¿Porqué nos resistimos a las prácticas como la meditación y el Chi Kung?
Las resistencias a estás actividades con movimientos lentos o carentes de movimiento se
deben generalmente a bloqueos mentales y emocionales .
Surgen de la mente porque no está acostumbrada a la desaceleración y al estado de no
hacer.
Estas resistencias se manifiestan como inquietud, distracción, juicio, o la sensación de
querer que las cosas sean diferentes a como son en el momento presente.
Tipos comunes de resistencia
● Juicio y autocrítica: Sentir que "no lo estás haciendo bien" o culparse por
distraerse.
● Expectativas y deseo de que sea diferente: Desear una experiencia más pacífica,
concentrada o "iluminada" en lugar de aceptar la experiencia actual.
● Incomodidad física y emocional: Sensaciones como aburrimiento, ansiedad, o
incomodidad física que llevan a querer parar.
● Distracciones y procrastinación: La mente crea excusas o se enfoca en otras
tareas que parecen más atractivas para evitar meditar.
● Resistencia al presente: El deseo de que las cosas fueran diferentes y la dificultad
para aceptar el momento tal como es.
¿Cómo afrontar estas resistencias?
Reconocer y aceptar: Tomar conciencia de la resistencia sin juzgarse. El simple hecho de
reconocerla puede disipar gran parte de su poder.
Cambiar el enfoque: Si te distraes, simplemente nota la distracción y regresa tu atención al
presente, en lugar de frustrarte.
Practicar la auto-compasión: Ser amable contigo mismo en lugar de culparte por no
meditar "perfectamente".



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