Alfonsina, por Eduardo Galeano

por Eduardo Galeano,
periodista e historiador uruguayo (1940-2015) 

        A la mujer que piensa se le secan los ovarios.

        Nace la mujer para producir leche y lágrimas, no ideas; y no para vivir la vida sino para espiarla desde las ventanas a medio cerrar.

        Mil veces se lo han explicado y Alfonsina Storni nunca lo creyó. Sus versos más difundidos protestan contra el macho enjaulador.

        Cuando hace años llegó a Buenos Aires desde provincias, Alfonsina traía unos viejos zapatos de tacones torcidos, en el vientre un hijo sin padre legal.


        En esta ciudad trabajó en lo que hubiera; y robaba formularios del telégrafo para escribir sus tristezas. Mientras pulía las palabras, verso a verso, noche a noche, cruzaba los dedos y besaba las barajas que anunciaban viajes y herencias y amores.

        El tiempo ha pasado, casi un cuarto de siglo; y nada le regaló la suerte.

        Pero peleando a brazo partido, Alfonsina ha sido capaz de abrirse paso en el masculino mundo.

        Su cara de ratona traviesa nunca falta en las fotos que congregan a los escritores argentinos más ilustres.

        En 1935, en el verano, supo que tenía cáncer.

        Desde entonces escribe poemas que hablan del abrazo de la mar y de la casa que la espera allá en el fondo, en la avenida de las madréporas.


Fuente: Del sitio de facebook Sutil Dolor

 


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