Cómo hizo Islandia para que sus jóvenes dejaran de consumir alcohol, tabaco y drogas

        En una nota publicada en el sitio Infobae Tendencias de Argentina el  24 de febrero de este año, se anuncia aquello que todos los padres quisiéramos oír en nuestros respectivos países: en Islandia, beber alcohol o fumar no es moda entre los adolescentes. En veinte años, el país europeo pasó de tener los niveles de consumo juvenil más altos del continente a casi erradicar los excesos en el público joven. La solución fue el programa “Youth in Iceland”.
        De acuerdo con la información, “a finales de siglo, Islandia presentaba los niveles de consumo de alcohol y tabaco en jóvenes más altos de Europa”. Pero estos índices, que parecen irreversibles en todo el planeta, cambiaron radicalmente. “Veinte años después, el panorama cambió. Las cifras actuales recrean un paisaje semi idílico en el país nórdico” indica la noticia. Los excesos casi han sido erradicados de las voluntades y los organismos de las nuevas generaciones. Las razones de este fenómeno valorizan al programa "Youth in Iceland" (“Juventud en Islandia”, su traducción), una iniciativa que desde 1998 brega por la reducción del consumo de sustancias adictivas en la juventud.
        Veamos los datos que comparte Infobae: “En la actualidad, Islandia presume de estadísticas de integridad adolescente. Jura que apenas el 5% de los jóvenes entre 14 y 16 bebió alcohol el último mes, indica que solamente un 3% fuma tabaco a diario y estima que un 7% de los jóvenes consumió marihuana al menos una vez en los últimos 30 días. Estos porcentajes confrontan contra la media europea (el 47% de la población joven bebió alcohol durante el mismo período) y también comprometen los registros de América Latina: según Unicef, el 35% de los adolescentes entre 13 y 15 años asegura haber tomado alcohol en el último mes y el 17% fuma periódicamente”.
        Las diferencias se van volviendo día a día más alarmantes, sumado a la situación de extremo peligro que enfrentan nuestros jóvenes y que todos los fines de semana se va cobrando nuevas víctimas, desde el abuso sexual, los accidentes por conducir en moto sin casco, el coma alcohólico, etc. La lista de males es interminable, e incluye muerte, destrucción, pérdida de interés en los estudios. Se acompaña de una enorme sensación de incapacidad de construir el propio futuro. Todo esto disfrazado de "diversión".
 Según un estudio, apenas el 5% de los jóvenes entre 14 y 16 bebió alcohol el último mes
        Pero nunca está dicha la última palabra, cuando hay voluntad de cambio: la transformación cultural de Islandia es respuesta a un estado de preocupación y prevención, a investigaciones profundas e integrales sobre hábitos y costumbres de los jóvenes. Cada dos años, "Youth in Iceland" realiza un mapeo en todas las escuelas del país en el que recaban información sobre sexo, condiciones económicas, características del hogar, absentismo escolar, pautas de consumo y problemas emocionales.
        Jón Sígfusson, director del Centro Islandés para la Investigación y el Análisis Social, responsable de Youth in Iceland, comparó a los niños con las industrias. "Si fueras el director de una compañía farmacéutica, no lanzarías un nuevo analgésico al mercado sin haber hecho una investigación previa. Lo mismo con cualquier sector, desde la agricultura hasta las infraestructuras. ¿Por qué no va a ser así cuando se trata de niños?", respondió en diálogo con BBC Mundo. "A menudo se actúa en función de impresiones. Y esto es muy peligroso. Hay que tener información sobre las comunidades que sea fiable y a partir de ahí se pueden tomar decisiones", agregó.
        Infobae detalla cómo se recopilan los datos necesarios para trabajar: “La información, dijo, tiene que ser como las verduras: fresca. Las escuelas reciben un análisis y recopilación de datos de manera bimestral. Así ganan fluidez y adaptan las medidas con mayor eficiencia y gradualidad” asegura la publicación. “Aunque las escuelas son sólo una parte de la dinámica social. Los informes se elevan a las comunidades y los municipios que, en cooperación con las instituciones educativas, identifican y estudian el comportamiento juvenil en relación al consumo de alcohol y drogas. El objetivo es procesar las causas, fortalecer la protección y reducir los factores de riesgo” concluye.
Islandia es, además, el país más pacífico del mundo según el Índice de Paz Global (Shutterstock)
        El director de Youth in Iceland interpretó que la principal razón del fenómeno radica en los padres: "Nada sucedió de un día para otro. Los datos nos enseñaban, por ejemplo, la gran importancia de los factores parentales". Los padres fueron notificados por el programa de jóvenes en Islandia. Les explicaron que por ser el principal actor preventivo para sus hijos, debían pasar más tiempo con ellos, apoyarlos, controlarlos y vigilarlos.
        "Los responsables no son los niños, sino nosotros, los adultos. Debemos crear un entorno donde se encuentren bien y tengan la opción de llenar su tiempo con cosas actividades positivas. Esto hará que sea menos probable que empiecen a consumir sustancias", consideró Jón Sígfusson. La investigación demostró que una mayor participación en actividades extraescolares más un aumento del tiempo en compañía con los padres combatían contra la amenaza de consumir alcohol y otras sustancias.
        Obviamente, ningún cambio se realiza sin esfuerzo. Y se lleva adelante invirtiendo en la gente. Pensando en un futuro. “En simultáneo, el gobierno de Islandia escoltó las consignas de Youth in Iceland con dos resoluciones alusivas. Incrementó los fondos públicos destinados a la oferta de actividades para adolescentes. Programas extraescolares como deportes, música, teatro y danza recibieron inyecciones presupuestarias para duplicar su impacto” detalla. Pero el cambio no termina allí, se completa con otras decisiones. “Islandia decretó desde 2002 la prohibición de que toda persona menor de 16 años pueda estar sola en la calle después de las diez de la noche, salvo casos excepcionales” agrega.
Margrét Lára Vidarsdóttir es una de las estrellas del fútbol islandés
        “El cambio cultural del país nórdico fue categórico. Lo avalan las estadísticas y la vocación de sus ejecutores. El programa Youth in Iceland fue asimilado por el resto de Europa. Lo exportaron. En diez años, más de 30 municipios europeos adoptaron al proyecto para que sus jóvenes dejen de consumir alcohol, tabaco y drogas. La solución islandesa se juró, antes, estudiarlos y entenderlos” finaliza el artículo.
        Claro que hay que ver cuántos intereses hay detrás de este aparente “no cambio”. Cómo tantas personas, defendiendo la aparente “liberalidad” de costumbres, se oponen al cambio en todas sus formas. Habría que ver el porqué. Habría que ver cuánto ganan los que ganan con la muerte y el derrumbamiento de una familia. Y luego, los de siempre, que tienen a mano siempre la misma castañuela: que es Islandia, que aquí es otra cosa, que ellos son más educados, etc. etc.
        Enorme tristeza da ver cómo década tras década se repiten estos “argumentos” que son funcionales a los que destruyen la vida de los jóvenes. Lamentablemente, el Diablo (por decirlo en una metáfora) tiene siempre voces que parecen “ingenuas” y creen defender la libertad cuando defienden la obra de él.
        Mientras tanto, el Diablo ríe.
        En Islandia ya no.
Fuente: Del sitio Infobae Tendencias. Las fotos le pertenecen a la publicación original.
http://www.infobae.com/tendencias/2017/02/24/como-hizo-islandia-para-que-sus-jovenes-dejaran-de-consumir-alcohol-tabaco-y-drogas/
Foto de la mejor jugadora de fútbol de Islandia, del sitio UEFA:
http://es.uefa.com/news/newsid=1620026.html
Foto de la bandera de Islandia, del sitio Ateísmo para Cristianos:
http://ateismoparacristianos.blogspot.com.ar/2016/01/islandia-primer-pais-donde-la-nueva.html

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