Continúa en cartel la gran obra de Gustavo Castignola, “La Gran Gira”, en la Casa de Arte Doña Rosa. Con la dirección del mismo Castignola y Alejandro Casagrande, esta obra nos pinta de cuerpo entero a un grupo de teatro que está de gira, y que por eso se convierte en una gran familia. Imagínense entonces cómo viven y cómo van. Risas a granel, en un espectáculo que se repuso en cartel y que todos deben ver. Sábados a las 21 horas y domingos a las 20, ¡y a disfrutar!
¿Fastidioso de tanto ver televisión? ¿Chinchudo con la realidad? ¿Histérico de ver malas noticias? ¿Neurótico por tantas maldades transmitidas? ¿Deprimido por los problemas? Amigo, su caso es urgente, y necesita internación. Para esto, y como su médico de cabecera, le daré un tratamiento de risas que lo tendrán como paciente y lo dejarán como nuevo. Aquí tiene la receta, vaya urgente a ver “La Gran Gira” del Grupo Babel, y me viene a ver la semana próxima.
Dos obras excelentes se están presentando en la Casa de Arte Doña Rosa, puerto de llegada obligado para todos los amantes del teatro: “El Viejo Criado”, del grupo teatral “Tiempo y Espacio”, de la que ya hemos comentado detalles la semana pasada, y “La Gran Gira” del Grupo Babel, que recomendaremos hoy, especialmente para aquellos que necesiten, como dijimos, tratamiento urgente de Terapia Teatral, que desde el programa siempre promovemos. “Algo Especial Protagonista del Presente” siempre habla de esta forma de encontrar alegría, sentimiento y encuentro con los demás que ha denominado “Arteterapia”. Y seguramente este nombre no será original, pero bien se aplica al hecho de buscar en la cultura y en el sentimiento compartido algo que nos haga bien. Si eso es “terapia”, no lo sabemos. Si nos hace bien, creemos que sí.
De “El Viejo Criado” hablamos la semana pasada, y la seguimos recomendando para todo tipo de males físicos y psicológicos. Con “La Gran Gira” no le digo que caminará si no lo hace, pero poco le va a faltar. Seguro se querrá ir de gira con ellos, no lo dude. Claro, si puede afrontar todas las dificultades a las que deberá sobrevivir para llevar adelante lo que se hace de corazón: teatro. Deberá mojarse con la lluvia, pasar hambre, soportar la falta de dinero, el público que se queda en casa, los representantes teatrales que no cumplen, los avisos de la obra que no salen ni en los “fúnebres”, en fin. Si soporta, con estoicismo digno del filósofo, puede comenzar la gira. El micro está a punto de partir.
Pero también, y esto es lo importante, deberá entender que no sólo su cuerpo deberá estar fortalecido para la empresa, sino su corazón. Poco a poco, irá viendo cómo salen a la luz los viejos conflictos, las carencias afectivas, los trastornos, las dudas, los amores contrariados. Deberá entonces hacerse muy muy fuerte, y fuerte para perdonar las ofensas, como en una familia. Y fuerte para perdonar las diferencias, como en una familia. Y fuerte para dejarlo todo por el teatro. Y fuerte para estar siempre de gira. Y todo eso, como dice la canción, “por cinco pesos”.
Porque girando y girando también va girando el corazón. Así lo dicen sobre el escenario Héctor Varveri, que le pone le cuerpo al “Director”, Pilar Martínez a “Ágata”, Jorge Graffigna a “Mauricio”, Carlos Oberst a “Fidel”, Patricia Santi a “Fátima”, Adriana Cetroli a “Tita”, y Baby Tagnochetti a “Niní”. La dirección, como dijimos, está a cargo del autor, Gustavo Castignola, junto con Alejandro Casagrande. Aquí hacemos un alto para hacer una recomendación: si usted anda buscando ver buen teatro, y ve estos dos nombres, entre nomás. Se reirá y se sentirá a gusto como nunca, porque son dos excelentes directores. No lo defraudarán.
Acompañan esta gira Mónica Dargains en la Musicalización, Yair Hilal en la Música y Grabaciones, Daniela Fernández López en la Coreografía, Patricia Santi en el Diseño de vestuario, Carlos Díaz en el Diseño de luces, José Oreguy en la Operación Técnica y Rocío Graffigna en el Diseño Fotográfico. Toda la producción general pertenece a Casa de Arte Doña Rosa.
Hay tres cosas increíbles en esta obra: los cambios de vestuario, el uso del escenario como si fueran dos, y la escenografía, compuesta por el baúl donde se llevan los atuendos y las pelucas, no siempre muy apropiada al personaje (al menos al indio le quedaba un poco extraña, como de peluquería). Mucho no vamos a contar, porque no queremos adelantar lo que verá este fin de semana, cuando irá a buscar el remedio que le receté en el primer párrafo de esta larga prescripción médica. Pero sí decir que ese baúl lleva lo que este grupo necesita para representar tanto a “La Nona” como al “Martín Fierro”, al teatro comprometido como al music hall, que baila en un teatro de San Antonio de Areco (donde “en este pago ni Pago Fácil hay”) como en un cabaret donde ellos presentan teatro griego mientras los parroquianos, marineros, quieren ver a “las chicas” bailar “Lady Marmelade”.
Y en el medio, los conflictos, las discusiones, el cariño. Y por eso entendemos a Ágata cuando dice “yo quiero seguir, yo necesito seguir, yo quiero seguir de gira siempre”.
O como dice Niní: “yo vivo y respiro teatro todo el día”.
Evidentemente, el Grupo Babel aplicó nuestra receta.
Aplíquela usted también.
Por Adriana Sylvia Narvaja,
Para “Algo Especial Protagonista del Presente”.
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