El Teniente Goubat y los sueños de una nación (segunda parte)

        No deja de ser interesante todo lo sucedido ese día del festejo del 25 de mayo de 1913. Si bien nosotros tomamos esa fecha para investigar  la incógnita del descenso (que no ocurrió) de los aviones que participaron en esta conmemoración y que habrían aterrizado en Quilmes, consideramos que hay elementos que podemos destacar de una época en que nuestra querida República Argentina tenía sueños que aún no se han cumplido. La esperanza en un país venturoso se vería truncada, casi dos décadas más tarde, con el golpe militar del año 1930, que quebró la  vida democrática en una primera instancia, y que después se convertiría en muchas, otras tantas oportunidades en que el orden constitucional, vital para el progreso y la marcha de un país, se vería conculcado y los ideales republicanos, atropellados.
        Pero en esta oportunidad, estamos aún en 1913, más exactamente, el día 25 de mayo. Hubo desfile, como ya comentamos, frente a las autoridades, y podemos ver, en el video que sigue a este texto, cómo surcan los aviones el cielo de nuestra amada Patria por encima de los soldados, mientras un niño pequeño señala lo que, para ese entonces, era una auténtica maravilla: volar. Cuatro argentinos de ley estaban subidos a esas máquinas que se ven tan frágiles, pero dominadas por corazones poderosos: Agnetta, Goubat, Mascías y Newbery, ya que Teodoro Fels, como comentamos en la primera parte de la nota, estaba enfermo.
        Pues bien, gracias a la colaboración siempre excelente y al servicio que brinda la Biblioteca del Banco Central de la República Argentina, con su colección de microfilms de diarios de época, encontramos la noticia que retrata de manera impecable lo sucedido en esa oportunidad.

Un trabajo periodístico completo
        Nos interesa destacar, particularmente, el increíble despliegue periodístico de esta nota del Diario La Nación del martes 27 de mayo de 1913, que bajo un gran titular que dice “LAS FIESTAS PATRIÓTICAS – EN EL HIPÓDROMO – EL DESFILE MILITAR – LA REMEMORACIÓN EN EL INTERIOR” presenta un trabajo tan completo, tan exhaustivo de lo sucedido en esa oportunidad no sólo en el Hipódromo de Palermo, sino en las ciudades del interior, en una época en que no había ni celulares, ni internet, ni fax, que es increíble imaginarse a todo el plantel periodístico de este diario trabajando “a full” para conseguir tanta información sobre las ciudades  de la provincia de Buenos Aires, como es el caso de  La Plata, Bolívar, Vedia, Carmen de Areco, Ramallo, Las Termas, Bragado, Necochea, General Belgrano, entre otras.
        El despliegue periodístico es imponente: dos páginas con fotos a siete columnas con la llegada del Presidente de la Nación, Doctor Roque Sáenz Peña,  luego de su visita a la Catedral de Buenos Aires, todo esto reflejado en la página 15 de esa edición.  En esa misma hoja hay fotos del Palco Presidencial  y de las amplias tribunas cuyo público pudo disfrutar del evento.
        En la hoja siguiente, la 16 de esta doble página dedicada íntegramente a  esta celebración, no falta la foto de la “pasada” del avión Morane del Ingeniero Newbery por encima de las tribunas, donde se encontraban los palcos presidenciales, público en general y uno destinado a las escuelas. Desfilaron, según la foto, los soldados del Colegio Militar, la Escuela Naval y los Marinos de Glasgow. A tal evento, retratado en forma tan impresionante y detallada, no faltaron ni siquiera los Boy Scouts.
        Creemos también que este trabajo periodístico enorme representa a un país que tiene por delante los sueños de la construcción de una nación para todos, con progreso, Constitución y Justicia. No nos olvidemos que había algo muy importante que festejar: la sanción del voto universal, secreto y obligatorio que se efectuara poco tiempo antes,  el día  10 de febrero de 1912 , aunque faltarían varias décadas para que la mujer pudiera acceder a su derecho de elegir las autoridades que conducen a la Nación. Esto sucedería recién en 1949, gracias a la labor de la señora Eva Duarte de Perón, que pudo ver concretado el sueño de muchas mujeres que lucharon, durante décadas, para conseguirlo.

Fragmentos de la nota del Diario La Nación
        Transcribimos algunos fragmentos de la nota publicada el día 27 de mayo por el Diario La Nación, y que describen con amplitud lo sucedido en esa conmemoración del nacimiento de nuestra Patria:

“Si las Fiestas Mayas han ofrecido en esta oportunidad una nota cálida y reconfortante para el espíritu patriótico de la población, necesaria es buscarla en el entusiasmo con que el elemento popular ha contribuido al éxito de los festejos, aportando al concurso de su presencia indispensable en los diversos números que constituían el programa de la celebración.
Digna de notarse la aglomeración del pueblo en la noche del 24, lo que fue con mayor razón el 25, tanto en las fiestas de carácter popular que se realizaron en las distintas parroquias como en la Revista Militar realizada por la tarde en el Hipódromo de Palermo.
Los repartos de víveres y ropas efectuadas en varios puntos de la ciudad  así como los festejos organizados en San Carlos Sur, San Cristóbal, San Bernardo, Caballito (nota del copista: barrios de Buenos Aires), tuvieron un éxito completo, siendo plausible la decidida participación con que el público tomó parte de ellas".
(...)
El desfile
“Una hora antes de las 12, las avenidas de Palermo y calles adyacentes al Hipódromo Argentino se vieron animadas con la presencia de las fuerzas de línea que convergían al lugar de la revista.
Las tropas, luciendo uniformes de gala, antes de hacer su entrada al Hipódromo fueron formando en orden de batalla hasta hallarse todas reunidas y una vez llegadas las fuerzas de desembarco, institutos, unidades aisladas y demás contingentes, hicieron su entrada a las pistas en correcta formación, yendo a ocupar los sitios designados por las autoridades militares sin producirse algunos inconvenientes que fueron observados en otros sitios".
(...)
"A fin de abreviar tiempo, el Presidente, que tenía el propósito de recorrer todas las pistas, sólo se limitó a constatar a la división de marinos e Institutos militares en torno de la tercera pista. Al paso del presidente las tropas presentaban armas y las bandas ejecutaron la marcha de Ituzaingó. Acto seguido se dirigió al palco oficial levantado en la Tribuna de Socios donde fue recibido por las autoridades directivas del Jockey Club y demás personalidades invitadas” .

        Éste es sólo un breve extracto de la nota publicada, mucho más extensa y detallada. Paso a paso, el cronista relata todos los movimientos del Presidente Roque Sáenz Peña, la comitiva y los invitados, mientras, luego de la venia que  se solicitó al Primer Mandatario, se dio comienzo al nutrido desfile que también se relata con detalle.

Llegan los aviones, una maravilla
        Cuando están desfilando los soldados, sobrevuelan los aviones. La crónica a la que hacemos referencia lo relata así:

Los aeroplanos en el desfile
“De acuerdo con la orden número 11 del libro diario de la escuela militar de aviación, efectuaron  anteayer  los aviadores   que en ella figuran en vuelo en expedición sobre el Hipódromo.
Inconvenientes de última hora complicaron la participación de los aviadores Aníbal Brihuega, ...., Carlos Giménez Krámer, y cabo Fels, reduciéndose a una escuadrilla de cuatro monoplazas conducidos por dos oficiales y dos civiles, uno de ellos con pasajero.
A las 3.03 de la tarde los aparatos se alejaron del campo del Palomar, con intervalos de pocos minutos, en el Blériot 80   HP con Benjamín Jiménez  Lastra, seguidos por el Teniente Goubat en su aparato de igual  clase  pero de menor fuerza; por el Teniente Agnetta en el Rampler Taube, y por el Ingeniero Newbery en el Morane.
Teniendo en cuenta las instrucciones recibidas, se dirigieron sobre San Martín, con viento de frente, cuya velocidad ascendía a 28 kilómetros por hora, para dejar esa población a la izquierda y continuar en conserva   sobre la costa  a alturas que no excedieron los 800 metros, salvo el aeroplano alemán, que abandonó esta cota   para alcanzar los 1.200.
A las 3.24 se perdió desde el Hipódromo la  silueta   de uno de ellos, y  casi  inmediatamente la de los tres restantes, que, divididos en grupos de dos, seguían direcciones convergentes.
En ese momento, todo el interés que había por presenciar las evoluciones aéreas se reveló, traduciéndose en un aplauso a los pilotos, que en condiciones desfavorables se arriesgaban antes de faltar a una cita de tal significación.
Todos ellos cerraron las vueltas de costumbre para disminuir de altura, enfrentar la tribuna oficial y hacer el saludo de práctica a las autoridades allí congregadas.
El ingeniero Mascías y su pasajero  fueron los primeros en realizar esta maniobra cuando sobre la gran pista de 60 metros, en el instante en que la caballería desfilaba. Frente al palco ocupado por el Presidente, ministro y cuerpo diplomático, el piloto y el señor Lastra saludaron militarmente, repitiendo el saludo en el orden indicado el Teniente Goubat, el Ingeniero Newbery y el Teniente Agnetta.
A las 3.45, los cuatro aparatos, después de internarse el Teniente Goubat varios kilómetros sobre el río, iniciaron el regreso al Palomar”.

Un video que los impactará, ¡con el desfile y los aviones!
        Agradecemos especialmente la colaboración del historiador Doctor Jorge Gabriel Olarte, quien nos facilitó esta pieza de incalculable valor histórico, donde puede verse el desfile y los aviones. Claro que no tiene sonido, ya que fue filmada en la época del cine mudo, pero puede verse toda la escena (¡perrito incluído!) y al niño que mira asombrado el paso de los aviones.
        El comentario de esta publicación, del sitio Trapalanda,  marca la presencia del cabo Fels, quien, como dijimos, no se hallaba presente ese día por encontrarse enfermo, y fue reemplazado por el Ingeniero Newbery.
        Dice así:

Desfile de tropas
En el marco del desfile militar que se realizó el 25 de mayo de 1913 en el Hipódromo Argentino de Palermo, un numeroso público asistió al paso de la primera escuadrilla aérea militar que surcó en formación el cielo de Buenos Aires. Los aviadores fueron Alfredo S. Agnetta, Raúl E. Goubat, Alberto Mascías, Pablo Teodoro Fels con la dirección de vuelo del Ing. Jorge Newbery.
URI: http://trapalanda.bn.gov.ar/jspui/handle/123456789/7210
INFORMACIÓN
Título : Desfile de las tropas
Fecha de creación:  25
Otros títulos : Primer desfile aéreo militar 25 de mayo de 1913
Autor : Biblioteca Nacional Mariano Moreno Departamento de Comunicación
Palabras clave : Hipódromo de Palermo - Mascías, Alberto, (aviador),  Bleriot 50 H.P.  - Agnetta, Alfredo, 1887-1914 (aviador) Bleriot 80 H.P.   - Fels, Pablo Teodoro, 1891-1969, (aviador) Rumpler Taube   - Newbery, Jorge, (aviador) 1875-1914,   Morane-Saulnier
Descripción : En el marco del desfile militar que se realizó el 25 de mayo de 1913 en el Hipódromo Argentino de Palermo, un numeroso público asistió al paso de la primera escuadrilla aérea militar que surcó en formación el cielo de Buenos Aires. Los aviadores fueron Alfredo S. Agnetta, Raúl E. Goubat, Alberto Mascías, Pablo Teodoro Fels con la dirección de vuelo del Ing. Jorge Newbery.

VIDEO: URI: http://trapalanda.bn.gov.ar/jspui/handle/123456789/7210

Registro completo en el catálogo:
http://catalogo.bn.gov.ar/F?func=myshelf_full&doc_number=001316690&current_library=BNA01&current_base=BNA01&format=999
Aparece en las colecciones: DOCUMENTAL HISTÓRICO INÉDITO
Presidente de la Nación Roque Sáenz Peña 
Ley Sáenz Peña del voto universal, secreto y obligatorio
La Ley Sáenz Peña o Ley 8.871, sancionada por el Congreso de la Nación Argentina el 10 de febrero de 1912, estableció el voto universal, secreto y obligatorio para los ciudadanos argentinos varones, nativos o naturalizados, mayores de 18 años de edad, habitantes de la nación y que estuvieran inscriptos en el padrón electoral.
Esta ley debe su nombre a su impulsor, el Presidente Roque Sáenz Peña, miembro del ala modernista del Partido Autonomista Nacional.
En la ley el derecho al voto no fue establecido universalmente. En principio, excluyó de plano a las mujeres (el voto femenino sería aprobado más de 30 años después, en 1949) y a los habitantes de los territorios nacionales. Otras personas que se consideraban incapaces de ejercer el derecho fueron los dementes declarados en juicio y los sordomudos que no podían expresarse por escrito. Por su estado y condición se hallaban imposibilitados de votar, los religiosos, los soldados y los detenidos por juez competente. Por causas de indignidad, no podían sufragar los reincidentes condenados por delitos contra la propiedad, durante cinco años después de cumplida la condena, los penados por falso testimonio y por delitos electorales, por el lapso de cinco años.
La primera aplicación de la ley fue en abril de 1912, en Santa Fe y Buenos Aires. Las primeras elecciones presidenciales realizadas bajo el sistema de la ley ocurrieron en 1916, cuatro años después de su sanción, y resultaron el triunfo del candidato por la Unión Cívica Radical, Hipólito Yrigoyen, la principal fuerza opositora al Partido Autonomista Nacional y que hasta entonces no había accedido al poder.

Marcha de Ituzaingó en Youtube
Subido por Fabrizio Peralta, que explica la importancia de esta Marcha:
Esta melodía marcial constituye, junto con la Banda Presidencial y el Bastón de Mando, uno de los tres atributos inherentes al cargo de Presidente de la Nación Argentina.
https://www.youtube.com/watch?v=75g5nwgiBjM

Video de las Fiestas Mayas del 25 de Mayo de 1913 - Del sitio Trapalanda Biblioteca Digital
http://trapalanda.bn.gov.ar/jspui/handle/123456789/7210
Ley Sáenz Peña del voto universal, secreto y obligatorio – Del sitio Wikipedia
http://es.wikipedia.org/wiki/Ley_S%C3%A1enz_Pe%C3%B1a
Agradecemos la amable atención de la Biblioteca Prebisch, que nos ha facilitado sus microfilmaciones de los diarios de época. Biblioteca Prebisch, Reconquista 250, Primer Subsuelo, Buenos Aires. mail: biblio@bcra.gov.ar. Muchas gracias.

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