El Vicepresidente Carlos Pellegrini expresa sus salutaciones por el Centenario de la Revolución Francesa

        por Adriana Sylvia Narvaja,
periodista y docente de Quilmes, Argentino
        Nuestro blog sigue investigando en la historia y compartiéndolo con sus lectores. En dos ejemplares del diario “El Mosquito” editado en Buenos Aires, pertenecientes al día 7 y  14 de julio de 1889, leemos sobre la conmemoración del Centenario de  la Revolución Francesa en Paris, cuando se realizó una Exposición Universal de París que tuvo enorme éxito, y del que participó nuestro país con un hermoso Pabellón de hierro que mereció lucidos comentarios. En la inauguración, fue visitado por el Presidente de Francia, Sadi Carnot, y contó con las palabras del Vicepresidente de la República Argentina, el Dr. Carlos Pellegrini.  Esta "Carta de París", que reproduce el Discurso (en dos partes)  pronunciado por el  Dr. Pellegrini, fue reproducido en este diario "El Mosquito", famoso por sus contenidos presentados en forma  satírica e irónica desde sus textos hasta sus ilustraciones.
        En esa oportunidad, "El Mosquito" reproduce esta Carta que se envía desde Paris con la información de la Exposición  Universal de Paris, donde comenta que“todo el mundo está de acuerdo para declarar que el pabellón argentino (ver abajo) es el más rico e importante de los pabellones extranjeros de la Exposición”, especialmente por sus cristales que originalmente eran verdes pero ante las críticas, fueron cambiados por azules.
        Por las noches creaba un efecto hermoso.“De noche el efecto del pabellón es mu lindo. Todos estos trozos de vidrios de color tallados son huecos y tienen al interior una luz Edison. De manera que cuando de noche se iluminan, dejan en la sombra aquel mar de adornos caprichosos de un gusto dudosa que cubre hasta la última pulgada toda la fachada. Entonces la vista es encantadora. En resumidas cuentas causa muy buen efecto nuestro pabellón, un efecto ricacho, cossu, como dicen los franceses”, comenta "El Mosquito".
        A su vez, en Buenos Aires hubo un festejo por este motivo en el Teatro Onrubia, en la esquina sudeste de las calles por entonces llamadas Victoria y San José, en lo que es el barrio porteño de Monserrat.  Este teatro tiene una historia interesantísima: en el estreno, la obra era tan mala que los asistentes del público terminaron a las trompadas. Pero no nos vayamos de tema.
Fotografía del Teatro Onrubia del barrio de Monserrat, del sitio Colecciones Teatrales 
Conozcan al Teatro Onrubia donde se haría la conmemoración del Centenario de la Revolución Francesa 
http://coleccionesteatrales.blogspot.com.ar/2011/12/onrubia-victoria-maravillas-la-historia.html

        Los ejemplares de “El Mosquito” fueron reproducidos en el sitio de WDL, Biblioteca Digital Mundial, cuya portada nos permite “buscar en 15.346 artículos sobre 193 países en el período comprendido entre 8000 a. C. y 2000 d. C.”. Un espacio de tiempo suficientemente amplio que nos permite conocer mucha documentación de todo el mundo. ¡Para no perdérselo!
Carta de París, reproducido por "El Mosquito" de Buenos Aires 
         “En seguida tomó la palabra el doctor Pellegrini, pronunciando el hermoso discurso siguiente:
        Señoras, señores:
  En este día glorioso que marca en el tiempo la aparición de nuestra patria en la escena del mundo, es grato para los argentinos que nos hallamos lejos del suelo patrio, encontrarnos reunidos a la sombra de nuestra bandera con el pensamiento puesto en la patria lejana, la memoria llena del recuerdo de nuestros padres, sintiendo palpitar nuestros corazones en la emisión de un sentimiento común, para levantar nuestra voz en testimonio de gratitud para los héroes de nuestra independencia y señal de compromiso solemne de dedicar todo nuestro esfuerzo para realzar un porvenir de grandeza para la patria que nos legaron.
  Feliz ha sido la comisión en elegir este local para convocarnos a festejar nuestra gloriosa resolución, y agradecido le quedo por la ocasión que me ofrece de expresar a nombre de mis compatriotas el sentimiento que nos inspira la gran nación que hoy nos brinda tan espléndida hospitalidad. No es por acaso que nos hallamos aquí reunidos ni que sólo por acceder a la invitación de una nación amiga que el pueblo y gobierno argentino ha levantado este pabellón concurriendo en la medida de nuestras fuerzas al éxito de este gran concurso. Hemos venido aquí porque un sentimiento nacional nos llevaba allí donde la Francia celebraba el centenario de aquellos días memorables que en medio de los dolores y desgarramientos, de las impurezas y de las glorias de un alumbramiento colosal. (fin de la primera parte publicada en “El Mosquito” del 7 de julio de 1889) 
"El Mosquito, 7 de julio de 1889, publicado por WDL 
        Este pueblo, el francés, anunciaba al mundo el advenimiento de una nueva época de libertad y de progreso. Pues si es verdad que las garantías de la Magna Carta o los principios proclamados por los fundadores de la gran República del Norte son anteriores a la Declaración de los Derechos del Hombre, es también verdad que fue el genio expansivo de la Francia quien puso alas a las ideas nuevas y las envió por sobre los montes y a través de los mares a despertar a los pueblos adormecidos bajo el manto secular del absolutismo y los llamó a la conciencia de sus derechos, de su fuerza y de su misión en el porvenir. 
        Fue en esos principios donde beberían inspiración nuestros padres que hicieron de la América tierra de libertad, y es por ello que tenemos derecho de creernos también hijos de la gran revolución que la Francia conmemora, y teníamos las Repúblicas americanas un puesto de deber y de gratitud marcado en este glorioso torneo para unir su voz al coro universal que entona este himno grandioso a las ciencias, a las artes, a la industria y a la libertad, que encierra el secreto de la felicidad humana, sintiéndose felices ante este gran triunfo de la República y saludando a la Francia que ofrece al mundo este espectáculo soberbio y tranquilo donde se reposa el espíritu fatigado por la zozobra continua de ver destruida la fraternidad humana y entregados los pueblos a la ley brutal del más fuerte.
"El Mosquito", 14 de julio de 1889, publicado por WDL 
        Reunidos aquí en fiesta de familia, vamos a abrir las puertas de este pabellón y exhibir los productos de nuestro trabajo, somos los más jóvenes en la gran familia de las naciones y sólo podemos ofrecer lo que ofrece la juventud: más esperanzas y promesas, que conquistas realizadas.
        Nuestra República empieza recién a ocupar un puesto en la escena del mundo; en el crepúsculo de este siglo (se refiere al XIX) somos una aurora y entre las glorias del presente, representamos el porvenir. Hay aquí las riquezas que encierra el seno de nuestras montañas, cortes de los árboles de nuestros bosques seculares, mieses recogidas en nuestras pampas dilatadas, productos de nuestra naciente industria, colocados en torno de nuestro escudo, emblema de unión y libertad. Estamos representados con Verdad, Libertad y Trabajo –el derecho y el deber del hombre, ésa es nuestra patria, ésa es la América. 
        Al señalar este día para inaugurar nuestra sección, elegimos la forma más trascendental y más digna para celebrar las glorias pasadas, mostrando ante propios y extraños el fruto fecundo de nuestra revolución, que fue una evolución natural y humana, pues al separarnos de la madre patria para formar nuestro propio hogar, no trozamos los vínculos de sangre que nos ligaban y conservamos siempre su respeto y cariño.
Tapa del diario "El Mosquito" de fecha 14 de julio de 1889
        Debemos una palabra de gratitud a los miembros de la comisión y a sus activos colaboradores, a cuyo esfuerzo y paciente labor se debe la realización de nuestro propósito, la debemos igualmente a los artistas franceses que poniendo con generosidad suma su gran talento al servicio de nuestro país, han trazado este pabellón como espléndido marco al cuadro de nuestra riqueza. 
        No podemos competir con ellos en las formas del arte exquisito, producto de la educación de siglos, pero tenemos algo que nos compensa y nos enorgullece, obra la más perfecta de excelso artista y al haber concurrido galantes a la cita nuestros compatriotas, han dado a este recinto el brillo propio que le faltaba y hoy, como siempre, cumplen su misión iluminando con su mirada nuestros triunfos, y premiando con su sonrisa la labor pasada. 
        Al declarar inaugurada esta sección, elevemos un voto por la felicidad de la Francia y de nuestra patria y para que, las glorias del porvenir sean sólo las conquistadas en estas luchas pacíficas.
        Apagada la voz enérgica del doctor Pellegrini, los primeros acordes del majestuoso Himno Argentino se hicieron oír y todos los presentes, de pie, escucharon con emoción del Himno sagrado de aquella bendita tierra que París, por hermoso que sea, no es capaz de hacer olvidar de ninguno de los que han sabido apreciar los generosos recursos que ofrece a la inteligencia y al trabajo.
Abiertas las puertas de par en par, el mar de visitantes de la Exposición se desbordó en nuestro pabellón que continúa mereciendo el aplauso de todos los que lo ven”. (fin de la segunda parte del discurso publicado en “El Mosquito” el día 14 de Julio de 1889, día de la conmemoración del 14 de Julio con la Toma de la Bastilla francesa).
Contratapa de "El Mosquito" del día 14 de Julio con la famosa "Mariana" que conduce al pueblo francés a la Libertad 
En la misma hoja, hacia la derecha, el festejo en Buenos Aires, diario "El Mosquito"
“CENTENARIO DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA 
Manifestación popular organizada por el Comité Pópulaire, en el teatro Onrubia, a la 1 de la tarde.
Entrega de una placa conmemorativa por los republicanos italianos, para ser colocada en la estatua de la república en París. 
Plantación del árbol de la Libertad, en el jardín del Hospital Francés, a las 3.
Representación de gala, donde se cantará la Marsellesa en el Politeama Argentino".
 Grabado sobre la Revolución Francesa publicado junto con muchos otros en un Libro que se editó para el Centenario 
Carlos Pellegrini, Vicepresidente que pronto será Presidente de la Nación
        Carlos Enrique José Pellegrini (Buenos Aires, 11 de octubre de 1846 - 17 de julio de 1906) fue un abogado, retratista, periodista, traductor público y político argentino que se desempeñó en la Legislatura Nacional y el Ministerio de Guerra y Marina y fue electo Vicepresidente de Argentina en el año 1886. Fue el décimo primer Presidente de la Nación Argentina por ser el vicepresidente en ejercicio en 1890, cuando asumió la presidencia del país como consecuencia de la renuncia de Miguel Ángel Juárez Celman tras los sucesos conocidos como "Revolución del Parque", hasta completar el mandato en 1892.
        Como presidente Pellegrini tuvo que enfrentarse a una profunda crisis económica en medio de un caos reinante, producto de los estallidos revolucionarios. Durante su gestión de veintiséis meses sacó al país de una grave crisis, fundamentalmente económica, al sanear las finanzas y fundar el Banco de la Nación Argentina. Tales medidas dieron lugar a una economía muy próspera en los años inmediatamente posteriores, y por tal motivo fue conocido como "el piloto de tormentas".
El Vicepresidente Dr. Carlos Pellegrini en el momento de la votación 
        Durante su gestión se eliminó la censura y el estado de sitio que regía desde el gobierno de Juárez Celman.  Fue uno de los primeros políticos que sostuvo una postura industrial para la Argentina, en una época en que el negocio del país era exclusivamente la exportación de materias primas y la importación de productos manufacturados.  También fue uno de los primeros partidarios por los derechos civiles de las mujeres en Argentina, solicitando que se les reconociera el derecho a voto político.
        Fue el hombre de mayor confianza que tenía Julio Argentino Roca, y ambos trazaron el destino de la llamada "Generación del 80". Sin embargo esa fuerte unión se rompió cuando Pellegrini se alejó de Roca hacia 1901, para reclamar una reforma electoral libre.
Fuente: del sitio Wikipedia.
https://es.wikipedia.org/wiki/Carlos_Pellegrini
Libro de Grabados editado con motivo del Centenario de la Revolución Francesa, al que pertenece el grabado que publicamos
La Revista “El Mosquito”, según WDL, la Biblioteca Digital Mundial 
        Copiamos textualmente la información proporcionada por WDL:
“El Mosquito, que se describe como un «periódico semanal independiente, satírico, burlesco y de caricaturas», apareció por primera vez el 24 de mayo de 1863. En las más de 1500 ediciones, hasta su último número en 1893, el periódico satirizó la conducta de la clase política local. La publicación ofrece un punto de vista único sobre la formación del Estado-Nación moderno en la Argentina. El periódico, que se publicaba los domingos, constaba de cuatro carillas, y las dos centrales estaban dedicadas exclusivamente a litografías que caricaturizaban sucesos y personajes del momento. La portada y la contratapa estaban destinadas a columnas de textos satíricos, en particular «Los picotones», que ofrecía comentarios ácidos e informados sobre los hechos contemporáneos. A partir de 1880, la portada presentaba la «Galería contemporánea», retratos litográficos de eminentes personalidades de la sociedad argentina, o bien, vistosas caricaturas que buscaban impactar a los potenciales lectores. Algunos historiadores reconocen en las páginas de El Mosquito una cierta objetividad crítica adoptada, según ellos, con fines de supervivencia comercial. Otros prefieren destacar el carácter faccioso de las litografías publicadas y los vínculos entre ellas y los diversos intereses en la Argentina, lo que enmarca a la publicación más en el conflictivo contexto político interno. Entre 1875 y 1890, el francés Henri Stein fue el director-propietario de El Mosquito, además de ser su principal artista. Stein definió la perspectiva político-ideológica del periódico en esos años con una marcada tendencia liberal y republicana”.
Fuente: del sitio WDL, Biblioteca Digital Mundial, “El Mosquito”.
https://www.wdl.org/es/item/8544/#q=el+mosquito+13+de+julio+de+1889+&grouping=7788

Una escultura que hoy está en la Escuela Raggio 
        El sitio Wikipedia nos cuenta cómo es la historia de la escultura que la República Argentina envió para la Exposición Universal, llamada "La República Argentina". Este monumento es una obra original del escultor Jean-Baptiste Hugues.
Escultura La República Argentina - Ubicada en Escuela Técnica Raggio
        En 1889 en conmemoración del Centenario de la Revolución Francesa se llevó adelante la Gran Exposición Universal de las Naciones de París. En ella 35 países construyeron enormes pabellones en donde cada nación mostraba su progreso y nivel cultural. Cada pabellón intentaba representar las riquezas de las naciones participantes. Argentina fue uno de los tantos países invitados a la celebración, lo cual constituyó una gran oportunidad para la dirigencia política, en su afán de demostrar la pujanza económica de un Estado que había experimentado en los últimos veinte años el desarrollo de los procesos de modernización y transformación. Al Estado Argentino se le permitió construir su pabellón en los terrenos del Campo de Marte, un lugar privilegiado debido a su cercanía a la Torre Eiffel que se inauguraría oficialmente para las celebraciones de 1889. La peculiar imagen europea que la Argentina forjó de sí misma influyó en esta posición, de hecho el Pabellón Argentino resultaba, en comparación con el mexicano y el brasileño, aquel que poseía rasgos menos evidentes de su origen latinoamericano. Pero más allá de la renuencia a ser identificada con Latinoamérica, puede interpretarse en esta política, el anhelo de ser considerada una nación soberana e independiente era más que un rasgo característico de aquella Argentina. El Pabellón Argentino fue diseñado por uno de los mejores arquitectos franceses de su tiempo, Albert Ballú.
 Leyenda monumento La República Argentina - Ubicada en Escuela Técnica Raggio
        También es importante destacar, que una vez terminada la Exposición Universal, la delegación Argentina en París intentó vender el Pabellón, debido al precario estado en que se encontraba la economía Argentina luego de la crisis de 1890. El pabellón era de hierro, igual que la Torre Eiffel, y se podía desmontar fácilmente. Finalmente no hubo compradores, así que se decidió traerlo de vuelta a Buenos Aires. Algunas partes del mismo se perdieron en una tormenta durante la travesía transatlántica, pero en condiciones aceptables a Buenos Aires. Tras un concurso de licitación para ver quién quería armarlo y explotar la concesión, lo hizo un inglés, que utilizó el pabellón para diversos tipos de exposiciones hasta 1910, cuando con el centenario de la Revolución de Mayo, fue recuperado por el gobierno nacional para montar el Museo Nacional de Bellas Artes.
        Luego con la intención de crear una plaza en donde se hallaba emplazado el edificio, el Pabellón fue desmontado entre los años 1932-1934, y fue posteriormente desguazado y trasladado al corralón municipal que estaba en la avenida del Libertador. Posteriormente fue vendido como chatarra. Hoy, ya sólo queda el grupo escultórico ubicado en las Escuela Técnica Raggio que representa a la República Argentina. En el año 1997, en el barrio de Mataderos –Andalgalá 1475-, se hallaron algunos restos del Pabellón que servían como asiento de la antigua Fábrica Solana de Carros y Carruajes.
        Asimismo, investigaciones recientes llevadas adelante por un grupo de investigadores de la FADU-UBA y, otro del Museo Archivo Tecno Educativo Lorenzo Raggio, tomó conocimiento que el antiguo propietario Isidoro Solanas, de profesión militar y herrero, fue el que compró los restos del pabellón Argentino en 1945. Además, los símbolos patrios del Pabellón Argentino no fueron destruidos, sino enterrados en un sector del Parque 3 de Febrero en el barrio de Palermo, pese a que, hasta el día de la fecha no se ha llevado a cabo ninguna tarea arqueológica con la finalidad de ubicar en la zona las estructuras de la nave principal.
Fuente: del sitio Wikipedia, “La República Argentina”, escultura.
https://es.wikipedia.org/wiki/La_República_Argentina_(escultura)

Reproducción del grabado que representa la lucha de la Revolución Francesa, y  foto del libro editado en conmemoración  – Del sitio Todo Colección.
http://www.todocoleccion.net/libros-antiguos-historia-moderna/1889-436-grabados--album-centenario-revolucion-francesa-historia-francia~x55437828

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