por Abraham Haber
“La imagen de la selva destruyendo los vestigios materiales
de una cultura tienen resonancias dramáticas y evoca otras imágenes enlazadas
con creencias de la humanidad que provienen de tiempos remotos. Nos referimos especialmente
a la figura de la Madre Naturaleza que todo lo produce y todo lo destruye, la
Madre Terrible que persigue y devora a sus hijos.
Existen situaciones típicas que se repiten en la vida de
todos los hombres y que la humanidad en general ha vivido en todas las épocas y
que no pudo no vivirlas. A través de los tiempos se han elaborado reacciones
que responden a estas situaciones y estas respuestas de alguna manera persisten
en forma latente en la psique de los hombres.
En la conducta arquetípica se acumulan la experiencia de
nuestros ancestros y el instinto específicamente humano.
El inconsciente produce imágenes que están relacionadas con
las respuestas arquetípicas y se presentan en los sueños y mitos.
Así como los sueños nos entregan imágenes que revelan la
situación psíquica del soñador, los mitos revelan el fondo psíquico vivido por
la humanidad en la época en que los produjo. De la misma manera que los sueños
tienen un significado inconsciente, los mitos no entregan su sentido al grupo
que los elabora.
La historia psíquica de la humanidad es la historia de la
conciencia, la historia de un desarrollo que parte del hombre apenas emergido
de la animalidad y que nos conduce hasta el individuo creador que se ha
encontrado consigo mismo. Los mitos registran en forma simbólica las etapas de
esta lucha para superar las tinieblas de lo inconsciente, y a ellas nos
referimos cuando hablamos de situaciones típicas de la humanidad. Los símbolos
del mito son imágenes arquetípicas ligadas con un tipo determinado de conducta.
En los comienzos de esta historia, el Yo aún no ha emergido
de lo inconsciente.Aún no ha entrado en acción la función diferenciadora y
analítica de la conciencia. Nada ha sido analizado ni convertido en objeto. Nada
ha sido separado ni enfocado. El comienzo es un todo compacto en el cual los
opuestos no están divididos. En este comienzo, no hay sujeto ni objeto. Está
todo y nada al mismo tiempo. Se trata de una plenitud que contiene todas las
virtualidades.
Solamente la intuición puede captar este estado inicial. La
psique inconsciente entregará más tarde a la conciencia los símbolos
correspondientes a esta situación anterior a la existencia del Yo de la
conciencia. Estos símbolos o imágenes primordiales se proyectan sobre el cosmos
y aparecen como temas de los mitos que explican el origen del universo. Sobre
ellos se generan más tarde las ideas y conceptos de las teorías filosóficas y
científicas.
El círculo y la esfera son dos símbolos que se refieren a
esta situación inicial y ponen de relieve la perfección original de todo lo que
comienza. Círculo y esfera no tienen principio ni fin y aluden así a lo
indeterminado e infinito. Entre los gnósticos de la antigüedad y los
alquimistas de la Edad Media aparece la imagen del ouroboros, la serpiente o
dragón que se muerde la cola. El ouroboros es un ser que se alimenta de sí
mismo.
Como una pequeña isla en el inmenso mar emergió la
conciencia en la psique del hombre. Si han conciencia hay objetos y hay
universo. Para que el mundo se constituya es necesario una conciencia que lo
perciba.
El proceso que lleva a la integración y cuyas peripecias son
simbolizadas por la vida del héroe, se denomina proceso de individuación. Así
nace el Sí Mismo, el último estadio en la evolución de la conciencia humana”.
Abraham Haber
"Símbolos, Héroes y Estructuras"
Editorial Hachette -Las ideas y las formas
Año 1976
¿Qué significa el símbolo del ouroboros? Vean este video de Youtube
Imagen de "El legado del alquimista" del sitio Enigmas Ocultos
No hay comentarios:
Publicar un comentario