Inicio

Templarios (segunda parte)

Continuamos con nuestra investigación sobre el tema de los Templarios, de quienes tenemos mucha información. Lamentablemente, por motivos de espacio, no podremos consignarla toda, pero vayamos a la segunda parte en la que compartimos más detalles sobre estos soldados que arriesgaron sus vidas por un ideal religioso. Estamos trabajando con el “Gran Libro de los Templarios y otras órdenes militares”. Veamos qué es un Cruzado y cuál es su misión:

Las Cruzadas y las Órdenes Militares
        Las cruzadas (de “cruz” por la insignia de la cruz que lucían los soldados en el pecho) propiciaron el germen de las grandes órdenes militares. Las cruzadas fueron “guerras santas” libradas contra los infieles con el propósito de recuperar los territorios en poder  de los musulmanes y los turcos. 
        Pero no puede obviarse que también incidieron en ellas otros factores más importantes que los citados, como la necesidad de impulsar la economía de los reinos europeos, la explosión demográfica del siglo XI y las políticas de renovación y fortalecimiento apoyadas por los papas y los cluniacienses*. 
        La Iglesia, con el único propósito de aglutinar a la cristiandad y liberar a Occidente de una feudalización que retardaba su desarrollo social, alentó a los señores feudales y a los caballeros a unirse para frenar el avance musulmán (concilios de Piacenza y Clermont-Ferrand, 1095). El principal argumento de los cristianos para justificar la guerra santa estaba en el derecho de propiedad otorgado por Dios (nueve siglos antes los judíos ya lo habían reclamado para sí) a los hombres y mujeres dispuestos a cumplir la voluntad divina. 
        Bernardo de Claraval, monje cisterciense francés que impulsó la Segunda Cruzada (1147-1149) estableció la regla de la Orden del Temple, presentando de una forma clara la idea de que Tierra Santa pertenecía única y exclusivamente a los cristianos, quienes estaban obligados a defenderla a cualquier precio.
        Durante la Segunda Cruzada, por ejemplo, convocada por san Bernardo como resultado de la pérdida del condado de Edesa, Eugenio III, que puede decirse que hablaba por boca de Bernardo de Claraval, convocó a los nobles de Europa a organizar una expedición militar para defender la tierra que habían conquistado sus padres. Muchos nobles vieron en esta llamada una simple cuestión, a dirimir por la fuerza de las armas, sobre el derecho de propiedad, por otra parte muy arraigado en la mentalidad feudal de todos los tiempos. 
        Pero una canción de aquella época, que versa sobre esta Segunda Cruzada, se refería al enfrentamiento de cristianos y musulmanes como una batalla entre el cielo y el infierno: “Dios ha puesto ante vosotros esta guerra contra los infieles, que le han hecho un gran desprecio. Han capturado sus feudos, donde Dios fue por primera vez tomado y obedecido como Señor. Dios ha ordenado un torneo entre el cielo y el infierno, y pide a todos los que  desean defenderle que no le falten”.
        En este contexto de enfrentamiento entre las dos religiones más grandes de su época debe enmarcarse el nacimiento y arraigo en Tierra Santa de las Órdenes Militares o milicias, que asumieron en su formación y disciplina el ascetismo del monacato y el ideal caballeresco de los señores feudales. Cabe señalar que en las cruzadas hacia Tierra Santa también hubo caballeros y órdenes militares españolas, aunque en escasa medida debido a que los musulmanes estaban en la Península y tenían que combatirlos en su propia casa. 
        La venganza contra los infieles en nombre de Cristo se convirtió en un argumento muy recurrente durante la Edad Media para organizar y llevar a término las cruzadas. En la “Chanson d’Antioche”, una canción de gesta, Cristo proclama desde la cruz: “Todavía no han nacido los que vendrán a vengarme con sus lanzas de acero. Así llegarán para castigar a los paganos infieles que siempre han negado mis mandamientos (…) De más allá de los mares vendrá una raza nueva para vengar la muerte de su padre”
(…)
        El espíritu de las cruzadas se entiende muy bien desde los últimos años del siglo XI, cuando se produjo un cambio en la teología de la guerra. Para los cristianos la ayuda divina figuraba entre los mensajes esenciales del Antiguo Testamento. Desde los tiempos de San Agustín los cristianos jamás dejaron de creer que Dios podía ordenar la guerra santa, incluso a los laicos, y que el asesinato estaba permitido “bajo la autoridad de Cristo”. Una forma de pensar muy parecida anidaba en la mente de los musulmanes e hizo que las dos culturas, debido al radicalismo de sus religiones, se enfrentaran.
Monjes y soldados
        Los miembros de las distintas órdenes militares, en líneas generales, fueron monjes y soldados a un mismo tiempo, como por ejemplo los caballeros de la Orden de Santiago, cuyas normas de conducta se basaban en la regla de San Agustín, se instalaron en Cáceres y recibieron el nombre de fratres (del latín frater, “hermano”) de Cáceres (el tratamiento de fratres se daba a los eclesiásticos que vivían en comunidad) o freires (del francés fraire). 
        A primera vista parece incongruente que hombres de religión, encargados de predicar la paz y la bondad entre sus semejantes, blandieran la espada para defender su fe, pero en el mundo islámico ocurrió tres cuartos de lo mismo y, por consiguiente, debe admitirse que la creación de las órdenes militares no fue exclusiva del cristianismo ni de Europa.
      Para muchos arabistas, las órdenes militares españolas se inspiraron en sus homónimas musulmanas. En las rábidas (ribat) o conventos fortificados del Magreb los soldados árabes prácticaron la vida monástica y la militar desde que Mahoma, miembro de una familia de comerciantes de La Meca, a principios del siglo VII comenzó a recibir mensajes de Alá
(…)
        Para otro grupo de especialistas las órdenes militares españolas aparecieron como fruto de un proceso de fusión de las distintas hermandades y milicias locales unidas en un mismo sentimiento religioso que, por absorción o unión, dieron origen a las grandes órdenes militares autóctonas (Santiago, Calatrava, Alcántara, Montesa), al margen de otras importadas, como el Temple, en unos tiempos en que la lucha contra los musulmanes requería la unidad de los cristianos.
La primera Orden Militar
        Como se ha mencionado, las órdenes militares cristianas nacieron ante la necesidad de defenderse de las invasiones musulmanas. Sin embargo, según una tradición, por otra parte nunca demostrada, la primera orden militar o militia Christi la fundó el emperador romano Constantino I el Grande en vísperas de la batalla del Puente Milvio (año 312) contra Majencio. Constantino tuvo una entraña visión. Sobre el sol del mediodía observó una cruz con el lema: “In hoc signo vinces” (“Con este signo vencerás”). Días después, mientras esperaba el momento propicio para emprender la batalla en su campamento de la Vía Flaminia, soñó que para alzarse con la victoria debía colocar en los escudos de sus soldados la cruz que había visto en el cielo. 
        Constantino puso a sus tropas bajo el signo de la cruz, venció a Majencio y, tras su victoria, dio libertad de culto a los cristianos (Edicto de Milán). La visión del emperador está muy lejos del cristianismo, como lo demuestra una inscripción en el arco de Constantino (Roma) que habla tan solo de una “inspiración divina” (instinctu divinitatis). Después, en la Edad Media, surgió la leyenda de que la victoria se había debido al Dios de los cristianos".

*Los cluniacenses
        "Los cluniacenses, monjes benedictinos del monasterio o congregación de Cluny, fueron los principales impulsores de las Cruzadas y las órdenes militares para luchar contra el avance de los musulmanes. Desde el monasterio de Cluny, fundado por el duque de Aquitania y bajo la administración directa de la Santa Sede, los cluniacenses se expandieron por toda Europa.
        Sancho III de Navarra y Castilla, a principios del siglo XI, apoyó la reforma de Cluny para que los monjes se establecieran en sus territorios, que comprendían casi toda la España cristiana.
Instalada la orden en la Península, los cluniacenses impulsaron las peregrinaciones a Santiago y la protección del Camino como principal vía de penetración de la cultura europea y una fe renovada.   
        Gracias a ello la orden obtuvo varios privilegios y donaciones por parte de los reyes que le permitieron incrementar su poder en la Península.
        Además, con la participación de los cluniacenses se abolió  el rito mozárabe en España y, con el apoyo de los reyes leoneses (siglo XI), fundaron monasterios como San Benito de Sahagún, San Zoilo de Carrión de los Condes y San Isidro de Dueñas.
        Los cluniacenses promulgaron por primera vez en la historia el ideal europeísta, sostuvieron la necesidad de decretar como cruzada la Reconquista de la Península y defendieron las ideas gregorianas".

Fuente: Se ha consultado el "Gran Libro de los Templarios y otras órdenes militares", Servilibro Ediciones, Dirección Editorial Isabel Ortiz, Madrid, año 2016.

Otra película que recomendamos sobre los soldados de las milicias, en este caso, "Templario", del sitio de Youtube, basado en la vida de Sir William Marshall

https://www.youtube.com/watch?v=_ucCW7eaHHE&fbclid=IwAR1T6Od6RdRG8mYLvfo1ZaRnfCAUmQmgxK5oU8Nx4SU-vninhRrI5WF_CdI
Datos sobre la película "Templario"
Ironclad (en español: Templario) es una película bélica de acción-aventura de 2011 dirigida por Jonathan English. Escrita por English y Erick Kastel, se basa en un guion de Stephen McDool, con un reparto encabezado por James Purefoy, Brian Cox, Kate Mara, Paul Giamatti, Vladimir Kulich, Mackenzie Crook, Jason Flemyng, Derek Jacobi y Charles Dance.
La película narra el asedio del castillo de Rochester por el rey Juan en 1215, durante la guerra de los barones.​ La película fue filmada en su totalidad en Gales en 2009 y producida con un presupuesto de 25 millones de dólares.​ Dice Youtube: "La Historia de Sir. Marshall, El Caballero de mayor Honor de las Tierras Normandas. Sepultado hoy en la Iglesia del Temple de Londres, se cuenta que aun hoy, los caballeros de la Antigua Orden siguen jurando sus votos iniciales sobre su tumba".
Fuente: Del sitio Wikipedia - Ironclad (película)
https://es.wikipedia.org/wiki/Ironclad_(pel%C3%ADcula)

La imagen de portada pertenece a la publicación del sitio Temátika.
http://www.tematika.com/libros/infantil_y_juvenil--18/historia--12/universal--1/gran_libro_de_los_templarios_y_otras_ordenes_militares--624812.htm

La imagen del afiche de "Templario" pertenece al sitio de crítica cinematográfica IMdB.
https://www.imdb.com/title/tt1233301/

No hay comentarios:

Publicar un comentario