Importancia del color como símbolo

Por Rafael Squirru, “Hacia la Pintura”
Las razas de los hombres siempre han estado orgullosas de su color y así nos dice Darwin: “Sabemos… que el color de la piel está considerado por los hombres de todas las razas como un elemento importante de su belleza”. Entre los primeros usos del color existió preocupación a este respecto. Los egipcios, que se consideraban rojos, usaban cosméticos para hace resaltar estas características de las que estaban orgullosos. En cierta época el rojo fue en las culturas del Nilo el color más importante.
  Los primeros artistas estaban menos atentos a sus personales interpretaciones de lo real y más a los dictados de los Misterios a los que servían. El egipcio tenía conciencia de por qué empleaba éste o aquel color, y su gusto personal estaba supeditado a estos significados simbólicos.
El púrpura era para él el color de la tierra y se refería a ciertas condiciones naturales primarias de las que surgirían importantes cualidades humanas tales como la paciencia y la perseverancia. Del color de la amatista extraía el coraje necesario para vencer. Los templos tenían sus techos pintados de azul, y los pisos solían estar pintados de verde como las praderas fértiles a las que así se rendía homenaje.
Para el brahamanismo el amarillo sería el color sagrado. También lo expresa la fórmula de ordenación budista sacerdotal: “En compasión, Señor, otórgame las vestiduras amarillas”.
Buda 
Entre las treinta y dos señales del hombre superior, cuatro se refieren a la pigmentación, mencionados por Buda: “Su tez debe ser  bronceada como el oro… sus cabellos de negro azulado… sus ojos intensamente azules… entre las cejas debe tener un lunar blanco”.
Así como el occidental hace penitencia por sus pecados a través de buenas obras, el oriental pone énfasis en una meditación que transfigure su mente. De aquí parten numerosos ejercicio  yogas que tienen en cuenta los colores de la meditación y que sería demasiado minucioso enumerar.
De Confucio sabemos que evitaba el púrpura. Sobre una vestimenta de lana blanca, solía usar una túnica negra; si la vestimenta era de piel de zorro , se ponía encima una túnica amarilla. En sus ayunos, la mayor preocupación era por la limpieza y vestía ropa de lino. Podemos así colegir que para Confucio los colores sagrados eran el blanco, el negro y el amarillo. A lo que agregamos nosotros, con nuestra propia arbitrariedad, que nos parece que Confucio tenía además muy buen gusto.
En la religión de Mahoma existen algunas referencias al color. El paraíso, para quienes lo hayan merecido a través de sus obras, promete huríes de grandes ojos negros, cuya tez parece de rubíes. Los jardines serán de un verde oscuro. El infierno en cambio lanzará llamas como camellos amarillos. Sabemos que el peregrinaje a la Meca está dirigido hacia la Kaaba, piedra santa de color negro.
Los griegos vestían púrpura para simbolizar los peregrinajes de Ulises en la Odisea y escarlata para rememorar la gesta sangrienta de la Ilíada. Para año nuevo en Roma, el cónsul vestía túnica blanca y montaba un caballo del mismo color.
En el Antiguo Testamento, el Señor manda a Moisés que se le ofrezcan con corazón dadivoso oro, plata y cobre. Y telas azules, escarlatas, etc. El azul parece ser el color dominante. En el Éxodo se lee: “Entonces fueron Moisés, Aarón y Nadab, y Abihu, y setenta ancianos de Israel y contemplaron al Dios de Israel; y había debajo de sus pies un camino pavimentado de zafiros que por su claridad parecía el cielo”.
El profeta Ezequiel compara a la majestad de Dios con el Arcoiris y no podemos olvidar que ésta fue la señal que dio Dios a Noé como símbolo del nuevo pacto de su perdón.
Célebre es el pasaje de Isaías: “Ven entonces y razonemos juntos, dijo el Señor: aunque tus pecados sean escarlatas, se tornarán blancos como la nieve; aunque fuesen rojos como el carmesí, serán como la lana”.
También la Kábala hace referencia a tríadas de colores que dan lugar a otras tríadas que terminan por convertirse en todos los colores. De este modo el Microcosmos, creado a semejanza de Dios y nacido de sus emanaciones, reflejará la gloria del poder que lo creó.
  Marina del pintor Alfred Bricher, nacido en Portsmouth, New Hampshire, EEUU,
1837-1908
En la Cristiandad, el color azul se torna característico de María, mientras el azul pálido simboliza la paz y la serenidad de conciencia.
El blanco representa la castidad, la inocencia y la pureza.
Algunos de estos simbolismos han llegado hasta nuestros días, como lo demuestran los colores que viste la novia para el casamiento.
El negro, en cambio, se une a la muerte y a la regeneración. La rosa negra entre los iniciados es símbolo de silencio. Por ello Cristo resucitado se ha simbolizado con el gris, mezcla de la luz divina de la creación y de la oscuridad de la muerte.
Los colores y la ciencia
Ya en el libro de Zoroastro se pregunta a qué se debe la presencia del arcoiris. La respuesta supone que “el secreto deberá encontrarse entre la mezcla del brillo del sol con la bruma y las nubes. Lo terreno se convierte en agua de brillantes colores”. Aunque el enfoque  permanece lleno de implicancias esotéricas y responde a intuiciones místicas, no puede negarse que se ha dado un paso en el sentido de una explicación científica.
Bastante más tarde Aristóteles, considerado como padre de la ciencia occidental, en su tratado “De coloribus” desarrolló una teoría según la cual todos los colores derivan de la mezcla del blanco con el negro.
De Plinio podemos decir que siguió de cerca la autoridad aristotélica que se mantuvo a lo largo de la Edad Media.
Virgen con niño, cuadro medieval 
  Debemos aguardar hasta el Renacimiento para que ese hombre universal que fue Leonardo Da Vinci anote observaciones de indudable validez surgidas de su propia experiencia.
El primero de los colores, nos dice, es el blanco, aunque los filósofos sostengan que blanco y negro no son colores… Pero como los pintores no pueden prescindir de ellos, les daremos un lugar junto a los demás.
Y así nombra los colores en este orden: blanco, amarillo, verde, azul, rojo y negro. El blanco representa la luz, sin la cual no pueden verse los demás colores; amarillo es la tierra, el verde corresponde al agua, el azul a aire, el rojo al fuego y el negro a la oscuridad total.
Para Leonardo, los primarios eran rojo, amarillo, verde y azul. No sería hasta el siglo XIX que esta tetralogía sería asumida como la correspondiente a las sensaciones primarias.
  Y así, para Leonardo Da Vinci, “la armonía y la gracia se producen a partir de una disposición juiciosa de los colores…” .
 Paul Klee, Fire at Full Moon, 1933
Museum Folkwang (Essen, Germany) 
El mensaje de los colores
        La capacidad comunicativa de los colores es tan importante como la de la palabra. Los colores se pueden leer de miles de maneras diferentes, pero en general se suelen asociar a determinadas sensaciones, ideas, conceptos, etc. La siguiente tabla, adaptada de “El mundo de la publicidad” de Miguel Furones.
Rojo: color excitante, adecuado para expresar alegría. Puede significar pasión, emoción, acción, agresividad, peligro, guerra, sacrificio, vida, triunfo, sangre, vida, dinamismo.
Azul: color reservado, parece que se aleja. Puede expresar confianza, reserva, armonía, afecto, amistad, fidelidad, amor, infinito, grandioso.
Verde: reservado, esplendoroso. Puede singnificar naturaleza, juventud, deseo, descanso, equilibrio, ecología, esperanza.

Amarillo: color de la luz. Puede expresar egoísmo, celos, envidia, odio, risa, placer, calor, riqueza, traición, cobardía, mentira.
Anaranjado: color del fuego flameante. Se usa como señal de precaución. Significa regocijo, placer, fiesta, aurora.
Violeta: indica ausencia de tensión. Expresa calma, autocontrol, dignidad, aristocracia, pero también violencia, agresión premeditada, engaño.
Blanco: es la luz que difunde, el no color. Expresa inocencia, paz, infancia, estabilidad, calma, armonía, sinceridad, frialdad.
Negro: opuesto a luz, color de la separación, de la tristeza. Puede expresar muerte, noche, ansiedad, seriedad, nobleza, pesar, misterio, pena, miedo, desolación, elegancia, poder.
Gris: iguala todas las cosas y deja a cada color sus características propias sin influir en ellas. Puede significar desconsuelo, aburrimiento, vejez, desánimo.
“Lengua – Cuaderno de Trabajo Nº 5”, Dirección General de Cultura y Educación del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires,  marzo del año 2006.
  Paisaje del pintor Rembrandt Van Rijn, nacido en Leyden, Holanda, 1606-1669.
Lean más sobre el Simbolismo de los Colores
http://todoimagenes.net/imag/colores-arcoiris/
Pintura pastel 
Leer sobre el Uso de los Colores en el Arte 
http://www.color-es.net/psicologia-del-color/el-color-en-el-arte.html
Foto de portada - Colibrí Albino. 
Imágenes de los colores del Arco Iris - Del sitio Todo Imágenes.
http://todoimagenes.net/imag/colores-arcoiris/
Imagen de la Paleta de los Colores - del sitio WebIslam.
http://todoimagenes.net/imag/colores-arcoiris/ 
Fotos de Colores - Del sitio "El color en el arte" - Colores Google +
https://plus.google.com/+Color-esNet/posts
Cuadros Pintura Pastel - del Sitio de Pintura y Artistas
http://www.pinturayartistas.com/pintura-pastel/
Cuadro del sitio Pintores Famosos - Obras Maestras de la Pintura
http://pintoresfamosos.juegofanatico.cl/links.htm
Cuadro de Rembrandt - Del sitio Sitios de Pintura.
http://www.pintoresfamosos.cl/obras/rembrandt-2.htm
Imagen de Buda - Del sitio Planeta Holístico.
http://www.planetaholistico.com.ar/Buda.htm

¡Compártelo!

No hay comentarios:

Publicar un comentario