Cumbres borrascosas, el amor más poderoso que la muerte

por Emily Brontë,

escritora inglesa (1818- 1848)

        "Yo era, y soy aún, muy supersticiosa en cuestión de sueños, y el semblante de Catalina se había puesto tan sombrío, que temí escuchar el presagio de alguna horrorosa desgracia. Ella se enfadó, al parecer, y no continuó. Pasó a otro tema, y me dijo:

-Yo sería muy desgraciada si estuviera en el cielo, Elena.

-Porque no es usted digna de ir a él -respondí. Todos los pecadores serían muy desgraciados en el cielo.

-No es por esa razón. Una vez soñé que estaba en el cielo.

-Ya le he dicho, señorita, que no quiero enterarme de sus sueños. Me voy a acostar -interrumpí.

        Se echó a reír y me obligó a permanecer sentada.

-Pues soñé -dijo- que estaba en el cielo; notaba que aquello no era mi casa, que se me partía el corazón, llorando la tierra perdida, y que, al fin, los ángeles se enfadaron tanto, que me echaron. Fui a caer en medio de la maleza, en lo más alto de Cumbres Borrascosas, y me desperté entre lágrimas de alegría. Ahora, con esa explicación, podrán comprender mi secreto. El mismo interés tengo en casarme con Eduardo Linton como de ir al cielo, y si mi malvado hermano no hubiera tratado tan mal al pobre Heathcliff, yo no habría pensado en ello nunca. Para mí sería una humillación casarme con Heathcliff, pero él nunca llegará a saber cuánto le quiero, y no porque sea guapo, sino porque hay más de mí en él que en mí misma. No sé de qué estarán hechas nuestras almas; pero, sean de lo que sean, la suya es como el relámpago lo es de la luz de la luna, o el hielo del fuego.

        Antes de que ella hubiera terminado de hablar, noté la presencia de Heathcliff, que en aquel momento se incorporaba y salía. Sólo había escuchado hasta que oyó decir a Catalina que la humillaría casarse con él. Inmediatamente se levantó y se fue. Pero ella, que estaba de espaldas, no reparó en sus movimientos ni en su marcha. Yo me había estremecido y el hice una señal para que callara.

- ¿Por qué? - preguntó, mirando, inquieta, en torno suyo.

-Porque José llega ya -repuse, refiriéndome al ruido del carro, que con toda oportunidad oí avanzar por el camino – y Heathcliff vendrá con él. ¡A lo mejor estaba ahora mismo detrás de la puerta!

-Desde la puerta no ha podido oírme -contestó. Dame a Hareton para que le tenga mientras haces la cena, y después déjame cenar contigo. ¿Verdad que Heathcliff no se da cuenta de estas cosas, y que no sabe lo que es el amor?

-No veo por qué no ha de conocer todos estos sentimientos -repuse- y si es de usted de quien está enamorado, seguramente será muy desdichado, ya que en cuanto usted se case, él se quedará sin amor, sin amistad y sin todo...¿Ha pensado en las consecuencias que tendrá para él la separación, cuando se dé cuenta de que queda enteramente solo en el mundo, señorita Catalina?

-¡Qué separación ni qué quedarse solo en el mundo! -replicó, indignada-. ¿Quién había de separarnos? ¡Ay del que lo intentara! Antes de abandonar a Heathcliff prescindiría de todos los Linton del mundo. No me propongo tal cosa. No me casaría si hubiera de suceder así. Heathcliff sería para mí, cuando me casase, lo que ha sido siempre. Eduardo tendrá que aminorar su aversión, o, por lo menos, soportarle. Y lo hará cuando conozca mis verdaderos sentimientos. Ya lo veo, Elena, que me consideras una egoísta, pero debes comprender que si Heathcliff y yo nos casáramos tendríamos que vivir como mendigos. En cambio, si me caso con Linton, puedo ayudar a Heathcliff a que se libre de la opresión de mi hermano.

-¿Con el dinero de su esposo, señorita? No será eso tan fácil como usted cree. No tengo autoridad para opinar, pero me parece que ese motivo es el peor de cuantos ha dado para explicar su matrimonio con el señorito Eduardo.

-No -repuso ella. Es el mejor. Los otros se referían a satisfacer mis caprichos y a complacer a Eduardo...Yo no puedo hacerme comprender, pero creo que tú y todos tenéis la idea de que después de esta vida hay otra. ¿Para qué había yo de ser creada, si antes de serlo ya estaba enteramente contenida aquí? Todos mis dolores en este mundo han consistido en dolores que ha sufrido Heathcliff, y los he seguido paso a paso desde que empezaron. El pensar en él llena toda mi vida. Si el mundo desapareciera y él se salvara, yo seguiría viviendo; pero si desapareciera él y lo demás continuara igual, yo no podría vivir. Mi amor a Linton es como las hojas de los árboles, y bien sé que cambiará con el tiempo; pero mi cariño a Heathcliff es como son las rocas de debajo de la tierra, que permanecen eternamente iguales sin cambiar jamás. Es un afecto del que no puedo prescindir. ¡Elena, yo soy Heathcliff! Le tengo constantemente en mi pensamiento, aunque no siempre como una cosa agradable. Tampoco yo me agrado siempre a mí misma. No hables de separarnos, porque es imposible…

Emily Brontë,

“Cumbres Borrascosas”,

Novelas inmortales,

Editorial Sarpe,

Traducción: Ramón González.

Madrid,

año 1984.

Biografía de Emily Brontë

Emily Jane Brontë (Thornton, Yorkshire, Inglaterra; 30 de julio de 1818-Haworth, Yorkshire; 19 de diciembre de 1848) fue una escritora británica. Su obra más importante es la novela Cumbres borrascosas (1847), considerada un clásico de la literatura inglesa, que fue publicada bajo el pseudónimo masculino de Ellis Bell para sortear así las dificultades que tenían las mujeres del siglo XIX en el reconocimiento de su trabajo literario.​ La novela, considerada inicialmente como salvaje y burda por los críticos, fue reconocida con el tiempo como la expresión más genuina, profunda y contenida del alma romántica inglesa y una de las obras más importantes de la época victoriana.

Vean la película de 1939, una de las versiones de "Cumbres Borrascosas", que puede verse en Gloria.TV

Con la dirección de William Wyler, se realizó esta película que fue un verdadero éxito, basada en la novela de Emily Brontë, en 1939, con la producción de Samuel Goldwyn y el guión de Charles MacArthur y Ben Hecht. Fue candidata a todos los premios Oscar de la Academia, pero sólo ganó el Premio a la Mejor Fotografía, de la mano de Gregg Toland. No importa. Hoy disfrutamos tanto como ayer las actuaciones inolvidables de Laurence Olivier, Merle Oberon, David Niven, Flora Robson, Donald Crisp y Geraldine Fitzgerald.

https://gloria.tv/post/oAVV6i6QTBsN28GSm6a2d21Lm

Fuente: Del sitio de la Wikipedia - Cumbres Borrascosas (película de 1939)

https://es.wikipedia.org/wiki/Cumbres_Borrascosas_(pel%C3%ADcula_de_1939)

¡Compártelo!

No hay comentarios:

Publicar un comentario