba,
“El Síndrome de París”,
Impreso en Printing Books S.A.,
primera edición abril de 2016,
Buenos Aires, Argentina
*Hacer carpooling significa compartir un viaje en auto. Hay webs que conectan conductores con pasajeros para que hagan un trayecto juntos y compartan los gastos.*Courchsurfing es una red social de intercambio de hospitalidad con más de doce millones de miembros que ofrecen alojamiento gratuito en sus casas a viajeros.
Biografía de Aniko Villalba (en sus propias palabras)
"Soy Aniko y nací en Buenos Aires. En el 2008 decidí que quería vivir viajando, y eso hice durante casi 10 años. Recorrí más de 45 países sola, con mi mochila, mi computadora y mi cámara, y me dediqué a registrar todas mis experiencias para después compartirlas en este blog, en mis libros y en revistas.
Después de una década de vivir como una nómada digital me cansé de no tener un lugar fijo y elegí quedarme quieta —primero en Francia, ahora en Amsterdam— y dedicarme a proyectos más offline. Hoy tengo mi propia editorial y publico libros de viajes, dicto talleres de escritura, creatividad y documentación y, de vez en cuando, doy conferencias.
Tengo 33 años y nací y crecí en Buenos Aires, Argentina. Mi familia es mitad húngara —de ahí mi nombre, que no es japonés— y mitad argentina-española, y mi marido es francés, así que me siento un poco de cada lugar. Mi vocación y mi trabajo es escribir y de eso vivo.
A los 22 años, cuando terminé de estudiar Comunicación Social, decidí que iba a vivir viajando. Eso hice durante 10 años, hasta que decidí frenar por un tiempo. No fue fácil ni fue inmediato, pero logré hacer de la escritura mi principal fuente de ingreso y me convertí en una nómada digital, es decir que puedo trabajar desde cualquier lugar del mundo a través de internet. En este blog hablo de eso, entre otras cosas.
Mi primer viaje largo fue por América Latina. Me fui nueve meses sola, de mochilera, por tierra, sin rumbo fijo y sin pasaje de vuelta. Me llevé un cuaderno y una cámara de fotos y salí a probar si podía convertir cualquier lugar del mundo en mi espacio de trabajo. Durante ese viaje escribí otro blog —antecesor de este— y publiqué crónicas en revistas.
Creé Viajando por ahí en el 2010 y, unos años después, empecé a tener oportunidades laborales que nunca se hubiesen dado si me quedaba en mi casa: sponsors y empresas se interesaron en mis viajes y mis textos, me invitaron a dar una charla TEDx, escribí para la revista VIAJES de National Geographic, participé en viajes de prensa organizados por oficinas de turismo, empecé a dar talleres de escritura y creatividad, expuse mis fotos y publiqué tres libros.
Entre el 2008 y hoy viajé por más de 45 países de América, Asia, Europa y África, a veces sola y a veces acompañada, a veces rápido y casi siempre muy despacio. Volví varias veces a Buenos Aires y viví en Indonesia y en Francia, hasta que decidí quedarme quieta en Ámsterdam".
Fuente: Del sitio Viajando por Ahí de Aniko Villalba.
https://viajandoporahi.com/hola/
La imagen de portada pertenece a la conductora de "Algo Especial...", Adriana Sylvia Narvaja, periodista y docente de Quilmes.
La foto de Aniko pertenece a su blog, "Viajando por Ahí".
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