El Diario de Ana Frank, la película de quien buscaba la luz, el aire y el sol

"¡Qué bien estamos nosotros aquí, al abrigo y en la calma!
Podríamos cerrar los ojos ante toda esa miseria, pero pensamos en los que nos eran queridos, y para los cuales tememos lo peor, sin poder socorrerlos.
En mi cama, bien abrigada, me siento menos que nada cuando pienso en las amigas que más quería, arrancadas a sus hogares y caídas en este infierno. Me da miedo el cavilar que aquellos que estaban tan próximos a mí se hallen ahora en manos de los verdugos más crueles del mundo. 
Por la única razón de que son judíos." 
Ana
jueves 19 de noviembre de 1942. 

        Por sólo 59 florines holandeses, o sea al cambio de hoy 1.333 pesos de la República Argentina (con variaciones por el paso del tiempo y la siempre presente inflación de nuestro país), la familia de Ana Frank fue denunciada por un fascista holandés a la Gestapo, la temida policía del Tercer Reich. Se pagaban 7,50 florines por cabeza. Eso es lo que valía su vida en la Amsterdam de la ocupación nazi. Siete florines con cincuenta: lo mismo que una falda de pésima calidad, tal cual lo cuenta la misma Ana.
        Dos años, poco más,  estuvo la familia Frank y la Van Daam junto con el dentista Dussel en el Anexo,  de la calle Prinsengracht 263 de la capital de Holanda. Este lugar también fue conocido como "La casa de atrás", que es como Ana decía que se llamaría su diario cuando fuera publicado, ya que ella quería ser una gran escritora.
        Lo fue, al fin, después de tantas lágrimas, después de que fuera llevada al campo de concentración, el 4 de agosto de 1944, cuando empieza su peregrinación por los campos hasta terminar en Bergen-Belsen, Alemania,  cuando muere de tifus. Tenía 15 años. Su hermana Margot, mayor que ella, había muerto poco antes. Ambas mueren cuando faltaban pocos días para que  las fuerzas del Ejército Aliado llegaran a liberar el campo: cuando se hizo la denuncia que informaba sobre "los judíos escondidos", los Aliados estaban ante las puertas de Florencia, los rusos en Polonia y los ejércitos desembarcados en Normandía penetraban en Francia.
Ana en el comienzo de la película, cuando recibe el Diario
donde contaría el sufrimiento y el dolor propio y de su familia 
        Toda la familia murió, salvo el padre Otto Frank, al que cariñosamente se lo llamaba "Pim". Una amiga de la familia, Miep, quien los ocultó durante ese tiempo en la parte trasera de la fábrica donde trabajaba, había encontrado el diario una vez que los nazis se llevaron a todos, primero a Westerbork, al noreste de los Países Bajos, paso obligado para todos los capturados, y luego, a diferentes campos, que ya no estaban en Alemania. Se habían trasladado a Polonia para que los alemanes no vieran lo que estaba sucediendo. Ya había habido protestas de grupos alemanes por los continuos traslados de prisioneros judíos que todos sabían que significaban la muerte. De allí que se tomara la decisión de trasladar los horrorosos "campos" fuera de la vista de los alemanes, para que no descrean del régimen. Ana vuelve a Alemania en Bergen-Belsen, porque los prisioneros son trasladados allí por el avance del Ejército Ruso.
        Claro que nada se hubiera logrado sin los avances del siglo XX, para obtener el poder, sostener el régimen y lograr la aniquilación de 6 millones de judíos, y muchos opositores, comunistas, anarquistas, republicanos, que fue como empezaron a llenarse los campos en un primer momento. Adolf Hitler era un gran admirador de Stalin, el creador de los campos de concentración en Siberia. Copió la idea y finalmente decidió que era hora de desprenderse de todo lo que fuera judío. La radio, un gran invento, transmitía los encendidos discursos del Fuhrer, acusaba a los judíos de todos los males imaginables, prometía mil años de redención de la Gran Germania. El cine mostraba películas encargadas por el Ministro de Propaganda Joseph Goebbels, donde se retrataba a los judíos como seres abominables, lascivos, que intentaban secuestrar y violar a las inocentes jóvenes rubias alemanas. Los trenes hicieron el resto, transportando a los judíos hacia los campos de concentración. El Tercer Reich no se hubiera sostenido sin estos medios de comunicación y transporte.
Hora de huir a esconderse, en esta película de visión imprescindible 
        Pero la muerte avanzaba muy lentamente en un primer momento. Los fusilamientos, lo gaseamientos en camiones, no eran suficientes. Había que crear una verdadera industria de la muerte, con la precisión de relojería alemana, una industria que dé resultados: se pensó en asesinar 11 millones de judíos; sólo el fin de la guerra logró detener la cifra en 6 millones. Hay que sumarle los gitanos, eslavos, homosexuales, discapacitados, enfermos, y muchos más que también fueron asesinados.
        Todos lo sabían, nadie lo sabía. Claro que las grandes potencias lo sabían... y no hicieron nada. El Vaticano lo sabía... y ayudó a muchos jerarcas nazis a escapar del Juicio de Nuremberg, para devolver el "favor" de detener al comunismo, al que temían. Por lo que se sabe, la Cruz Roja también colaboró en la evacuación de los nazis hacia otros países, quién sabe en nombre de qué o en pago de qué favor. Ambos, el Vaticano y la Cruz Roja, parece ser que proporcionaron los pasaportes falsos para que los jerarcas escaparan gracias a la llamada "línea de ratas", o de escape de una Justicia que no llegó a capturarlos a todos. Se cree que al menos 2.500 alemanes vinieron a la Argentina.  Algunos, como Erich Priebke, tuvieron sentencia. Como la tuvo Eichmann. Otros, la enorme cantidad, no. Nunca se pudo establecer con certeza si el mismo Adolf Hitler estuvo en Inalco, en las cercanías de Bariloche, en la Patagonia argentina. Son suposiciones de los que piensan que nunca se suicidó frente a la caída de Berlín.
Tribunal militar de Nuremberg, noviembre de 1945,
del sitio RT Sepa Más (Rusia Today) 
        Mientras tanto, la gente moría en los trenes que iban hacia las cámaras de gas, o eran separadas para morir en ellas. Y el Diario de Ana Frank quedó por siempre,  relatando un encierro de más de dos años en condiciones difíciles, ayudados por los amigos, pero delatados por un fascista. Agobio, necesidad de libertad, de aire, de luz, conflictos parentales y con los Van Daam, enamoramiento de Peter (o casi, porque Ana estaba enamorada de otro Peter, Wessel, y al fin, como ella misma escribe, se funden en uno solo), todo está en el Diario, que comienza el 14 de junio de 1942, con motivo del cumpleaños de Ana, sus trece años. Y culmina el 1° de agosto de 1944.
        Miep lo encontró  y se lo dió a Otto Frank, quien decidió publicarlo con el nombre que su hija le habría puesto, "La casa de atrás". El padre murió en la República Argentina luego de haberse casado por segunda vez, y sin olvidar jamás los horrores que sufrió, y la presunción del infierno que vivió su familia en el Auschwitz de Polonia para morir en Bergen-Belsen de Alemania.
Cartel de la película frente al Cinema Cataluña, en 1960,
que presentaba una versión anterior muy famosa 
        Varias películas se han filmado basadas en estos escritos, y nosotros recomendaremos la última, que agregamos a esta nota. Cualquiera de las versiones es de visión imprescindible, porque el mal no se niega, se enfrenta. Y es necesario profundizar en las condiciones sociales, políticas y económicas que se produjeron en aquel tiempo, y se plasmaron en todo este horror,  para cambiar las cosas tanto, tanto,  como para que jamás, pero jamás, se vuelvan a producir.

Película del año 2016 que puede encontrarse en Youtube, dirigida por Hans Steinbichler
en youtube, completa.
https://www.youtube.com/watch?v=9p4hmeveYCY

El Diario de Ana Frank, la película
        La película recibió un premio: Premio del Cine Alemán al Mejor Diseño de Producción, y el European CIVIS Cinema Prize.  Su título original, en alemán, es"Das Tagebuch der Anne Frank", y fue estrenada el 3 de marzo de 2016, con el guión de Fred Breinersdorfer y un reparto de actuación excepcional: Lea van Acken, Martina Gedeck, Ulrich Noethen, Stella Kunkat, André Jung, Margarita Broich, Leonard Carow, Arthur Klemt, Gerti Drassl. En su rol de Ana Frank, la joven actriz Lea Van Acken se muestra sensible y acorde, como toda la película, con lo que Ana cuenta en su Diario.
Fuente: Del sitio Cineuropa.
https://cineuropa.org/es/film/302709/


Documental sobre la persecución de los judíos y la vida de Ana Frank que se puede ver en Youtube. 
https://www.youtube.com/watch?v=x0uFiR3TCYo
La joven actriz alemana Lea Van Acken
Más noticias sobre este tema, y sus enlaces:Diario La Razón
http://www.la-razon.com/la_revista/viene-nueva-pelicula-Ana-Frank_0_2231776866.html

Diario La vanguardia
https://www.lavanguardia.com/internacional/20150312/54428082600/hermanastra-ana-frank-rompe-silencio.html

La Vanguardia
https://www.lavanguardia.com/hemeroteca/20150302/54426359199/ana-frank-judios-nazismo-persecuciones-segunda-guerra-mundial-holocausto-diario-gestapo-ninos.html
Ana y su hermana Margot, hermosamente recreadas por
las actrices alemanas Lea Van Acken (Ana) y Stella Kunkat  (Margot).
El papel de la madre está a cargo de la actriz Martina Gedeck
Revista Arcadia
https://www.revistaarcadia.com/libros/articulo/nanette-blitz-sobrevivio-al-holocausto-companera-de-anne-frank/64177

Las fotos de la película pertenecen a la publicación Deutsche Welle, la cadena de Alemania para el extranjero.
https://www.dw.com/es/el-diario-de-ana-frank-en-producci%C3%B3n-alemana/a-19091048

El texto del Diario pertenece a la Segunda Edición del Diario de Ana Frank, Editoria Nacional Gabriela Mistral, de Santiago de Chile, Colección Quimantú Para Todos, julio de 1973.

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