que generalmente crea un gran dolor,
no es nada menos ni nada más
que una etapa de aprendizaje hacia la Santidad!
La opinión del ego nos juzga rápido,
nos catalogan de enfermos, locos o malos,
que golpeamos nuestras almas con enorme palo.
Todos los Santos y Sabios, sean grandes o pequeños,
al igual que tú y yo, todo lo han hecho,
hasta que finalmente oyeron el llamado,
y vivieron sus vidas con un Amor Dorado.
Ellos también se revolcaron en el polvo,
como la mayoría de nosotros con codicia y odios,
aprendieron que la ira nunca es justa
hasta que vieron la Luz.
Entonces, cuando miren profundamente los ojos
de los Santos y Sabios, dense cuenta,
ninguna historia de pesares es una sorpresa,
ellos han pasado por todo
es por eso que exhiben esa paciente sonrisa,
ya que han quemado karmas, en más de una milla.
Con la mente encadenada,
creando una montaña de Karma,
repitiendo duros aprendizajes
tal cual tú lo haces.
Si realmente existe un enemigo,
ése es el deseo y el ego,
que nos encadenan a ti y a mí,
a estos ciclos de ilusión.
Ellos nos mantienen bien atados al cuerpo,
y la mente justifica cada episodio
de nacimiento y muerte
como un campo sagrado hasta que vemos la falla.
Oh, cómo defendemos este juego del Ego,
manteniéndolo vivo, para que actúe día tras día.
Hasta que nos cansemos y le oremos a Dios,
para que nos otorgue la Liberación.
La falsa identificación, el dulce beso de Maya,
nos mantiene separados de la Bienaventuranza perfecta,
dense cuenta de que ya tuvieron suficiente,
y emprendan el camino hacia la Santidad.
Nosotros somos Dios, el Alma, el Todo,
la Comprensión Eterna,
proyectando el cuerpo, la mente y el alma,
que todos pretenden tener control,
en los juegos cósmicos del amor.
La verdad es simple, lo confieso,
todos somos la Conciencia Eterna.
Nuestra mente y nuestro cuerpo es el vestido
que usamos para nuestros sentidos.
Los cinco sentidos son las puertas para aprender,
damos y quitamos, gastamos y ganamos,
hasta que finalmente empezamos a anhelar,
conocer nuestro “Yo Verdadero”, en verdad.
Cada acción buena o mala que pensamos que hicimos
es sólo una experiencia, muchacho,
una experiencia de aprendizaje hacia la Santidad.
¿De qué otra manera piensas aprender?
Un niño conoce el fuego cuando se quema,
el correcto conocimiento nos ayuda a regresar
a nuestra verdadera Alma, Dios.
La experiencia ayuda a que la comprensión se incremente,
siempre cosecharemos lo que hemos sembrado,
hasta que una vez más conozcamos realmente
nuestra verdadera alma, Omnipresente.
La verdad es que siempre somos Uno.
La verdad es que nada ha existido.
Sólo ha habido sueños de efervescencia,
somos la Conciencia completa y plena,
la Comprensión que no tiene fin,
el resto sólo se pretende,
imaginaciones al alcance de la mano,
ilusiones que defendemos,
dominados por nuestro Ego,
pero eso es sólo ilusión.
Porque simplemente siempre SOMOS AMOR,
El radiante PARAMATMA.
“Etapas de Aprendizaje – Hacia la Santidad”
Lightstorm
del libro “¿Quiénes somos realmente?”
Prólogo y traducción de
Claudio María Domínguez,
Colección “Un Mundo Mejor”,
Segunda edición,
Año 2011
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