¿Sabías que... Podés utilizar tus residuos para fertilizar tu jardín?

El compostaje es una técnica que transforma el material orgánico en compost, compuesto para abonar la tierra fertilizándola. Para obtener compost en forma casera, se utiliza un recipiente (cajón de madera de verdulería, lata de pintura agujereada, etc) con la base en contacto con la tierra, ubicado en un lugar a la sombra en tu patio o jardín.

Allí podés depositar: ramas, paja, hojas, pasto, hierbas sin semilla (preferentemente todo triturado), restos de comida (café, té, cáscaras de huevo, verduras, frutas, hortalizas, yogures caducados, papel que no sea de color, tapones de corcho, pelo, etc).

No se debe echar: restos de carne, frutas y verduras muy podridas, elementos no biodegradables ni excrementos de animales domésticos.

Controlar la humedad: si es excesiva producirá mal olor y si es escasa la mezcla se verá seca y se sentirá fría.

Luego de aproximadamente seis meses en invierno estará listo para ser utilizado, siendo su color oscuro, con olor a bosque, frío al tacto y sin restos que se noten del material incorporado (excepto ramas o piñas, las que se retirarán).

El compost así obtenido se aplica al suelo una vez al año, en otoño, o en el clima cálido, en invierno. Se puede dejar sobre la superficie (5 cm.) o incorporarlo al suelo. 

Si se usa en macetas, se debe pasar antes por un tamiz fino. 

¿Existen distintos tipos de residuos domiciliarios? 

Orgánicos: son biodegradables (se descomponen naturalmente). Se degradan rápidamente transformándose en otro tipo de materia orgánica (restos de comida, cáscara de huevo, frutas, verduras). 

No orgánicos: por sus características químicas, sufren una descomposición natural muy lenta (plásticos, vidrios, latas, gomas) o no pueden ser transformados (telgopor). Otros, como las pilas, son peligrosos y contaminantes. 

¿Sabías que... Podés trasladar tus residuos, una vez separados, para su posterior tratamiento?

En el Centro de Quilmes y de Bernal se dispusieron contenedores de tapa verde para los residuos orgánicos y de tapa azul para los residuos inorgánicos (madera, cartón o plástico). Los residuos orgánicos se trasladas al CEAMSE y los inorgánicos son clasificados en Bernal a través de cooperativas. 

(Nota escrita  para el programa radial Dios y el Diablo en el Taller, 2010).