Luna de enfrente

por Jorge Luis Borges,

escritor argentino (1899-1986)

A mi ciudad de patios cóncavos como cántaros

y de calles que surcan las leguas como un vuelo,

a mi ciudad de esquinas con aureola de ocaso

y arrabales azules, hechos de firmamento,

a mi ciudad que se abre clara como una pampa,

yo volví de las viejas tierras antiguas del Occidente

y recobré sus casas y la luz de sus casas

y la trasnochadora luz de los almacenes

y supe en las orillas, del querer, que es de todos

y a punta de poniente desangré el pecho en salmos

y canté la aceptada costumbre de estar solo

y el retazo de pampa colorada de un patio.


San Telmo, calle Defensa al 1300, Buenos Aires, Argentina

Dije las calesitas, noria de los domingos,

y el paredón que agrieta la sombra de un paraíso,

y el destino que acecha tácito, en el cuchillo,

y la noche olorosa como un mate curado.

Yo presentí la entraña de la voz las orillas,

palabra que en la tierra pone el azar del agua

y que da a las afueras su aventura infinita

y a los vagos campitos un sentido de playa.

Así voy devolviéndole a Dios unos centavos

del caudal infinito que me pone en las manos.


"Luna de enfrente" (1925)

Imàgen: Una esquina del barrio San Telmo (Buenos Aires/Argentina).



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