Evangelios Apócrifos: La Adoración de los Pastores y de los Magos (primera parte)

Capítulo X
De los pastores que vieron la natividad del Señor

1.  Y, cerca de aquel sitio, habitaban los pastores de que ya hemos hablado. Pero sus rebaños de cabras y de ovejas no se recogían más que al caer la noche, en lugares apartados y lejanos, donde pastaban en las montañas y en la llanura. Y, al oscurecer, cada pastor reunía su rebaño, y velaba y guardaba sobre él las vigilas de la noche. Y he aquí que el ángel del Señor vino sobre los pastores, y la claridad de Dios los cercó de resplandor. Y tuvieron gran temor y, lanzando gritos, se congregaron en un mismo lugar, y dijeron los unos a los otros: ¿Qué palabra es ésta que hasta nosotros ha llegado, y que no conocemos? 
2.  Mas el ángel les dijo de nuevo: No temáis, hombres discretos e inteligentes que os habéis congregado. Porque he aquí que os doy nuevas de gran gozo, y el que os ha nacido hoy mismo un salvador, que es el Cristo del Señor, en la ciudad de David. Y esto os será por señal. Cuando entréis en la gruta, hallaréis a un niño envuelto en pañales y echado en un pesebre de bueyes. Y, después de haber oído al ángel, los pastores, en número de quince, fueron aprisa al paraje que les indicara aquél. Y, viendo a Jesús, se prosternaron ante él y lo adoraron. Y alababan en voz alta a Dios, diciendo: Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz y buena voluntad para con los hombres. Y cada uno de los pastores volvió a su rebaño, alabando y glorificando al Cristo. 

Capítulo XI
De cómo los Magos llegaron con presentes, para adorar al niño Jesús recién nacido

1. Y José y María continuaron con el niño en la caverna, a escondidas y sin mostrarse en público, para que nadie supiese nada. Pero al cabo de tres días, es decir, el 23 de tébeth, que es el 9 de enero (Jesús había nacido el 6 de enero), he aquí que los magos de Oriente, que habían salido de su país hacía nueve meses, y que llevaban consigo un ejército numeroso, llegaron a la ciudad de Jerusalén. El primero era Melkon, rey de los persas; el segundo, Gaspar, rey de los indios; y el tercero, Baltasar, rey de los árabes. Y los jefes de su ejército, investidos del mando general, eran en número de doce. Las tropas de caballería que los acompañaban, sumaban doce mil hombres, cuatro mil de cada reino. Y todos habían llegado, por orden de Dios, de la tierra de los magos, su patria, situada en las regiones del Oriente. Porque, como ya hemos referido, tan pronto el ángel hubo anunciado a la Virgen María su futura maternidad, marchó, llevado por el Espíritu Santo, a advertir a los reyes que fuesen a adorar al niño recién nacido. 
Y ellos, habiendo tomado su decisión, se reunieron en un mismo sitio, y la estrella que los precedía, los condujo, con sus tropas, a la ciudad de Jerusalén, después de nueve meses de viaje.
2. Y acamparon en los alrededores de la ciudad, donde permanecieron tres días, con los príncipes de sus reinos respectivos. Aunque fuesen hermanos e hijos de un mismo padre, ejércitos de lenguas y nacionalidades diversas caminaban en su séquito. El primer rey, Melkon, aportaba, como presentes, mirra, áloe, muselina, púrpura, cintas de lino, y también los libros escritos y sellados por el dedo de Dios. El segundo rey, Gaspar, aportaba, en honor del niño, nardo, cinamomo, canela e incienso. Y el tercer rey, Baltasar, traía consigo oro, plata, piedras preciosas, perlas finas y zafiros de gran precio.
3. Y, cuando llegaron a la ciudad de Jerusalén, el astro que los precedía, ocultó momentáneamente su luz, por lo que se detuvieron e hicieron alto. Y los reyes de los magos y las numerosas tropas de sus caballeros si dijeron los unos a los otros: ¿Qué hacer ahora, y en qué dirección marchar? Lo ignoramos, porque la estrella nos ha guiado hasta hoy, y he aquí que acaba de desaparecer, abandonándonos y dejándonos en angustioso apuro. Vamos, pues, a informarnos respecto al niño, y busquemos el lugar exacto en que esté, y después proseguiremos nuestra ruta. Y todos convinieron unánimemente en que esto era lo más puesto en razón.
4. Y el rey Herodes, al ver la numerosa caballería que acampaba, amenazadora, alrededor de la ciudad, concibió vivo temor. Y, poniéndose a reflexionar, se dijo: ¿Quiénes son esos hombres que acampan ahí con un ejército numeroso, y que disponen de una fuerza enorme, de tesoros, de vastas riquezas y de objetos de lujo? Ninguno de ellos ha venido a presentarse a mí, y sus jefes son en tal medida grandes y victoriosos, que no han dado un solo paso para cumplimentarme. Luego el rey mandó llamar a los príncipes de su corte y a sus más altos dignatarios y, reunidos en concejo, se dijeron los unos a los otros: ¿Cómo obraremos con esas gentes, que traen un ejército numeroso  a sus órdenes, y que son jefes aguerridos? 
5. Y los príncipes dijeron a Herodes: ¿Oh rey, ordena que se guarde bien esta ciudad por los guerreros de tu guardia, no sea que esos extranjeros la sorprendan clandestinamente, se apoderen de ella a viva fuerza, y conduzcan a los habitantes en cautividad! El rey repuso: Habláis bien, pero válgamonos antes de medios amistosos, y después veremos. Y los príncipes dijeron: ¿Oh rey, dispón que todas tus tropas se reúnan, que desplieguen vigilante energía, y que se mantengan atentas y sobre las armas! Y, en el ínterin, enviad a esas gentes como diputados a varones hábiles, que vayan a parlamentar con ellos, y que les pregunten, al justo y en detalle, de dónde vienen y adónde van. 
(continuará) 
"El Evangelio armenio de la infancia (de Jesús)", Evangelios Apócrifos I, Biblioteca Personal de Jorge Luis Borges, Editorial Hispamérica, Buenos Aires, 1985.

La imagen de portada pertenece al artista Alberto Durero, y se titula "La Adoración de los Magos"
"Esta Adoración de los Magos o de los Reyes (en alemán, Anbetung der Könige) es un cuadro del pintor alemán Alberto Durero (Albrecht Dürer). Es un óleo sobre tabla, pintado en 1504. Mide 100 cm de alto y 114 cm de ancho. Está firmado y fechado. Se exhibe actualmente en la Galería de los Uffizi de Florencia, Italia, donde se expone con el título de Adorazione dei Magi".
Fuente: Del sitio Wikipedia - Adoración de los Magos

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