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La ‘bombilla de los pobres’ trae luz a la oscuridad de los suburbios

        En septiembre del año 2013, el sitio Creadess informó sobre un invento maravilloso, una “bombilla de los pobres”. Para Alfredo Moser, el mecánico brasileño que la inventó, la idea no es nueva, es del año 2002, cuando, cansado de los frecuentes apagones que afectaban Uberaba, la ciudad en la que vive al sur de Brasil, decidió tomar “el toro por las astas” y buscar una solución al problema.
        “Cansado de los fallos eléctricos, Moser empezó a jugar con la idea de la refracción de la luz solar en el agua y al poco tiempo había inventado la bombilla de los pobres. El ingenio es sencillo y al alcance de cualquiera: una botella de plástico de dos litros llena de agua a la que se añade algo de lejía para preservarla de las algas. La botella se coloca en un agujero del tejado y se ajusta con resina de poliéster” explica el sitio Creadess.
El inventor brasileño con su bombilla de botella de gaseosa,
que tanto bien le hace a los pobres del mundo 
        ¿El resultado? Iluminación gratuita y ecológica durante el día, especialmente útil para chabolas y construcciones precarias que apenas tienen ventanas.
        Según la noticia publicada, “en función de la intensidad del sol, la potencia de estas bombillas artesanales oscila entre los 40 y los 60 vatios”. “Es una luz divina. Dios hizo el sol para todos y su luz es para todos”, señala Moser en declaraciones a la BBC. “No te cuesta un céntimo y es imposible electrocutarse”.
Alfredo Moser, inventor brasileño que no pretende riqueza para sí.  
        Pese a que el inventor consigue unos pequeños ingresos instalando botellas en casas y comercios locales, su idea no le ha hecho rico, ni tampoco lo ha pretendido. Lo que sí tiene es una gran sensación de orgullo: “Conozco a un hombre que instaló las botellas y en un mes había ahorrado lo suficiente como para comprar bienes básicos para su hijo recién nacido”, comenta satisfecho.
        Poco a poco, la idea se extendió, y Moser se hizo conocido, aunque eso no movió un ápice su natural humildad y deseo de ayudar al prójimo. De allí que, según Creadess, “la ingeniosa bombilla no se ha quedado en Uberaba” y fue así que  “en los dos últimos años el invento ha experimentado una gran expansión en todo el planeta”.
        Y da los ejemplos correspondientes: “Por ejemplo, la Fundación MyShelter (Mi refugio) en las islas Filipinas, ha abrazado con entusiasmo la idea. MyShelter se especializa en construcciones alternativas utilizando materiales como bambú, neumáticos o papel”.
        “En el país asiático, donde un 25% de la población vive por debajo del umbral de la pobreza y la electricidad es especialmente cara, ya hay 140.000 hogares que han recurrido a este sistema de iluminación” explica el sitio. Y como las bombillas-botella avanzan, se han extendido al menos a quince países, entre ellos India, Bangladesh, Fidji o Tanzania. Otros portales de la web comentan el increíble ahorro en la emisión de gases de efecto invernadero, como el temido dióxido de carbono, por cada una de las bombillas "clásicas" reemplazadas por este maravilloso invento.
        “Nunca me imaginé que mi invento tendría semejante impacto”, confiesa Moser emocionado. “Se me pone la piel de gallina de pensarlo”. 
       Y todo esto demuestra que cuando hay verdadero ánimo de ayudar a los demás, todo sirve. Una pequeña ayuda, un invento que puede parecer pequeño, puede transformarse en un gran cambio. En favor de todos, pero especialmente en favor de los que más sufren.
Información original:
http://www.elconfidencial.com/tecnologia/2013-08-13/la-bombilla-de-los-pobres-que-triunfa-en-suburbios-de-todo-el-planeta_17680/
Ver más información sobre la "bombilla de los pobres" en Youtube:
Fuente: "La ‘bombilla de los pobres’ que triunfa en suburbios de todo el planeta" - Del sitio Creadess, Cooperación en Red Euro Americana para el Desarrollo Sostenible.               

1 comentario:

  1. Adriana, me encantan estas bombillas ecológicas. Algo interesante, también, para armar son los eco-ladrillos, hechos con residuos secos, estoy pensando en empezar a armarlos.
    Muy buen artículo!

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