Ponerse de pie frente al despido


En un mundo donde la especulación de los accionistas y las ganancias fáciles son más importantes que el trabajo verdadero, los capitales son más importantes que las vidas reales y  las personas se han transformado en desechables. Es un mundo que viven los personajes  de la película “The Company Men”, que han sido despedidos de sus trabajos.  No todos lograrán rehacer sus vidas. Todo dependerá del amor familiar y la solidaridad…
        Bienvenido al sistema capitalista más puro. Nacido hace 200 años y consolidado en el siglo XX, ha dado los mejores frutos (y los peores) de la sociedad que conocemos como Occidental. Resultado de su  marcha imparable, hemos visto los más grandes avances de la Humanidad en materia técnica, médica, económica e industrial, lo cual incluye tanto la bomba atómica como los viajes a la Luna, los trasplantes y a la vez la contaminación del aire, el agua y la tierra.  “Poderoso Caballero es Don Dinero” escribía Francisco de Quevedo, haciendo referencia a lo que ya, en el siglo XVI  se veía para el futuro: el dominio absoluto de los soñados billetes que mueven al mundo y a la marcha de la Historia.
  En este contexto, doscientos años es un tiempo muy corto, pero muy largo cuando las cosas andan tan rápido, cada vez más. Y esa marcha, que ha ido dejando de lado al ser humano para entronizar al señor Dólar, también ha dado pie a la especulación y a los manejos financieros que ya superaron la mera fabricación y venta de mercaderías. Hoy, en pleno siglo XXI, las cosas no son como eran. La computación reemplazó muchísimos puestos de trabajo, y amenaza reemplazar aún mayor cantidad de mano de obra. Las comunicaciones son instantáneas y globales, y las inversiones se hacen en instantes en cualquier parte del  Planeta. Es la famosa y temida globalización.
Tres tristes historias 
  Dentro de este mundo global  se ha filmado la película “The Company Men”, traducida como “Los ejecutivos leales”. Escrita y dirigida por John Wells, nos muestra la crisis del año 2008 por dentro, desde la óptica de aquellos que la sufren. No desde la más penosa, que es la visión de los trabajadores más humildes, cuyas vidas son aniquiladas por estas crisis, sino desde las vidas de tres ejecutivos de nivel económico muy alto que se ven enfrentados a la más desesperante de las realidades: perder su empleo.
  Estos tres ejecutivos, como dijimos, pierden sus empleos porque la empresa para la que trabajan, “GTX”, decide reestructurar su plantel y cerrar departamentos para ahorrar dinero y responder a la insaciable demanda de ganancias de los accionistas. Claro que los seres humanos no son un “gasto”, sino que tienen vidas propias que se ven obligados a defender.  Los tres recorren caminos diferentes, en una crisis  que los obliga a correr una carrera contra reloj para conseguir un nuevo empleo, mientras deben desprenderse de sus bienes y sus familias  corren el riesgo de quebrarse. No todos logran rehacer sus vidas después de esta traumática experiencia.
  Mientras la empresa GTX festeja sus ganancias y sus directivos cobran los mejores sueldos de los Estados Unidos,  los desempleados deben recurrir a todos los medios posibles para volver a trabajar. Finalmente, algunos pueden volver a empezar de cero, en un sistema donde lo único que importa es el dinero y las ganancias y no  las vidas de los seres humanos.
  No contaremos el final, obviamente, pero sí adelantaremos que la ayuda y el sostén familiar son la fortuna con las que algunos cuentan y otros no. La capacidad  de  la adaptación de sus miembros a la nueva situación, la solidaridad de los amigos y la defensa del trabajo verdadero, en este caso, del astillero, es una enseñanza que los ejecutivos deberán aprender.
 
Luz, cámara, acción 
  La película comienza con el despido de Bobby, un joven ejecutivo que representa el actor Ben Affleck. Bobby  tiene una hermosa casa muy lujosa, dos autos,  un Porsche 911 para su exclusivo uso y una camioneta familiar para la señora y los hijos. Su casa tiene todos los adelantos tecnológicos que puede conseguir una familia de clase media alta en los Estados Unidos de los últimos años: motos, bicicletas para todos, todo tipo de elementos de comunicación y computación. Hay una hipoteca sobre la lujosa casa, viajes a DisneyWorld, juegos de campos de golf, grandes compras, vacaciones de esquí en Navidad, es decir, un tipo de vida de elevado poder adquisitivo. Por otra parte, la ropa se lava en la lavandería y suelen ir a comer afuera en familia, con lo cual la madre evita cocinar. La   casa tiene un enorme parque que la rodea.
  Los otros dos ejecutivos, Jim y Phil, tienen un nivel de vida similar. Jim, representado por el actor Tommy Lee Jones,  tiene una enorme casa que mira hacia el lago, y su señora, en medio de la crisis, sólo piensa en pasar “unos días en Palm Beach y jugar al gol, viajando en un vuelo de la compañía”. El interior de su casa es muy lujoso, incluso más elegante que la casa de Bobby, cuya esposa parece ser más sencilla y es la que resulta más adaptable a la nueva situación. La mujer de Jim, en cambio, no piensa cambiar.
  Phil, representado por Chris Cooper,  el tercero de los ejecutivos despedidos,  se encuentra muy angustiado porque tiene a su hija en la Universidad y además  le comenta que irá con sus amigas a Italia,  en un viaje de fin de curso, mientras él ve llegar la inminente catástrofe.
Caminos diferentes, familias diferentes 
  Cuando empieza la película, Bobby llega a una reunión y ve que los rostros expresan angustia y extrañeza. Busca una respuesta y la encuentra: está despedido. Pronto despedirán a Jim  y a Phil.  En lo que se refiere a Bobby, rápidamente le comenta a su esposa cuál es la situación, y ella comienza a buscar trabajo por sí misma, y a ajustar las cuentas que ya no cierran. Piensa en vender la costosa casa, pero en un comienzo Bobby no está de acuerdo. Lleno de ira y desaliento, niega la realidad y comienza una lucha desesperada por conseguir un nuevo trabajo. Le resulta muy difícil, porque, como bien dice él mismo, “ahora hay muchos jóvenes con mi título y sin hipoteca ni hijos, y aceptan trabajar por la mitad del dinero”. Bobby había llegado al nivel de U$S 120.000 por año más las prestaciones médicas, y ahora le ofrecen la mitad en empleos que no valorizan sus conocimientos. Sus hijos, especialmente su hijo mayor, varón, recibe la angustia y la carga de ver a sus padres discutir, y piensa que se van a separar. Bobby, cuya relación con el hijo es distante, finalmente le explica cuál es el problema y se va acercando cada vez más a su hijo y a su familia.
  En el caso de Jim, que a su vez era Jefe de Bobby, es el que se ocupa de los sentimientos de todos, de pedir disculpas por no poder arreglar mejor la situación, de visitar y ocuparse de los demás. Su esposa sólo piensa en continuar con la misma forma de vida, y él por su parte tiene como amante a una compañera de trabajo, justamente la encargada de despedir al personal. Con el paso de los meses, también perderá esta relación.
  Phil entra en una total desesperación, y cae en el alcoholismo. Su mujer le prohíbe volver antes del horario de finalización del trabajo, para que los vecinos no se enteren que él está desocupado. Poco a poco va perdiendo su autoestima, y no se ve la relación con sus hijos ni su mujer, que no lo apoyan. Es un hombre de más de 60 años, y le es muy difícil conseguir trabajo.
Razones de empresa
  La película se desarrolla durante la crisis del año 2008 en Estados Unidos, cuando se produce una tremenda crisis económica fruto de la especulación financiera e inmobiliaria que va creando una burbuja que explota con terribles consecuencias para las empresas. En un mundo cada día más competitivo y cruel, el sistema capitalista privilegia aquello por lo cual ha nacido y defiende “caiga quien caiga”: la ganancia.
  Para obtener esta ganancia, todo es válido. En el caso de las empresas, se toman decisiones de vender partes de la empresa o bien “reestructurarla”, es decir, cerrar dependencias echando a los trabajadores y dejando en la calle a los que “sobran”, especialmente a los mayores de edad. Cuando la economía se vuelve a estabilizar, se toman trabajadores jóvenes, a los cuales se les paga mucho menos de lo que ganaban los despedidos. La mayoría de los desocupados difícilmente volverá a encontrar trabajo, y si el nivel de vida al que llegó la familia es muy alto, será tanto más difícil acostumbrarse a otra forma de vida más sencilla.
  Otro mecanismo es trasladar parte de la empresa a países del Tercer Mundo, donde, como dice la película, se toman niños a los cuales se les paga un dólar por día. Así se consigue abaratar costos, mientras se descuidan todos los aspectos medioambientales, que son muy estrictos en los Estados Unidos y no en estos países pobres, que aceptan cualquier condición con tal de mantener alguna fuente trabajo en donde no hay ninguna salida laboral para la gente.
  Pero por otro lado, se ve en la película cómo la empresa no quiere desprenderse del nuevo edificio ni de sus bienes lujosos (como el cuadro de Degas), y cómo su Jefe está entre los tres sueldos más importantes de los Estados Unidos. Mientras tanto, los despedidos padecen todo tipo de males, y se ven obligados a vender todos sus bienes.  Jim va a decírselo a su ex Jefe, Sallinger: “Ganaste 22 millones el año pasado y esas personas perdieron sus casas, sus autos, sus familias, el respeto de sus hijos”, a lo que el Jefe le contesta que ellos “no son una sociedad de beneficencia”.
Trabajo, el eje de nuestras vidas 
        De acuerdo con lo que dice la frase, toda la vida del ser humano gira alrededor del trabajo. En la Antigüedad de Grecia y Roma, el trabajo lo realizaban los esclavos, ya que las personas mantenían su dignidad evitando realizar trabajos menores o de poca consideración.
        Pero en la Edad Moderna, el trabajo constituye el eje alrededor del cual se estructura toda la vida de la persona, que se detiene en su casa sólo para dormir, comer e higienizarse y pasa la mayor parte del día en compañía de otras personas con las que no tiene lazos de familia. Come comida barata y prácticamente no descansa. El sistema actual ha deteriorado la relación familiar, ya que toda la energía está volcada a “conseguir cosas” para lo cual hay que “conseguir más dinero”. Conseguir más dinero ha pasado a ser el objetivo de vida de la mayor parte de los seres humanos del Planeta dentro del sistema industrial, dejando de lado valores como los éticos, artísticos, espirituales, educativos o de  ocio creativo.
  Además, el trabajo da al hombre una ubicación dentro de un esquema social, una serie de relaciones al cual el hombre pertenece y se debe a ellas. Debe cumplir ritos como, por ejemplo, ir de vacaciones a lugares de moda, “adonde todos van” (entendiéndose por “todos” los de su misma clase o grupo), usar ropa de determinadas marcas, cambiar el celular con regularidad, y por supuesto renovar el auto cada año. Esto le “asegura” el respeto de sus conocidos, y “satisface” las expectativas de su grupo, que lo presiona para que “trabaje más”. Es así que el trabajo pasa a ser su salvación personal y familiar, a la vez que constituye su prisión y su opresión. Pero una vez llegado a un nivel medio alto, o alto, es muy difícil escapar de estas presiones que constituyen “la normalidad” para esa clase.
         Todo gira, entonces, alrededor de ese trabajo que todos festejan conseguir y que los hunde en la mayor de las desesperaciones si no lo pueden mantener. Está siempre latente la idea de que el hombre “no es suficientemente hombre porque no puede mantener a su familia”, como dice la película, o bien la necesidad de verse como “un triunfador, no como un tonto con un currículum”, como le dice Bobby a su mujer que ahora trabaja en un Hospital.
        El trabajo moderno, especialmente en las grandes empresas, tiene planeado ya de antemano la cuestión de la relación entre sus miembros. Fiestas, reuniones, cócteles, entrega de reconocimientos, todo está previsto de antemano. Nada puede fallar y nadie puede verse como un perdedor, ya que siempre tendrá una copa en la mano y un canapé que le será servido mientras conversa de cuestiones de trabajo con una sonrisa que ocultará su hondo pesar. Así se ve en la película, donde el Jefe visita a Jim con una botella de vino fino, como forma de amistad, mientras le dice que no vuelva a desautorizarlo en público. Festejos de empresa donde participa toda la familia son comunes, y todos están obligados a participar. A su vez, como dijimos, establece expectativas con otros miembros de empresas similares, que conforman una especie de “clan” de intereses  y gustos que se deben satisfacer.
Responder como uno puede 
  Los ejecutivos van tomando diferentes caminos, de acuerdo con su capacidad de adaptarse a la nueva situación, a su edad, y al apoyo familiar. En principio, y por lo que se ve en la película, a todos se les ofrece un servicio que no existe en la Argentina, que es el de la relocalización. Es decir, las empresas pagan a una organización de servicios donde se intenta “ayudar a ayudarse a sí mismos”, ofreciendo sus instalaciones, asesoramiento, teléfono y demás infraestructura para que el trabajador aproveche el horario laboral para encontrar un nuevo trabajo, a la vez que mantiene la prestación médica. Claro que este servicio dura apenas tres meses, que no es mucho tiempo para conseguirlo. Una vez que ese tiempo termina, termina la relocalización. El empleado despedido queda afuera.
  Bobby, en principio, no se integra bien a este grupo, pero con el apoyo de otra persona, se va integrando y busca empleo hasta que su tiempo termina. Sometido a desengaños, disgustos y desencuentros, se queda sin nada, y muy a su pesar debe vender el Porsche 911, los objetos tecnológicos, y con al fin debe realizar una venta de garaje. Con el paso de los meses,  debe vender la casa y mudar a toda la familia  a la  vivienda de  los padres de él . Su fortuna radica en que su mujer lo apoya y sale a buscar trabajo, y es ella la que sostiene la situación buscando y aceptando soluciones para salvar a su familia.
  Jim, cuya mujer no lo apoya y su amante es la que despide a sus compañeros de trabajo, se mantiene en un plano distante desde el primer momento de la película. Trabaja en un sistema en el que no cree o parece no creer. Participa de la empresa, pero siempre recuerda las épocas en que “acá hacíamos cosas importantes, antes de perdernos en el papeleo”, como le dice a Bobby cuando visitan el astillero, donde en su opinión “los 2000 trabajadores por turno construían algo palpable”. Sigue su sueño y emprende un nuevo camino. Incluso trata de ayudar a Phil, que no logra adaptarse a la nueva situación.
Una crítica necesaria
        Esta película ayuda a entender, como otras similares (“Wall Street” y “Wall Street El dinero nunca duerme” y “La Corporación”), que en este sistema lo que vale es el dinero, y se trata de ver cómo apropiarse de él, cómo manejarlo, cómo acumularlo y cómo evitar que otros se lo queden, ya que es el centro de atención del Capitalismo, que es el sistema del uso del Capital en su máxima expresión. Este sistema incluye la formación de empresas cada vez más grandes, que están lejos de las pequeñas fábricas con las cuales el Capitalismo inicial comenzó.
        Hace 200 años se trataba de fabricar mayores cantidades de mercaderías al más bajo costo para establecer una ganancia aceptable, lo cual incluía pagar sueldos miserables y hacer trabajar a los niños por monedas. Los tiempos fueron cambiando, las agrupaciones de trabajadores fueron consiguiendo grandes conquistas, pero el sistema se fue complejizando y hoy, más que la fabricación de mercaderías, se trata de desarrollar complicados sistemas financieros donde el dinero, literalmente, ha tomado el poder.
        El ser humano ha sido dejado de lado, lo mismo que el medioambiente, los hábitats de los animales y la producción de cultivos por medios naturales. Para vender más, los campos son fumigados con agrotóxicos, mientras que las grandes corporaciones venden las semillas que ellos fabrican, en forma transgénica, y los animales se asesinan en granjas industriales.
        En pleno siglo XXI, los pobres cada día son más y además son más pobres. Los ricos, que son muy pocos, tienen fortunas que jamás se han visto a lo largo de la Historia de la Humanidad, creando un desequilibrio como jamás se vio. La técnica está al servicio de la fabricación de armamento, y el armamento se vende para la guerra del petróleo, en vez de reconvertir la forma de producción de energía y alimentos con nuevos descubrimientos y formas de obtención de energías alternativas. Todo se ha vuelto tan complejo, tan desmesurado, que ya no hay nada que alcance. Estados Unidos necesita un millón de barriles de petróleo por día para moverse, y el resto de los países industrializados un poco menos. Pero no se ve una intención de modificar este consumo, al menos a corto plazo, con lo cual podemos pensar que la situación se agravará.
  Esta sociedad de capitalismo extremo está basada, hoy por hoy, en dos grandes pilares que la han transformado en un sistema sumamente peligroso, porque son dos bombas de tiempo que atentan contra la vida misma. La primera es, justamente, el tema del petróleo del que estamos hablando. Durante doscientos años, la economía estuvo basada en el uso y despilfarro de los combustibles fósiles, el arrasamiento de los bosques y la contaminación del aire, la tierra y las aguas. Pero el petróleo se acabará pronto, mientras el sistema  redobla la apuesta para conseguir más y más. La segunda es que la mayor complejidad de la tecnología va dejando a grandes masas sin trabajo, especialmente grandes grupos de trabajo no capacitado que las grandes máquinas pueden hacer. 
        Es decir,un Planeta globalizado financiera, política, económica y militarmente uniforme, basado en el abuso de los combustibles que pronto terminarán, donde todo se asienta en inversiones financieras y la especulación enlas Bolsas, donde la Humanidad se  multiplica en una  Tierra superpoblada, con la mitad de sus seres humanos con hambre y enfermedades, donde un grupo muy pequeño vive una vida fastuosa mientras la mayoría está por debajo de la línea de la pobreza, el futuro no parece alentador. Es una sociedad compleja, que ha perdido sus valores morales y el valor de la educación, un mundo que no busca soluciones técnicas “verdes” ni mejores para crear un espacio para todos. En este mundo, las crisis preanuncian que muchos serán despedidos, como se vé en “The Company Man”
  Pero al menos nos queda un mensaje   muy valioso que esta película nos da, que es el valor del trabajo verdadero, del respeto al trabajador, de la solidaridad y de la necesidad de la familia y de su apoyo. Si entendimos esto, estaremos mejor preparados para afrontar las dificultades que este sistema nos impone.
Incluso, nos ayudarán a cambiarlo y a hacer de este mundo un lugar mejor. 
Dijo la crítica cinematográfica:
Bobby Walker (Ben Affleck) parece haber alcanzado el sueño americano: tiene un buen trabajo, una familia estupenda y un espectacular Porsche en el garaje. Sin embargo, cuando la compañía para la que trabaja decide reducir plantilla, tanto él como muchos de sus compañeros se quedan en el paro. Sus superiores Phil Woodward (Chris Cooper) y Gene McClary (Tommy Lee Jones) poco pueden hacer para ayudarle, porque tampoco ellos tienen asegurado el futuro en la empresa. Bobby tendrá entonces que replantearse su vida y su papel como marido y padre.
REPARTO: Ben Affleck, Tommy Lee Jones, Kevin Costner, Maria Bello, Chris Cooper, Craig T. Nelson, Rosemarie DeWitt, Anthony O'Leary, Suzanne Rico, Kathy Harum, Dana Eskelson, Cady Huffman
Información : FLV PELÍCULAS
http://www.flvpeliculas.org/2012/06/ver-pelicula-onlinethe-company-men.html

Fotos:  Ben Affleck
http://www.google.com.ar/imgres?imgurl=http://www.elmulticine.com/imagenes/noticias/6/compnay-men-pic3.jpg&imgrefurl=http://www.elmulticine.com/imagenes2.php?orden%3D435957&h=671&w=595&sz=48&tbnid=ZK
Foto del afiche de la película: “The Company Men”
http://www.google.com.ar/imgres?imgurl=http://cinemainside.files.wordpress.com/2012/01/the-company-men.jpg&imgrefurl=http://cinemainside.wordpress.com/2012/01/25/the-company-men-2010/&h=666&w=559&sz=203&tbnid=a7svPxBc25WOTM:&
Imagen de Francisco de Quevedo
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Imagen de Crecimiento Demográfico de José María Iglesias
Imagen de Juego de Ajedrez de Quino
http://www.quino.com.ar/quino-biografia.html
Imagen de Reiniciar - El Roto
http://es.wikipedia.org/wiki/Andr%C3%A9s_R%C3%A1bago_Garc%C3%ADa

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