El extranjero, o ser extraño a su propia alma y al sentir de los demás

por Albert Camus,

escritor francés (Mondovi, Argelia 1913-Villeblerin, Francia 1960)

        "Y bien, señores", dijo el Abogado General: "Acabo de reconstruir delante de ustedes el hilo de acontecimientos que condujo a este hombre a matar con pleno conocimiento de causa. Insisto en esto", dijo, "pues no se trata de un asesinato común, de un acto irreflexivo que ustedes podrían considerar atenuado por las circunstancias. Este hombre, señores, este hombre es inteligente. Ustedes le han oído, ¿no es cierto? Sabe contestar. Conoce el valor de las palabras. Y no es posible decir que ha actuado sin darse cuenta de lo que hacía".

        Yo escuchaba y oía que se me juzgaba inteligente. Pero no comprendía bien cómo las cualidades de un hombre común podían convertirse en cargos aplastantes contra un culpable. Por lo menos, era esto lo que me chocaba y no escuché más al Procurador hasta el momento en que le oí decir: "¿Acaso ha demostrado por lo menos arrepentimiento? Jamás, señores. Ni una sola vez en el curso de la instrucción este hombre ha parecido conmovido por su abominable crimen". En ese momento se volvió hacia mí, me señaló con el dedo, y continuó abrumándome sin que pudiera comprender bien por qué. Sin duda no podía dejar de reconocer que tenía razón. No lamentaba mucho mi acto. Pero tanto encarnizamiento me asombraba. Hubiese querido tratar de explicarle cordialmente, casi con cariño, que nunca había podido sentir verdadero pesar por cosa alguna. Estaba absorbido siempre por lo que iba a suceder, por hoy o por mañana. Pero, naturalmente, en el estado en que se me había puesto, no podía habla nadie en este tono. No tenía derecho de mostrarme afectuoso, ni de tener buena voluntad. Y traté de escuchar otra vez porque el Procurador se puso a hablar de mi alma. 

        Decía que se había acercado a ella y que no había encontrado nada, señores jurados. Decía que, en realidad, yo no tenía alma en absoluto y que no me era accesible ni lo humano, ni uno solo de los principios morales que custodian el corazón de los hombres. "Sin duda", agregó, "no podríamos reprochárselo. No podemos quejarnos de que le falte aquello que no es capaz de adquirir. Pero cuando se trata de este Tribunal, la virtud enteramente negativa de la tolerancia debe convertirse en la menos fácil, pero más elevada de la justicia. Sobre todo cuando el vacío de un corazón, tal como se descubre en este hombre, se transforma en un abismo en el que la sociedad puede sucumbir". Habló entonces de mi actitud para con mamá. Repitió lo que había dicho en las audiencias anteriores. Pero estuvo mucho más largo que cuando hablaba del crimen; tan largo que finalmente no sentí más que el calor de la mañana. 

(...)

        Aquí el Procurador se enjugó el rostro brillante de sudor. Dijo en fin que su deber era penoso, pero lo cumpliría firmemente. Declaró que yo no tenía nada que hacer en una sociedad cuyas reglas más esenciales desconocía y que no podía invocar al corazón humano cuyas reacciones elementales ignoraba. "Os pido la cabeza de este hombre", dijo, "y os la pido con el corazón tranquilo. Pues si en el curso de mi ya larga carrera me ha tocado reclamar penas capitales, nunca tanto como hoy he sentido este penoso deber compensado, equilibrado, iluminado por la conciencia de un imperioso y sagrado mandamiento y por el horror que siento delante del rostro de un hombre en el que no leo más que monstruosidades".

 Albert Camus,

"El Extranjero",

Edición Pocket,

Emecé Editores,

 Buenos Aires,

año 1949.

Biografía de Albert Camus 

Novelista, dramaturgo y ensayista francés. Nacido en el seno de una modesta familia de emigrantes franceses, su infancia y gran parte de su juventud transcurrieron en Argelia. Inteligente y disciplinado, empezó estudios de filosofía en la Universidad de Argel, que no pudo concluir debido a que enfermó de tuberculosis.

Formó entonces una compañía de teatro de aficionados que representaba obras clásicas ante un auditorio integrado por trabajadores. Luego ejerció como periodista durante un corto período de tiempo en un diario de la capital argelina, mientras viajaba intensamente por Europa. En 1939 publicó Bodas, conjunto de artículos que incluyen numerosas reflexiones inspiradas en sus lecturas y viajes. En 1940 marchó a París, donde pronto encontró trabajo como redactor en Paris-Soir.

Albert Camus empezó a ser conocido en 1942, cuando se publicaron su novela corta El extranjero, ambientada en Argelia, y el ensayo El mito de Sísifo, obras que se complementan y que reflejan la influencia que sobre él tuvo el existencialismo. Tal influjo se materializa en una visión del destino humano como absurdo, y su mejor exponente quizá sea el «extranjero» de su novela, incapaz de participar en las pasiones de los hombres y que vive incluso su propia desgracia desde una indiferencia absoluta, la misma, según Camus, que marca la naturaleza y el mundo.

Sin embargo, durante la Segunda Guerra Mundial se implicó en los acontecimientos del momento: militó en la Resistencia y fue uno de los fundadores del periódico clandestino Combat, y de 1945 a 1947, su director y editorialista. Sus primeras obras de teatro, El malentendido y Calígula, prolongan esta línea de pensamiento que tanto debe al existencialismo, mientras los problemas que había planteado la guerra le inspiraron Cartas a un amigo alemán.

Su novela La peste (1947) supone un cierto cambio en su pensamiento: la idea de la solidaridad y la capacidad de resistencia humana frente a la tragedia de vivir se impone a la noción del absurdo. La peste es a la vez una obra realista y alegórica, una reconstrucción mítica de los sentimientos del hombre europeo de la posguerra, de sus terrores más agobiantes. El autor precisó su nueva perspectiva en otros escritos, como el ensayo El hombre en rebeldía (1951) y en relatos breves como La caída y El exilio y el reino, obras en que orientó su moral de la rebeldía hacia un ideal que salvara los más altos valores morales y espirituales, cuya necesidad le parece tanto más evidente cuanto mayor es su convicción del absurdo del mundo.

De gran interés es también su serie de crónicas periodísticas Actuelles. Tradujo al francés La devoción de la cruz, de Calderón de la Barca, y El caballero de Olmedo, de Lope de Vega. En 1963 se publicaron, con el título de Cuadernos, sus notas de diario escritas entre 1935 y 1942. Galardonado en 1957 con el Premio Nobel de Literatura, falleció en un accidente de automóvil.

Fuente: Del sitio Biografía y Vidas

https://www.biografiasyvidas.com/biografia/c/camus.htm

Película "El Extranjero" dirigida por Luchino Visconti compartida en Youtube

El sitio de Youtube de Jorge Reyes compartió esta coproducción ítalo-francesa que en mucho se parece, casi en todo, a la novela que le dio origen, "El Extranjero" del escritor Albert Camus. Estrenada en el año 1967, fue filmada por su Director Luchino Visconti en  . Fue nominada al Premio "Mejor película de habla no inglesa" en los Globos de Oro de 1967.  El guión estuvo a cargo de Luchino Visconti, Suso Cecchi D'Amico, Georges Conchon, y Emmanuel Robles. La música es de Piero Piccioni y Bruno Nicolai

        En el reparto encontramos al gran Marcello Mastroianni, Anna Karina, Georges Wilson, Bernard Blier, Pierre Bertin, Jacques Herlin, George Geret, Bruno Cremer.

Fuente: Del sitio de Youtube - Jorge Reyes

https://www.youtube.com/watch?v=nAyKMZSRN3c

La imagen de portada pertenece al sitio Planeta de Libros.

https://www.planetadelibros.com.ar/libro-el-extranjero/132944

La foto del autor pertenece a la publicación de Biografía y Vidas - Albert Camus.

https://www.biografiasyvidas.com/biografia/c/camus.htm

La reproducción del afiche de la película pertenece al sitio Filmaffinity.

https://www.filmaffinity.com/ec/film537948.html

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