Cuentos para niños

Cazadores de Dinosaurios
-“¡Ay, Rafael, suerte que llegaste! Te estaba esperando para hablar con vos...”– le dijo la madre de los chicos, preocupada.
-“Ya llegué, Victorina, ¿qué te anduvo pasando? ¿No será algo grave, no?”- contestó el padre, Rafael.
        Rafael se sacó el sombrero y lo colgó detrás de la puerta. Venía del campo, venía cansado, y encima había problemas. Como si la vida fuera fácil en el sur...
- “No, grave, no, no te alarmes. Lo que pasa es que me llamó  el maestro de Nehuén, y me tuve que ir hoy al pueblo. Me dijo que en estas últimas semanas no atendía bien en clase, él que siempre fue tan aplicado, y que no estudiaba bien...” – contó Victorina.  “Yo no le quise preguntar nada a él hasta que llegaras vos. Encima por acá casi ni aparece, come y se va toda la tarde. ¿Porqué no hablás vos con él hoy a la noche?” - pidió la madre poniendo un plato sobre la mesa para que coma su esposo.
- “Ta bien. Algo le debe andar pasando, porque a él la escuela le gustó siempre...” – contestó el padre, preocupado.
- “Sí, pero ahora sale con  el Cachilo y no vuelven hasta la tarde. Hablan por lo bajo, se miran, no sé...” – replicó la madre consternada.
- “Bueno, hablaré con él...” – respondió el padre, y se sentó a comer.
        Nehuén era el mayor de los hermanos. Tenía ya 15 años, y un amigo entrañable, Cachilo. Se habían criado juntos, buenos y estudiosos, pero últimamente algo andaban ocultando.
        Después de la cena, mientras la madre acostaba a los menores, el padre se quedó en la mesa y le hizo señas al hijo para que se quedara en su lugar. Todo indicaba que la conversación iba en serio. De hombre a hombre.
- “A ver, m’hijo, con qué anda preocupando a su madre  y a su maestra, que me dicen que no estudia como es debido...” –encaró serio el padre, indicándole que se siente en la mesa al lado de él.
- “No es para tanto, sólo me faltó repasar un poco para la prueba...” -respondió el chico con los ojos bajos, avergonzado.
- “¿Sale mucho con el Cachilo, usted, por la tarde?” – preguntó Rafael   mirando al chico fijamente. La mirada que lo decía todo.
- “Anduvimos cabalgando, padre, en las últimas tardes...” – la respuesta de Nehuén se demoraba. “Por eso me atrasé un poco en la escuela...”
- “¿Y adónde va, si puede saberse?” -  el tono de voz de padre no admitía pretextos. Ni mentiras.
        Nehuén hizo silencio. No se animaba. Le había prometido a Cachilo que no contaría nada. Pero ante la mirada inquisidora de su padre, no pudo callar. Tampoco era de mentir.
- “Encontramos con Cachilo unos güesos, de animalote grande, como ésos de los libros. Nunca vimos nada igual, ni Cachilo ni yo. No quisimos decir nada todavía, para que no fuera la gente y se los llevara...” – dijo el chico, con un hilo de voz.
- “¿Güesos? ¿De vaca, de cordero, de qué?” – preguntó incrédulo el padre.
- “No, padre, no se parecen en nada a ésos. Están medio enterrados, pero lo que se ve mide varios metros...” – se entusiasmó el chico.
- “¿Y por unos güesos no está estudiando?” – continuó el padre sin entender.
- “Es que fuimos a verlos varias veces. Los descubrió el Cachilo por casualidad, cabalgando lejos, atrás de una loma. Un día me llevó y me pidió que no dijera nada todavía, para que no nos arruinen la aventura. Mire, padre, la cabeza tiene unos dientes así...” - y le hizo un gesto como indicando una distancia de 15 centímetros.
- “No puede ser...” – desconfió Rafael. “Bueno, mirá, mañana sin falta nos vamos allá, me muestra eso, y vemos. A ver si es un lugar peligroso, hay que ver si no habrá algún ánima por ahí”.
- “No parece, padre. Pero véngase mañana, y véalo usted mismito...
 Mapusaurus roseae

        Y bien temprano salieron cabalgando a lo del Cachilo, para ir a buscarlo. Salió la madre intrigada y Rafael le explicó lo que sucedía. Asustada, la madre le dio permiso sólo después de hacerle al padre un montón de recomendaciones. Luego se metió en la casa, persignándose.
        Llegaron. El sol ya estaba en la mitad de la mañana. Tras la loma pelada, los chicos vieron los restos fósiles que tanto les habían llamado la atención. Cuando Rafael los vio, también se persignó.
- “¡Virgen Santa, ésto no es de un animal común...! ¿Pero qué has descubierto, m’hijo?”  – dijo el padre atemorizado. 
- “Son como los animales de los libros, lo que estudiamos en la escuela, señor Rafael” - dijo Cachilo. “Parecen los dibujos que nos mostró el maestro, de esos bichos grandotes que se murieron hace mucho... ¿Cómo era? Dinosaurios, le llaman. Parece que había muchos por acá...”
- “Bueno, traemos al maestro y que él nos diga. Ustedes no toquen nada. ¡Cosa de mandinga parece esto, con estas calaveras y esta osamenta...!” – los ojos de Rafael no alcanzaban a abarcar el esqueleto del dinosaurio. 
        Y muy asustado, Rafael puso rumbo al pueblo. Detrás iban los chicos, en silencio.
        Cuando el maestro vio los restos, quedó maravillado. 
- “Muchachos, lo que ustedes descubrieron es un tesoro que no tiene precio. Son restos de un tipo raro de dinosaurio carnívoro, gigante, que hace rato los arqueólogos andan buscando”- dijo el maestro entusiasmado. 
        Los chicos quedaron mudos. 
“¿Y no será desgracia andar con estos güesos, maestro?” – preguntó Rafael, intimidado por la descripción del profesor, mientras miraba en derredor, temiendo que alguno de esos bichos se apareciera. 
- “No se asuste, don Rafael. Sólo son huesos de animales muertos hace miles de años, pero de un valor inapreciable para la ciencia” – contestó el maestro. “Yo mismo informaré de este hallazgo al Museo de Trelew. Vendrán expertos y analizarán estos restos”. 
- “¡Y se va a acabar la aventura!”-  se lamentó Nehuén
- “¡Y encima seguro se lo llevan!” pensó Cachilo, que quería impresionar a los otros chicos de la escuela y, por qué no, a las chicas. 
        Los expertos del Museo quedaron realmente asombrados. El ejemplar era del dinosaurio más grande localizado hasta la fecha. La noticia corrió rápidamente y muy pronto todos los habitantes del pueblo quisieron ver al “Bocota”, como lo llamaron después de que Nehuén explicara que el carnívoro tenía “una bocota así llena de dientes”. 
        Muy pronto, los paleontólogos se llevaron los fósiles, mientras los chicos se daban corte diciéndole a sus compañeros que ellos sí eran verdaderos “cazadores de dinosaurios”. Los expertos prometieron que muy pronto invitarían a todo el grupo de la escuela a visitar el Museo, para que los alumnos se interioricen sobre el tema. 
- “¿Y qué van a cazar, ustedes, cazadores de dinosaurios, si los bichos están muertos?”  – preguntó uno de los hermanos de Nehuén, con suspicacia. 
- “Pues no sé ellos, ¡pero yo sí sé a quién voy a cazar yo si para mañana mismo uno que yo sé no se pone al día con las lecciones de la escuela!" – terminó don Rafael la discusión sobre el “Bocota”, mirando a Nehuén.  
        Y no se hable más.
FIN
Este cuento de Adriana Sylvia Narvaja fue publicado en el manual "Palabras Pintadas 3 - Lectura y Escritura", de Silvia Álvarez,  Editorial Kapeluz, edición dirigida por Marta Gûerzoni de García Lanz. Buenos Aires, Argentina, febrero de 2003.
Puesto Hernández, paleontólgos trabajando con el Petrobasaurus 

Petrobrasaurus, el saurópodo encontrado en un pozo petrolífero 

Acaba de publicarse el nuevo saurópodo Petrobrasaurus puestohernandezi recuperado en la localidad de Puesto Hernández (Neuquén, Patagonia, Argentina). Se trata de una investigación en la que hemos participado miembros del grupo Aragosaurus de la Universidad de Zaragoza (José Ignacio Canudo) invitados al proyecto por Leonardo Filippi, antiguo director del Museo de Rincón de los Sauces y la Universidad de Comahue (Leonardo Salgado). El nombre de Petrobrasaurus está dedicado a la empresa petrolera brasileña Petrobras. La razón de dedicarle un dinosaurio a una petrolera es curiosa, es un agradecimiento al compromiso de la empresa Petrobras en colaborar a preservar los fósiles de este dinosaurio. 
Foto de paleontólogos estudiando restos fósiles en Puesto Hernández, Neuquén, Argentina -
Del sitio Aragosaurus.
http://aragosaurus.blogspot.com.ar/2011/02/petrobrasaurus-el-sauropodo-encontrado.html
 Circuito Paleontológico de Neuquen, Argentina 

Paleontología de dinosaurios
La paleontología de dinosaurios o dinosaurología es una subdisciplina 
de la paleontología que se dedica al estudio de los animales 
mesozoicos conocidos como dinosaurios y, más precisamente, 
una parte de la paleoherpetología o estudio de los reptiles antiguos. 
Gracias a esta investigación se pretende responder a varios interrogantes, 
entre los que destacan dos: la relación filogenética 
entre los dinosaurios y los taxones actuales, y las razones de su extinción. 
El primero nos permite reconstruir el árbol filogenético 
y el segundo predecir los efectos que ocurrirían de repetirse la catástrofe 
que acabó con tales animales. Su nombre proviene de la propia 
palabra dinosaurus (reptil enorme) y logos (ciencia). 
A los paleontólogos que se dedican a estos 
estudios se les denomina paleoherpetólogos o, más vulgarmente, dinosaurólogos.
Fuente: Paleontología de dinosaurios - Del sitio Wikipedia.
http://es.wikipedia.org/wiki/Paleontolog%C3%ADa_de_dinosaurios

Localización de la ciudad de Trelew en la Provincia de Chubut 
Museo Paleontológico Egidio Ferulio de Neuquén, Argentina 
Lunes a domingos y feriados 9:00 hrs. a 19:00 hrs.
El museo se encuentra abierto todos los días del año, salvo los días 25/12 y 01/01.
Av. Fontana 140. Trelew, Patagonia Argentina
Teléfono: 54 280 4432100 / 4420012
Museo Egidio Ferulio - Del sitio del Museo.
http://www.mef.org.ar/

Vean en Youtube el trailer de la película "Caminando entre Dinosaurios"
 de James Cameron y Vice Pace
Foto de los chicos visitando el Museo - Del sitio En Tre Tur. 
http://trelewpatagonia.blogspot.com.ar/2012/08/nuevos-horarios-museo-paleontologico-de.html
Foto del paisano a caballo en Neuquén - Del sitio Viajes Libres, Neuquén.
http://www.viajeslibres.com/category/neuquen/
Foto del mapusaurus - Del sitio Dinosaurios de la Argentina
http://dinosauriosdeargentina.blogspot.com.ar/2009/02/dinosaurios-de-neuquen.html
Foto del frente del MEF (Museo Egidio Ferulio de Neuquén) - Del sitio Turismo Ellitoral.com
http://turismo.ellitoral.com/?m=interior&id_um=71434
Foto del Museo Egidio Ferulio, fósil - Del sitio Por Conocer Argentina.
http://www.porconocer.com/argentina/dinosaurios-ballenas-y-pinguinos-en-trelew.html
Mapa de la provincia de Chubut - Del sitio Argentravel, Circuito Paleontológico. 
http://www.argentravel.es/circuito-paleontologico-en-trelew/

¡Compártelo!

No hay comentarios:

Publicar un comentario