Algo Especial: Nueva conciencia para un mundo nuevo

Dentro de las recomendaciones para esta semana, Librería La Zona nos ha proporcionado un video esclarecedor: “La Nueva Conciencia” del afamado escritor Eckhart Tolle. Nuevos mundos necesitan nuevos mapas, todo es cuestión de escuchar con atención y darle valor al poder del presente.
La Editorial AlfaOmega ha editado la conferencia que en el año 2007 el afamado escritor Eckhart Tolle brindó en Barcelona a un nutrido grupo de asistentes. Esta charla, que fuera grabada en vivo y editada en varias oportunidades, es la primera que el autor ofrece en España y a su vez la segunda que se da en el idioma español. Hijo de un ciudadano alemán que en el año 1961 decide radicarse en la Madre Patria, Eckhart maneja el español con bastante soltura, y al decir por sus propias palabras: “Prefiero dar la charla en un mal español que en un buen alemán” para ponerla a disposición de un público ávido de buenas noticias y nuevos paradigmas.
Por aquel año, el de 2007, su libro y DVD, “El Poder del Ahora” había vendido 6 millones de copias. En la Argentina se hizo muy conocido por los programas de “Hacete Cargo” de Claudio María Domínguez, pero es gracias a los DVD’s que podemos conocer su pensamiento completo, el cual nos ayudará a entender dónde está nuestro problema, que compartimos con el resto de la sociedad “occidental”: la dificultad de vivir el presente.
Y es por eso que Tolle dedica esta conferencia tanto a su padre, que había muerto pocos meses antes a la edad de 90 años, luego de haber vivido tantos años en España, dándole “la conexión” que Tolle tiene con este país, y la facilidad de hablar esta lengua, y a su vez, dedicar esta charla a su memoria, “sin perder el momento presente”.

Vidas rescatadas
Al comenzar la charla, Tolle nos aclara que la concurrencia “no está aquí para escuchar una conferencia sino para profundizar el proceso de rescatarse, porque no venimos a añadir informaciones solamente”. Y este consejo tiene relación directa con lo que explicará luego. “En una dimensión más profunda, lo que está pasando aquí es de gran importancia: la transformación de la conciencia humana”.
“Esto es algo nuevo, que en el pasado le sucedió a pocos individuos, y ahora está ocurriendo a escala mucho más grande” continuó. “La mente no puede entender lo que es esta transformación, porque para entender tenemos que vislumbrar dentro de nosotros lo que es el principio de esa transformación”.

Y el problema, vamos a decirlo desde el vamos, es nuestra mente. “El mundo, que es un reflejo de nuestra mente, no entiende lo que ES esta transformación. Piensa que son nuevas ideas, nuevos conceptos interesantes” dice Tolle. “La única función de estas ideas que daremos aquí apuntan a la transformación, son como una flecha que indica el rumbo. En sí mismas tienen poco valor, como un mapa tiene poco valor si no lo utilizamos para llegar adonde quiero llegar”. Estamos alertados, entonces.
“Hay gente que colecciona mapas espirituales y es posible que sea difícil que dejen esos mapas o conceptos mentales que tienen una utilidad hasta cierto punto y luego los conceptos y las palabras ya no nos sirven” explica el autor. “Y hemos llegado hasta este punto”, reflexiona.

Lo esencial es invisible
“Lo esencial de esta reunión no son las palabras, lo esencial es lo que sucede aquí, dentro de cada uno de Uds. Las palabras y señales nos indican hacia dónde está la transformación, pero primero hay que ver si cada uno de ustedes está aquí completamente como totalidad, con la totalidad del ser, el “cuerpo interior”, como yo lo llamo” dice Tolle.
“Es muy fácil perderse en nuestros pensamientos. Todo el mundo se ha perdido en pensamientos que nunca dejan de fluir. Ésta es la historia del YO. Hemos reducido nuestra identidad a una pequeña historia, la del FALSO YO MENTAL, el EGO, que vive en estado de permanente insatisfacción. Siento que falta algo en mi vida, a veces sé qué es lo que falta, otras veces siento que ‘algo no está bien?. Es la sensación de estar incompleto, de que mi historia no ha llegado a su final feliz. Podemos decir que es un YO que no está contento por mucho tiempo”.

Eso Yo incompleto, insatisfecho, necesita futuro. “De ahí viene la absoluta necesidad de futuro para llenarse, para completarse. Es una condición muy profunda la incapacidad de vivir plenamente el momento presente, buscando la vida en el momento próximo”. Y en ese momento próximo está la “felicidad” y “llenura” que buscamos, es decir, está en el futuro.
“Todos buscan su ‘salvación’ en el momento próximo o dentro de dos o tres momentos, es decir, piensan que podrán ser felices cuando…..(cuando se dé determinada situación, en el futuro). Pero si soy infeliz ahora, lo seré después. Primero puedo ser infeliz en mi pequeño cochecito, y luego ser infeliz en mi Rolls Royce” ejemplifica.

Al tiempo lo necesitamos
Claro que toda actividad humana lleva tiempo. Dice Tolle en su charla: “Se necesita tiempo para terminar cualquier tarea, para completar lo que debemos hacer. Por eso, para lo único que nos sirve el futuro se para completarnos. Jesús nos dice que quiere que tengamos Vida, es decir, Vida Eterna, que no quiere decir “que no termina”, sino que ‘está fuera del tiempo’”.
“Cuando habla de abundancia no habla de cosas materiales, porque siempre cuando hablamos de “abundancia” pensamos en objetos, pero no se refiere a eso. No se refiere ni a objetos materiales ni a objetos mentales, porque muchos creen que debemos incorporar objetos de tipo mental (nuevas creencias, nuevas teorías para identificarnos y a través de ellos buscarnos a nosotros mismos). Pero Jesús no se refería a eso, no se trata de “añadir cosas” ni materiales, ni mentales, ni emocionales, con los cuales la persona siente que vive más intensamente (aunque sea con una película, que nos da una emoción de segunda mano)”.

Difícil dejar de lado el trabajo continuo de la mente: produce todos objetos porque nuestra mente les da “forma” y los incorpora a todos como objetos. Es la forma de trabajar de nuestra mente, cuya capacidad de abstracción debe incorporar de esta manera lo que siente, lo que piensa y lo que conoce.
Me gusta tu forma bonita
“Es cierto que tenemos que tener objetos bonitos, relaciones o emociones, pero si buscamos que nos den satisfacción tenemos que entender que son formas que la mente incorpora para identificarse. Nunca nos encontraremos a nosotros mismos allí. Todos nos identificamos con estos objetos que luego se desvanecen, en la conciencia de los objetos. Incluso se ven a sí mismos como objetos mentales, como Narciso en el Mito. Dicen ‘tengo una relación conmigo mismo’, lo que es extrañísimo, que una persona tenga una relación consigo misma como si él mismo fuera un objeto” sentencia el autor.
Y esto sucede, según Tolle, porque “el yo mental es un objeto mental, porque hemos perdido el contacto con la dimensión profunda donde el tiempo no tiene existencia. Lamentablemente, los buscadores espirituales tienen el mismo patrón, de conseguir la iluminación como un objeto que adquirirán en el futuro”.

La enfermedad mental de la civilización
“Vivimos en estado de stress, que es una enfermedad mental que es la enfermedad de nuestra civilización donde el momento próximo es más importante que éste, porque la sociedad espera encontrar su salvación en el momento próximo porque ‘este momento no es bueno’. Estoy siempre ‘en camino hacia…’ lo que constituye la enfermedad” explica el autor.
“Es cierto que necesito tiempo, pero necesito encontrar lo único que tiene valor absoluto que no está a través del tiempo o del futuro, está en donde el Yo mental no lo buscaría: AQUÍ. La mente entonces dice “¡entonces díganos lo que es!”, porque está pidiendo otro objeto mental: “¡déme ese objeto!”.

"Por eso Jesús hablaba del Reino de los Cielos, al cual ahora llamaríamos otra ‘dimensión”, de una dimensión espiritual que no va a llegar con señales, como dice el mismo Jesús, sino que está en medio y dentro de nosotros. No es un objeto mental, aunque la conciencia siempre intentará convertirlo en un objeto. Es el gran error de las religiones: convierten la verdad en un objeto mental. Y luego se pelean entre las religiones para ver quién tiene la razón en esta lucha de objetos”.
Ideologías que tratan de imponerse
Todos estos objetos, religiosos, políticos, o del tipo que sea, se convierten en ideologías, que luchan entre sí para ver cuál es más verdadera. Y no es más que luchas de objetos mentales. “La mente convierte a estas verdades religiosos en ideologías, que es una serie de verdades, en objetos. Es la manifestación de la vieja conciencia humana, y que ha llegado a convertirse en una enfermedad mental colectiva” sostiene Tolle. Por muchos de estos objetos mentales se han desatado guerras, políticas y religiosas. “Incluso el Reino de Dios se ha convertido en un objeto".

Viejos mapas de la conciencia
El diagnóstico de Tolle es claro. “La Humanidad está poseída por la mente analítica que produce un pensamiento tras otro, que es un reflejo de la vieja conciencia. Es más, es la locura de la vieja conciencia que ha dominado la Historia de la Humanidad, y que es la completa identificación del mundo con nuestra mente. Los seres humanos han perdido la conexión con su ser, de hecho, no saben que existe una conexión más profunda que la que marcan los pensamientos con los que se han identificado. Creen que ellos SON los pensamientos, que cada pensamiento me capta y estoy EN ÉL con el YO. El YO se une al pensamiento”.
Y eso no es cierto. Nosotros somos mucho más que ese pensamiento, que surge de condicionantes del pasado, de la historia personal. “Se da la completa identificación con cada pensamiento, con cada juicio, con cada interpretación, estoy tan identificado que para mí es la absoluta verdad y creo en él. Todo el sentido de quién soy yo está en mi pensamiento. Lo que soy depende de mis pensamientos, que me hablan en la voz interior, en la que cada uno tiene en la cabeza, en el diálogo interior. Pero son todos pensamientos”. Los malos pensamientos, que nos producen malos sentimientos, dominan nuestras vidas y no sólo obnubilan la verdad, sino que son el obstáculo para ver esa verdad.
“Mucha gente pasa por su vida y vemos que su identificación depende de sus pensamientos, que a su vez depende de su pasado, de un falso sentido del YO. Nuestra identificación depende de nuestra historia personal, ya que la persona toma su identidad de la historia personal”.

Mapas con caminos nuevos
Por eso el Reino de los Cielos hay que encontrarlo por otro camino. Pero hay que tomar conciencia de estos obstáculos o limitaciones, porque si no los reconocemos como tales nos perdemos otra vez. “Estas son las malas noticias de la mente humana: tenemos que reconocer lo ilusorio de la mente y éste es el primer punto a partir del cual podemos ir más allá, hacia una dimensión que no tenga objetos ni formas”.
La buena noticia está muy cerca nuestro: “El punto de entrada está en el momento presente y la mente no sabe de lo que estamos hablando, no puede nunca saber nada. El punto de entrada es el AHORA”.
Porque si ahora, en este momento, no estamos completos, no nos sentimos felices, debemos intentar concentrarnos en esta felicidad, en este “sentirnos bien”, en este buscar cosas que nos hagan sentir bien, para que podamos vivir una vida más completa. Debemos librarnos de condicionamientos del pasado, muchos de los cuales hemos recibido de nuestros padres y de sus propias limitaciones, para dar paso a una visión más profunda, más conectada con nuestros sentimientos y nuestro ser, para ser felices en el hoy.
Porque si no es hoy, ¿cuándo?.

Biografía de Eckhart Tolle

Tolle nació como Ulrich Tolle en Alemania. Vivió con su padre en España desde los 13 años (en 1961) hasta que se trasladó a Inglaterra a los 20 años. No recibió una educación formal a partir de los 13 años, aunque sí recibió cursos de idiomas y otras materias. Acudió a la escuela nocturna para cumplir los requisitos de admisión para entrar en las universidades inglesas. Estudió en las Universidades de Londres y Cambridge. A los 29 años, Tolle experimentó lo que él considera una transformación espiritual que marcó el principio de su labor como consejero y maestro espiritual.¹ Desde 1996 Tolle vive en Vancouver, British Columbia, Canadá.

Tolle afirma haber experimentado un despertar espiritual a los 29 años, después de padecer largos periodos de depresión. Su ensayoEl Poder del Ahora enfatiza la importancia de ser consciente del momento presente para no perderse en los pensamientos. En su opinión, el presente es la puerta de acceso a una elevada sensación de paz. Afirma que "Ser Ahora" conlleva una conciencia que está más allá de la mente, una conciencia que ayuda a trascender el "cuerpo del dolor" que es creado por la identificación con la mente y elego. Su último libro Una Nueva Tierra, ahora explora la estructura del ego humano y cómo éste actúa para distraer a la gente de su experiencia presente en el mundo. También ha escrito "El Silencio habla" y "Practicando el poder del ahora".