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por Arturo Capdevila,
escritor argentino (1889-1967)
Nocturnos de los sacerdotes
- Asómate del lado del oriente,
sacerdote...¿Qué ves?
- Padre, la noche negra solamente,
al Dios que es uno y en el uno es tres:
la solitaria lobreguez silente,
que desde siempre es...
la misteriosa soledad sapiente,
toda ayer, toda hoy, toda después...
- Baja los ojos silenciosamiente...
Ves, y no sabes ni sabrás qué ves...
Estos nocturnos
Estos nocturnos han nacido
de los murmullos de la noche,
que estaban presos en las hojas
entre la música del bosque.
Estos nocturnos han nacido
de los murmullos de la noche.
Estos nocturnos han nacido
en el silencio de las noches,
como ese ruido de las aguas
que en las acequias se recoge.
Estos nocturnos han nacidos
en el silencio de las noches.
Estos nocturnos han nacido
del alma llena de visiones;
del corazón que se estremece
con las tragedias de los hombres.
Estos nocturnos han nacido
en la inquietud del alma insomne,
de los recuerdos más amados,
y ya sin cuándo, y ya sin dónde...
Estos nocturnos han nacido
de los recuerdos de la noche.
Diálogos son, diálogos hechos,
con eco vago de canciones,
entre las voces de mi alma,
y los rumores de la noche.
Revista Caras y Caretas (Buenos Aires). 2/1/1926, n.º 1.422 de la Biblioteca Nacional de la Hemeroteca Digital de España.
https://hemerotecadigital.bne.es/hd/es/viewer?id=833e6d7c-f1d4-49d0-bb1e-9f6f93af62a4&page=98
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