¿Gigantes en Tenerife?

Buceando en la Hemeroteca Digital de la Biblioteca Nacional de España encontramos este relato de viaje del periodista Francisco Mariano Nifo, pionero de su profesión en España y dueño del "Diario Noticioso Universal", una de cuyas páginas reproducimos a continuación. En esta oportunidad, se hace referencia a un viaje a la isla de Tenerife, en las Islas Canarias que se encuentran en el Océano Atlántico, y comenta las costumbres de sus habitantes, los Guanchos. Veamos:

        “En los negocios civiles tenían alguna apariencia de orden, pues había Reyes de quien se reconocían vasallos, renovándose el juramento de sumisión cuando se casaban. Se hallaba establecido el derecho de sucesión entre ellos, con exclusión de bastardos, y tenían cierto número de Leyes, cuya observancia profesaban. Sus Reyes no habitaban otros Palacios que algunas cavernas, abiertas en las rocas, o formadas por la naturaleza, y aún se ven muchas, entre las que parece se distinguen las que pertenecían a los Príncipes de la Nación. La Isla de Tenerife fue gobernada mucho tiempo por un solo Rey, llamado Adexe: después, los hijos de uno de estos Monarcas, se sublevaron contra tu Padre, y siendo nueve, dividieron el Reyno en otras tantas parte. Entre ellos, y sus sucesores se movieron algunas Guerras, que debilitaron insensiblemente la Nación, teniendo tanta parte en ellas la ambición, como el robo.
El guanche habitaba principalmente en  cuevas naturales
        Las injusticias mutuas consistían en hurtarse los ganados, particularmente las cabras manchas, de que habían mucho aprecio y son muy parecidas, así en el color, como en el tamaño, a los corzos de Inglaterra. Para los matrimonios tenían establecido cierto método, que consistía en tomar el consentimiento de los Padres con algunas ceremonias; pero después de conseguido, guardaban pocas formalidades para la consumación, por lo que dichos contratos se disolvían con la misma facilidad que se hacían. Era permitido dejar a la mujer siempre que se disgustaban de ella, y tomar en adelante otras muchas, aunque la restricción de que todos los hijos que nacían después del último divorcio, se tenían por ilegítimos; y solo el Rey estaba exento de esta Ley en favor de la sucesión, y con el mismo pretexto podía casarse aun con su hermana. Siempre que nacía algún hijo, había designada una mujer para echarle agua sobre la cabeza; y desde aquel instante contraía con la familia un género de afinidad, que no le permitía casarse con un hombre de la misma raza.
        Los jóvenes se ejercitaban en saltar, correr y lanzar dardos, y piedras; pero particularmente en la danza, de que aún hoy hacen su mayor delicia, y vanagloria. La virtud, y honesta simplicidad, eran tan recomendables entre ellos, que por una ley inviolable se castigaba de muerte al que hacía violencia a alguna mujer.
        La mayor parte de los Guanchos eran muy bien formados, y de buena complexión, y algunas veces se hallaban Gigantes de increíble altura. En una de sus cavernas, se descubrió la cabeza de un Guancho que tenía ochenta dientes, y su cuerpo, que se halló en la caverna sepulcral de los Reyes de Guymur, de cuya línea se dice que era quince pies (4,57 metros). Al Sud de la Isla son los Guanchos de color de oliva; pero a la parte del Norte eran blancos, en especial las mujeres, que tenían también el cabello muy largo, y hermoso. Su vestido común era una casaca corta, de piel de cordero, sin mangas, ni cuello, atada por delante con correas de cuero. Las mujeres se vestían como los hombres, y esta casaca de llamaba Tomare; pero la modestia les hacían añadir otra ropa de piel, que bajaba hasta los talones, porque tenían por mucha indecencia llevar el pecho, y pies descubiertos, y se enterraban con el último vestido que se habían puesto.
 Rebaños de cabras que se criaban en la Isla 
        Los Guanchos sembraban para su alimento cebada, y habas, pues no conocían el trigo. La cebada la cocían al fuego, y moliéndola en molino de mano, sacaban la harina, y componían una especie de pan, con agua, leche y manteca, que es a lo que llamaban Giffio, y era su principal sustento. No obstante, comían algunas veces carne de carnero, de cabra y de puerco; pero esto era sólo en ciertos días señalados como fiestas. Entonces se juntaban para unir la buena comida a otros regocijos; y el Rey, que presidía estas Asambleas, distribuía por su propia mano tres cabras a cada cuadrilla, compuesta de 20 Guanchos; y Giffio a  proporción. Después iban todas las cuadrillas sucesivamente delante del monarca, y hacían sus habilidades en todos los ejercicio, establecidos por costumbre. Durante estas fiestas se publicada un armisticio, que permitía entrar a los hombres en el País de sus enemigos; y muchas veces, sin embargo de la Guerra, se convidaban unos a otros a sus funciones, con un perfecto olvido de todos sus disgustos. Cuando sembraban sus tierras, hacía el Rey la partición del terreno, distribuyéndolo entre los hombres. Usaban cuernos de animales para cultivarlo, y al echar la simiente pronunciaban algunas palabras misteriosas: los demás trabajos domésticos pertenecían a las mujeres".
Fuente:  Del sitio de la Hemeroteca Digital de la Biblioteca Nacional de España - "Diario Noticioso Universal" – “Historia General de los Viajes” - Número 616 – Septiembre, miércoles 22 de 1762. “Con privilegio del Rey N.S. – En Madrid: En la Imprenta del Diario, calle del Clavel, esquina a la de la Reyna”.
http://hemerotecadigital.bne.es/issue.vm?id=0002585756&page=2&search=GIGANTES&lang=es

Facsímil del Diario Noticioso Universal, reproducido en la
Hemeroteca Digital y en el sitio de Filosofía.org
La historia del Diario Noticioso Universal
        El martes 17 de enero de 1758 firma el rey Fernando VI, en el madrileño palacio del Buen-Retiro, el “Privilegio” por el que “Don Manuel Ruiz de Uribe, y Compañía” podía imprimir y vender “un Diario con las noticias de cuanto ocurra”. La “Suma de la Licencia”, el viernes 20 de enero de 1758, confirma que “tiene Licencia del Real, y supremo Consejo de Castilla Don Manuel Ruiz de Uribe, y Compañía, para poder imprimir, y vender el diario nuevo, curioso-erudito, y comercial-económico, con las Noticias de cuanto ocurra importante al Comercio, tanto Literario, como Civil, y Económico”. Sus impulsores difunden ese mes de enero el prospecto correspondiente: en su “Introducción” explican las razones por las que han reducido a dos sus artículos, detallando en el “Plan del Diario” lo que será su “Artículo primero: Asuntos curiosos y eruditos” (en seis puntos) y su “Artículo segundo: Comercial y Económico” (en diez puntos, siete de ellos acompañados de interesantes reflexiones), y en una “Advertencia” defienden las razones por las que el nuevo “medio” se publicará todos los días “exceptuando los de precepto riguroso”.
        El miércoles primero de febrero de 1758 recibe el público de Madrid la primera entrega, cuatro páginas tamaño cuarto, con el texto compuesto a dos columnas, del "Diario noticioso, curioso-erudito, y comercial público, y económico", con un artículo primero dirigido “A los Sabios, Doctos, y Eruditos, bien intencionados de España”, y un artículo segundo de “Noticias de Comercio”. Dos días después el artículo primero del segundo número se dirige “Al Público, o a todos en común, y a ninguno en particular”.
        Con la tercera entrega, el sábado 4 de febrero, el “público” se encuentra con la novedad de un nombre más escueto: "Diario noticioso", que se mantiene durante 1758. Desde la primera entrega de 1759 añaden los editores otro adjetivo al nombre del periódico: "Diario Noticioso Universal", rótulo que perdura hasta diciembre de 1781 (aunque el diario no se publica entre julio de 1776 y diciembre de 1777). La hemeroteca digital de la Biblioteca Nacional de España ofrece libremente 5.434 entregas de este diario (1758-1781).
        Los apasionados de Francisco Mariano Nifo (1719-1803) gustan también reducir el "Diario Noticioso" al nervio inquieto de este aragonés precursor de periodistas (término que se incorpora a la lengua hacia 1787, un siglo antes de que se diesen por enterados los académicos del ramo), quien mantuvo su vínculo con el diario durante su primer año y medio de vida. En su ardor hasta niegan la existencia a don Manuel Ruiz de Uribe, a quien suponen mero alias del polifacético Nifo, aceptando sorprendentemente que la meticulosa maquinaria administrativa española del momento concediese autorizaciones a un pseudónimo. Otra cosa es que Nifo fuese en efecto el inductor de la sociedad promotora del diario, incluso su principal ideólogo y más entregado trabajador durante los primeros meses (el “Plan del Diario” va firmado con la sumisa protesta “O. S. C. S. R. C. A. E.” [Omnia Sub Correctione Sanctae Romanae Catholicae Apostolicae Ecclesiae] en variante no frecuente que Nifo ya había utilizado tres años antes, en 1755, al final de su "Explicación physica y moral... de los terremotos", página 54).
Fuente: Del sitio de Filosofía.
http://www.filosofia.org/hem/med/m059.htm
Ubicación de las Islas Canarias en el Mapa, del sitio Wikipedia
Ubicación de la isla de Tenerife frente al continente africano 
        La provincia de Santa Cruz de Tenerife es una provincia española de la comunidad autónoma de Canarias, formada por las islas de La Palma, La Gomera, El Hierro y Tenerife, así como por una serie de roques adyacentes (como los de Salmor, Fasnia, Bonanza, Garachico y Anaga). La provincia de Santa Cruz de Tenerife es la provincia española más occidental y meridional. Además es la tercera provincia española más montañosa por desnivel del terreno,​ aunque la primera en altitud máxima, por encontrarse en ella la máxima altitud del país, el pico Teide (3718 msnm).
        En 2017, la provincia contaba con 1.007.641 habitantes.​ Es la segunda provincia canaria en población, aunque la primera en densidad. La capital de la provincia es la ciudad de Santa Cruz de Tenerife, situada en la isla de Tenerife, la isla más poblada de Canarias y la más poblada de España. También es la capital de la comunidad autónoma de Canarias junto a Las Palmas de Gran Canaria.
 La isla de Tenerife. En su centro se alza el pico del Teide.
Guanches, los habitantes primigenios de Tenerife Se trata de uno de los pueblos aborígenes de Canarias entroncados genética y culturalmente con los bereberes del norte de África.Guanche es el nombre que se aplica a los antiguos aborígenes de la isla de Tenerife −Canarias, España−, quienes la habitaban antes de la conquista castellana en 1496.
El término se ha extendido popularmente para designar también al resto de culturas aborígenes del archipiélago. Sin embargo, esto en parte se debió al hecho de ser la de Tenerife la cultura aborigen canaria más estudiada y difundida.​ Un grupo de investigadores de universidades puertorriqueñas realizó un estudio del ADN mitocondrial que reveló que la moderna población de Puerto Rico tiene un alto componente genético taíno y guanche. Este tipo de genes guanches también se han detectado en la República Dominicana
Fuente: Del sitio Wikipedia - Guanche (Tenerife) 
https://es.wikipedia.org/wiki/Guanche_(Tenerife)

La imagen de portada es una imagen idealizada de un guanche, en una estatua en la Plaza de la Patrona de las Canarias, de José Abad. Esta imagen y las fotos pertenecen a la publicación de la Wikipedia/Guanche (Tenerife).
Fuente: Del sitio Wikipedia - Guanche (Tenerife) 
https://es.wikipedia.org/wiki/Guanche_(Tenerife)

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