Mississippi en llamas, o el odio que se niega a morir

        Dos agentes del FBI llegan al pueblo de Jessup, que se encuentra a orillas del gran río Mississippi, en el peligroso sur de los Estados Unidos. Y decimos "peligroso", justamente, porque allí, en circunstancias no esclarecidas aún al comienzo de la película, tres activistas por los derechos civiles de los pobladores negros, se han esfumado. Han desaparecido, y estos dos agentes encontrarán, además de un enorme muro de odio y agresión, que nadie quiere buscarlos. Simplemente, se han desmaterializado en el aire.
        Así comienza la historia que narra la película "Mississippi en Llamas", dirigida por el gran Alan Parker y estrenada en el año 1988. Alan Parker ya nos había impactado con películas inolvidables como la dulce "Melody", de la cual toda una generación guarda el recuerdo, y la conmocionante "Pink Floy The Wall", que cambió nuestra manera de interpretar tantas, tantas cosas. Y nos conmovió en forma global, luego de que el disco, las letras, las presentaciones de este famoso grupo, nos llegaran hasta las entrañas mismas de nuestro pensamiento.
        Pero "Mississippi en Llamas" nos impactará también, de la misma forma. Se referirá, en este caso, no a un tema de ficción, sino real, ya que la desaparición de los tres muchachos, uno de ellos negro, alcanzó a los medios nacionales americanos y generara un alud de repudio de parte de toda la comunidad. Porque la gente, simplemente, no se esfuma. No, si está el Ku Klux Klan en el medio.
Afiche de búsqueda del FBI de los tres activistas
por los derechos civiles del año 1964
        Y el KKK, formado por lo más "granado" del pueblo, probablemente por sus funcionarios, y muy probadamente por el sheriff y otros comerciantes y personas "respetables" del pueblo de Jessup, juró, como tantas veces, que "ni un metro de nuestro territorio será para ellos", como dijo en un video uno de los Caballeros del Klan que toma la palabra frente a muchos encapuchados de blanco, en muchos casos, acompañados de sus mujeres y sus hijos, éstos últimos, los futuros supremacistas blancos que luego tomaron su lugar. En los años '50, el Klan llegó a tener más de 6 millones de seguidores. Hoy son muchos menos, pero su discurso de odio se niega a morir...
        Mucho tendrán que trabajar los dos agentes, Alan Ward (en la piel del actor William Defoe) y Rupert Anderson (en la mejor de las actuaciones de Gene Hackman), éste último, que había sido sheriff del lugar y conocía cuántas dificultades había que afrontar y cómo moverse en un terreno tan resbaladizo, y no sólo por el barro de las orillas del río, sino en la convulsa sociedad dividida y a la vez, cómplice gracias a su silencio.
        Los tres cuerpos aparecen, asesinados, y toda la historia está cortada y mezclada con testimonios de los pobladores blancos, que piensan que "cualquier negro merece lo que le pase" y otros discursos de este tenor. Corría el año 1964 en la película, muchas marchas, y mucha agua por el correntoso río que siempre se llevó los cuerpos de los esclavos negros asesinados, faltarían para mejorar la situación de los ciudadanos de color.

        Nueve años antes había sido asesinado el joven de 14 años Emmet Till, supuestamente por "silbar" o "decir un piropo" a una mujer blanca en un comercio del pueblo de Money, también en la zona, y que le costó la vida, ya que el marido y su hermano salieron a buscarlo y lo asesinaron. En 67 minutos, un jurado de blancos los declaró inocentes, y cuatro meses más tarde, dieron una nota  a una prestigiosa revista (que les pagó $4.000 dólares) en la cual ellos reconocieron el asesinato. Un año más tarde, Rosa Parks se negaría a darle el asiento en el bus a un hombre blanco, y sería llevada a la comisaría y multada con $14 dólares. Luego vendrían los sucesos de Arkansas, en donde 9 alumnos debían ser acompañados por las fuerzas militares para poder cursar en la escuela secundaria. Y en 1968 sería asesinado el doctor Martin Luther King Jr.
Los asesinos confesos de Emmet Till, un joven negro de 14 años,
festejan su liberación junto a su esposas. La denunciante, hoy
de 83 años, finalmente reconoció que "no todo fue como se dijo en su momento"
        La pieza clave sería, a costa de su integridad física, la esposa del sheriff, quien habla con el agente Anderson, y le dice: "Nadie nace odiando, se te enseña". "Lo vives, lo respiras, te casas con él", agrega. Pero en los pueblos pequeños el odio germina más rápido, y toda discriminación se naturaliza. El olvido llega rápido, sobre todo si la piel es de color.
        Pero hay otros olvidos. Se olvidan los supremacistas que la gente de color no llegó a los Estados Unidos por sus propios medios ni voluntad. Fueron arrancados de sus familias, sus tierras, sus costumbres, sus vidas, para atravesar el mar como esclavos y ser vendidos como reses en ferias denigrantes en donde se consideraba que ni siquiera tenían alma. Y si pensaban en fugarse, había una bala esperando por ellos en alguna escopeta...
        El agente Ward lo explica así: "Cualquiera que permita que esto ocurra y hace ver que no ha ocurrido y no hace nada, es culpable. Tan culpable como los que apretaron el gatillo. Quizá lo seamos todos... ". Anderson no puede más que callar, conociendo, como conoce, al sur y a su gente.
        Tanto cuesta construir una sociedad, para que el odio venga a destruirla en un segundo. Pero es que germinar Amor es muy difícil, es como plantar un árbol. Meses y años de cuidado, de amor, de atenciones, puede terminar en un segundo, que es lo que se lleva al Odio destruir todo lo que hemos construido con esfuerzo. Como un tornado, se lleva en un éxtasis de violencia todo lo que el ser humano bien intencionado ha intentado construir desde el comienzo de los tiempos...
        Bienvenido el cine para poner blanco sobre negro (figuradamente, claro...) y rescatar estos hechos reales que tanto daño han causado a los seres humanos. En Youtube, quien asesinó a los muchachos todavía habla en un video, defendiendo su situación. No ha aprendido. Nada ha cambiado para él. Y en otros casos, la impunidad ha sido mayor: al menos al sheriff de la película le dan años de prisión. Otros, como los que mataron a Emmet Till, ni siquiera fueron presos...
        Quizá todos seamos cómplices, y por eso desde aquí proponemos no serlo.
        No serlo nunca más.
En el mismo año, 1964, una votante negra cumple con su
obligación cívica en los Estados Unidos, Washington DC. Foto de la
Biblioteca Digital Mundial, en su twit "Teaching with LC" 
No dejen de ver esta estupenda película también titulada "Arde Mississippi" en el sitio Gloria TV
Mississippi en Llamas en Wikipedia
Mississippi Burning (en español: Mississippi en llamas o Arde Mississippi) es una película estadounidense dramática de 1988, dirigida por Alan Parker. Es protagonizada por Gene Hackman, Willem Dafoe, Frances McDormand, Brad Dourif, Michael Rooker, Stephen Tobolowsky y R. Lee Ermey. La película está basada en hechos reales, concretamente en el asesinato de activistas pro derechos civiles, que ocurrió en 1964.
Fuente: Del sitio Wikipedia - Mississippi Burning
El fallecido Edgar Ray Killen, activista del Ku Klux Klan y condenado
por la muerte de los tres activistas en el año 1964 
Murió en prisión uno de los participantes del asesinato de los tres activistas,quien fuera juzgado y sentenciado a 60 años de prisión, 41 años después de sucedidos los hechos
 Marcha de 1964 en el pueblo de Forrest, Estados Unidos, en lo que
se llamó el "Día de la Libertad" 
Conozcamos qué sucedió en 1964 en el pueblo de Forrest, cuando se marchó para defender el voto negro
"Bueno, ese verano de 1964 se decidió enviar a Mississippi miles de jóvenes, en su mayoría estudiantes universitarios blancos, para ayudar a que la gente se registre para votar, abrir las “Escuelas de la Libertad” y confrontar al Partido Demócrata en Atlantic City. Y eso fue algo histórico, porque siempre se pensaba a Mississippi como un lugar al que nadie iba; la idea era que no se podía ir a Mississippi, y que lo que estaba pasando allí había que enfrentarlo desde afuera. Así que ésta fue una movida organizada por el Comité Coordinador Estudiantil No Violento (SNCC, por su sigla en inglés) y algunas otras organizaciones, como forma de decir: “Sí que podemos trabajar en Mississippi, y vamos a hacerlo en el verano de 1964”. Testimonio de Stanley Nelson.
https://www.democracynow.org/es/2014/1/23/mississippi_1964_activistas_de_los_derechos
Fuente: Del sitio Democracy Now, Noticias Internacionales Independientes
Cuando los bebederos tienen agua que diferente color
La imagen de portada corresponde al afiche de la película "Mississippi en Llamas", y pertenece a la Wikipedia, lo mismo que el afiche de búsqueda del FBI. https://es.wikipedia.org/wiki/Mississippi_Burning
La imagen del Klan pertenece al diario La Voz de la República Argentina.
La imagen de los bebederos diferenciados pertenece al sitio El Dardo de la Palabra.

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