Estoy hecha de retazos.
Pedacitos coloridos de cada vida que pasa por la mía y que voy cosiendo en el alma.
No siempre son bonitos,
ni siempre felices, pero me agregan y me hacen ser quien soy.
En cada encuentro, en cada contacto,
voy quedando mayor…
En cada retazo una vida,
una lección, un cariño, una nostalgia
que me hacen más persona,
más humana, más completa.
Y pienso que es así como la vida se hace:
de pedazos de otras gentes que se van convirtiendo en parte de la gente también.
Y la mejor parte es que nunca estaremos listos ni finalizados…
Siempre habrá un retazo para añadir al alma.
Por lo tanto, gracias a cada uno de ustedes,
que forman parte de mi vida y que me permiten engrandecer mi historia con los retazos dejados en mí.
Que yo también pueda dejar pedacitos de mí por los caminos y que puedan ser parte de sus historias.
Y que así, de retazo en retazo podamos convertirnos, un día, en un inmenso bordado de nosotros.
Fuente: Del sitio de divulgación cultural Literland.
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