El Tarro del Aburrimiento

(fragmento del artículo "Por qué el Aburrimiento es bueno para tu Hijo")

        Si tu hijo se aburre, y tienes que ayudarle a pensar en alguna cosa que hacer, pásale la responsabilidad creando el Tarro del Aburrimiento, lleno de ideas escritas en trozos de papel. Cuando diga que se aburre, tendrá que sacar tres papelitos del tarro y elegir una de las actividades. Aquí tienes algunos ejemplos de ideas que podrían estar en su Tarro contra el Aburrimiento:

1. Escribir una carta a la abuela 

2. Correr dando vueltas al jardín tres veces 

3. Poner algo de música y bailar 

4. Escribir en un papel diez cosas que te gustan de cada miembro de tu familia

5. Cepillar al perro o darle un baño 

6. Buscar formas en las nubes 

7. Ver cuántas veces puedes acertar en la canasta de baloncesto 

8. Hacer un dibujo 

9. Lavar el coche 

10. Planear una caza del tesoro con pistas 

11. Montar en bicicleta

12. Hacer un paisaje en una caja de cartón 

13. Empezar un diario 

14. Hacer papel de regalo casero 

15. Organizar tu habitación 

16. Escribir un cuento 

17. Crear una obra de teatro con disfraces 

18. Recortar fotos de revistas y hacer un collage 

19. Sorprender a mamá haciendo la comida 

20. Hacer un zoo con los peluches 

21. Hacer y decorar un calendario, marcando las fechas importantes 

22. Poner zumos y frutas cortaditas en moldes de hacer hielo y hacer cubitos de frutas 

23. Crear un periódico familiar 

24. Hacer un postre 

25. Comenzar una colección (hojas, piedras, botones…) 

26. Colgar una cuerda de tender la ropa en tu habitación y enganchar fotos de ella con clips para hacer un álbum 

27. Inventar una actuación de circo 

28. Hacer que tu habitación sea una selva 

29. Hacer un recorrido de obstáculos 

30. Hacer un mantel de juegos (solo hay que plastificarlo)

31. Escribir un poema 

32. Decorar alguna camiseta vieja con botones bonitos

33. Empezar un club (de niños) 

34. Usar tubos viejos de cartón y cajas para hacer un laberinto fantástico 

35. Hacer arte aprovechando bisuterías o joyas antiguas 

36. Leer un libro 

37. Hacer una pelea de globos de agua (¡en el exterior!) 

38. Memorizar un poema y recitárselo a tus padres 

39. Hacer un barquito con una botella de plástico y palitos de helados (usar cinta adhesiva para pegar) y hacerlos flotar en el estanque 

40. Dibujar una isla desierta y todas las cosas que te llevarías 

41. Tapar los ojos a tu hermano o hermana y llevarle a dar una vuelta por la casa y el jardín, y luego intercambiaros 

42. Jugar a algún juego de mesa 

43. Crear tu propio juego de mesa 

44. Intentar pintar un dibujo con tu pié 

45. Pintar en la acera con tiza 

46. Jugar a saltar a la cuerda  

47. Quitar las malezas del jardín 

48. Limpiar el espejo con una esponja 

49. Hacer un libro de chistes 

50. Construir un fuerte con sábanas y almohadas 

51. Hacer muñecos con calcetines viejos y botones 

52. Hacer una lista de cosas divertidas que harías con un adulto

*Lo ideal es que los mismos niños participen en hacer su tarro, o si pueden que lo hagan solos y que propongan ellos las actividades que quisieran hacer. La lista que aquí se presenta son solo sugerencias, se pueden incluir o no. Entre más participe el niño en hacer su tarro y se involucre en la actividad, lo hacemos más responsable de su propio aburrimiento, y por ende de sí mismo. Dependiendo de la edad del niño podemos ayudarle mucho o poco, y la actividad puede ser tan libre como el niño quiera o pueda, no tiene que ser dirigida por nosotros*

Agradecemos a la Biblioteca María Lastra de Cutral-Có, Neuquén, Argentina, por compartir tan importante texto. Gracias de verdad.