El maravilloso misterio de los espejos venecianos

Continuamos recomendando libros para la escuela polimodal y secundaria. En este caso, una obra muy buena, “Los espejos venecianos” de Joan Manuel Gibert, que atrapa al lector  y no lo suelta hasta el final. Ameno, misterioso y muy bien escrito, la acción no decae y la atmósfera de suspenso se mantiene. Para recomendar… 
        “El joven estudiante de letras Govanni Conti llegó a Padua al atardecer del último domingo de marzo. Había hecho un largo y penoso viaje desde Nápoles, su ciudad natal, para asistir a un curso de documentación histórica impartido por el ilustre profesor Giacomo Amadio, maestro de cronistas y literatos. Corría el año de 1792.”
        Así comienza la novela “Los Espejos Venecianos”, la novela de Joan Manuel Gibert, editada por Edelvives y que ya va por su segunda reimpresión. Editada por primera vez en Argentina en el año 2007, se fue abriendo camino, y eso que su autor, como dice la crítica, “no es académico”, es decir, se hizo a su forma y a su manera. Y de estos modos autodidactas, a veces salen cosas muy buenas, a veces no. Afortunadamente, en este caso, el ángel literario bajó y tocó el hombro de don Joan, quien se desenvuelve, hay que decirlo, muy bien en este métier.
  Porque a los personajes, esos “locos bajitos”, hay que llevarlos de la mano, y no soltarlos. Joan no los suelta. Hay que darles letra y darles un espacio y tiempo determinado, y Joan se los da. Y eso que la tarea emprendida no es fácil, ya que hablamos del año 1792. Fácil sería para un autor “autodidacta”, como lo llaman, hablar de los tiempos modernos, que al ser tan confusos, ambiguos y problemáticos, dan cabida a todos los personajes, incluso hasta a los más delirantes. Pero no. Nuestro amigo Joan se documentó, eligió una hermosa ciudad italiana como es Padua, un hermoso “palazzo”  que es el sueño de cualquier turista que viaja a las tierras itálicas, un severo profesor, una dama misteriosa, seres y nieblas que se confunden, calles antiguas adonde circulan borrachos que pueden poner en peligro todo.
Y en medio, dos espejos hermosos, venecianos, que se mantienen intactos a pesar de que el estado del palazzo no es bueno, ya que sobre él recae una antigua maldición. Un astrólogo que para colmo es brujo (como si con lo primero no bastara) pronunció las fatídicas palabras y luego todo fue en barranca. En el medio hay una dama joven, Beatrice, “la que nunca murió”. Giovanni estará a cargo de estudiar el caso y a la manera de un detective de la Italia del Settecento, descubrirá qué sucede en este pueblo pequeño, pero que oculta un gran secreto.
Hay suspenso, hay misterio, hay sombras, libros antiguos, enormes residencias, en el marco de un paisaje que seguramente debe ser excepcional. La historia no decae, y atrapa. Hay estudiantes de historia, y Joan se ocupa de que estudien como es debido. Hay un misterio donde el joven Giovanni se va viendo cada vez más atrapado. El que lea “Los Espejos Venecianos”, sabrá si saldrá de este laberinto, o quedará prisionero en él. Depende del joven napolitano,si es un buen buscador, un buen “historiador” que sabe seguir las pistas que van apareciendo frente a sí.
Lo que más nos impactó: la frase donde se dice que la maldición es la perversión del lenguaje, mientras que la leyenda es su manifestación mucho más noble.
Gracias a Dios, escritores no académicos como Joan también buscan su camino en este sentido, dándonos lo mejor de sí, su mejor manifestación.
        A veces, como en este caso, encuentran la respuesta y nos la cuentan a todos.
Dice la edición de Edelvives
“Las estancias solitarias y llenas de misterio de un deshabitado palazzo de Padua van a ejercer una irresistible y profunda fascinación en un joven estudiante. La leyenda de Beatrice Balzani, “la que nunca murió”, una mujer que desapareció sin dejar rastro y que abandonó la existencia envuelta en la niebla del misterio, vive en el recuerdo de todos los habitantes de la ciudad. Su invisible presencia influirá de manera decisiva en los hechos de esta obra”.
Biografía de Joan Manuel Gisbert
Joan Manuel Gisbert (Barcelona, 16 de octubre de 1949) es un escritor español de literatura infantil y juvenil. Sus obras han sido traducidas a veinte lenguas  y han obtenido los premios más importantes del ámbito nacional español.
A causa de la prematura muerte de su padre, comenzó a trabajar a temprana edad, colaborando con distintas editoriales. Viajó a París para estudiar teatro y a su regreso publicó su primer libro, "Escenarios fantásticos" (1979), que consiguió el Premio de la CCEI.  Después, su libro "El misterio de la isla de Tökland" (1981) que había obtenido el Premio Lazarillo de creación literaria en su edición de 1980, figuró en la Lista de Honor del Premio Andersen.  Su siguiente obra, "Leyendas del planeta Thamyris" (1982), fue declarada en 1983 Libro de Interés Infantil por el Ministerio de Cultura  Con "El museo de los sueños" (1984) obtuvo el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil.  Por "La noche del eclipse" (1990) fue galardonado con el Premio Gran Angular. "La voz de madrugada" recibió el premio Edebé en 1995. [cita requerida] También ha conseguido en dos ocasiones el Premio Barco de Vapor, en 1990 con "El misterio de la mujer autómata", y en 2000 con "El mensaje de los pájaros", además de otros premios y distinciones de ámbito internacional.
Joan Manuel Gisbert trabajó como asesor en el mundo editorial.  En la actualidad imparte cursos sobre la imaginación fantástica y participa en jornadas y encuentros de literatura infantil y juvenil y sobre los temas del arte fantástico. Realiza encuentros con lectores en bibliotecas, centros educativos y ateneos culturales de diversos países. Ha creado también guiones para televisión ("Misteri" para TVE de Cataluña)
Fuente: Wikipedia.
http://es.wikipedia.org/wiki/Joan_Manuel_Gisbert
Foto de Joan Manuel Gisbert – Wikipedia.
http://www.google.com.ar/imgres?imgurl=http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/1/16/JoanManuelGisbert4.jpg/200px-JoanManuelGisbert4.jpg&imgrefurl=http://es.wikipedia.org/wiki/Joan_Manuel_Gisbert&h=210&w=200&sz=17&tbnid=qJ1V3DxS7iQuNM:&tbnh=92&tbnw=88&zoom=1&usg=__TyzK7X_oFCqtgulNXwZ3KDkajgw=&docid=P_kxa7BfAuK9LM&hl=es&sa=X&ei=9uGTUf_OL6a00AH1lYGwDA&ved=0CFkQ9QEwCA&dur=587
Más información sobre el autor:
http://www.joanmanuelgisbert.com/autor/biografia-literaria/
Foto del Palazzo de Padua – Wikipedia. Vista di Piazza delle Erbe, Padova - Italia, con l'omonimo mercato. A view of Piazza delle Erbe, Padua - Italy, with the market. Made by Piero tasso the 22 of January, 2006
http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Piazza_erbe_1_con_mercato.JPG
Foto del Vaso de la Piazza de Padua y de la Estatua de Andrea Memmo.
http://commons.wikimedia.org/wiki/Piazze_di_Padova
Dibujo de la Piazza de Padua del año 1776, Wikipedia. Autor:
Francesco Piranesi (circa 1757-1810) (1756–1810
http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Prato_valle_piranesi.jpg
Foto de la Basílica de Santa Justina en Padua, Italia – Wikipedia.
http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Padova-Basilika_der_hl._Justina.jpg
Foto de espejo veneciano antiguo
http://www.google.com.ar/imgres?imgurl=http://pictures2.todocoleccion.net/tc/2011/07/27/DSCN0159.JPG&imgrefurl=http://www.todocoleccion.net/espejo-veneciano-antiguo~x28924631&h=733&w=550&sz=45&tbnid=Qkt3cBvR_pDReM:&tbnh=111&tbnw=83&zoom=1&usg=__w3HqjFvbQ8HXJ4mLnRB2_gG9amE=&docid=Gu0Lw-iaJCjcnM&hl=es&sa=X&ei=6-WTUf6zBsjS0wH90YBA&ved=0CEgQ9QEwAw&dur=896
Pintores italianos del siglo XVII –  Pompeo Girolamo Batoni, nacido en Lucca, Italia, 1708-1787.
Cuadro alegórico en estilo rococó.
http://www.pintoresfamosos.cl/obras/batoni.htm

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