Así vemos en el primer gráfico que la media de los años 1928/37 marca qué países son los principales exportadores del mundo, y allí la Argentina ocupa un segundo lugar después de Canadá, con un 25,51%, que es la proporción que le corresponde a nuestro país con sus 15.374.684 toneladas de trigo.
En cuanto al maíz, el número todavía es más alto, un 72,63%, con sus 9.339.071 toneladas.
Y en cuanto al lino, nos encontramos con una cifra impresionante: un 82,64% con 1.989.499 toneladas.
Cuesta pensar sin tristezas que hoy seamos sólo productores de soja, bajo el régimen de los agrotóxicos, y que aquel país que todos disfrutamos… simplemente se perdió entre luchas políticas, planes económicos, despilfarro de recursos, falta de organización y de previsión, descuido de la educación y la salud, fatalismo (“aquí siempre todo fue así, todo va mal”) y mucho, mucho descuido de la “res pública” que favorece a los que al fin, aprovecharon muy bien todos estos defectos.
Quizá sea hora de entender que repitiendo viejos esquemas no lograremos cambiar los resultados. Que nuestro país merece un destino mejor, por nuestros hijos y las generaciones futuras. No con una Argentina que sólo sea granero del mundo, sino que las capacidades de sus habitantes se vuelquen a la solución de los problemas del siglo XXI, con avances en computación, software, industrias, nuevas tecnologías y materiales, nuevas energías no contaminantes, y mucho más.
Será hora de empezar a cambiar. Leamos la nota:
“Por la gran extensión de tierra que dedica al cultivo de granos, por la importancia de su producción, por su destacada posición en el mercado internacional, por la amplia distribución geográfica de sus exportaciones y por la excelente calidad de sus productos, la República Argentina merece con justicia el título de granero del mundo.
Precisamente por eso, los granos argentinos –especialmente el trigo, -que hasta hace poco estaban librados a la sola y buena propaganda derivada de sus magníficas condiciones de calidad y costo, están mereciendo del gobierno especial atención con el fin de encauzar la producción y el comercio de granos hacia una mayor racionalización.
Esa nueva orientación, que la pone a tono con el ritmo mundial, la República Argentina la ejerce en el aspecto comercial por intermedio de la Comisión Nacional de Granos y Elevadores, institución creada en 1936 y que en la actualidad se halla en pleno funcionamiento.
Amén de una serie de funciones de orden interno, tendientes todas a asegurar una mejor calidad y una más eficiente comercialización de los granos argentinos, la Comisión Nacional de Granos y Elevadores, en ejercicio de las facultades que la ley confiere, cumple las siguientes funciones que interesan especialmente a nuestros clientes del exterior:
Fiscaliza los embarques de trigo y demás granos, con el fin de asegurarse que las bodegas estén limpias, secas y sin olor y que los cargamentos se realicen de acuerdo con las exigencias legales que buscan la buena calidad del producto. Esta operación de control se completa retirando muestras para la realización de análisis comercial e industrial del grano. Otorga, gratuitamente, un certificado a los exportadores que lo soliciten. En la actualidad, puede decirse que la Comisión fiscaliza el 100% de los embarques, por cuyo motivo reviste interés para los compradores de granos argentinos la certificación oficial, que pueden solicitarla a los exportadores.
En esa forma procura la República Argentina satisfacer las necesidades de sus buenos clientes del exterior, especialmente el Brasil, cuya conformidad es uno de los objetivos que la Comisión Nacional de Granos y Elevadores se ha propuesto realizar.
En maíz y lino la Argentina ha alcanzado a cubrir las tres cuartas partes de la producción mundial, por lo que no resulta aventurado afirmar que, dada la especial atención de las autoridades argentinas, encauzadas en la ayuda permanente al agricultor, pronto el excelente trigo que se cultiva en casi toda la república ha de llegar al mismo nivel que los dos primeros granos enunciados. Siendo así, se justifica el título de esta sucinta información: la Argentina, granero del mundo y para el mundo, que aprecia y valora la alta calidad de sus granos.
La Comisión Nacional de Granos y Elevadores, tiene, pues, cumplida parte de la tarea, en la que ha destacado un loable afán de superación que la hacen merecedora de general aprobación.”
Publicado en la Revista Caras y Caretas de la República Argentina, Número dedicado a los Estados Unidos del Brasil. Buenos Aires, 15 de abril de 1939, Año XLII, Número 2155. De la Hemeroteca Digital de la Biblioteca Nacional de España, a la que siempre le estaremos agradecidos.
http://hemerotecadigital.bne.es/issue.vm?id=0004763042&page=73&search=storni+alfonsina&lang=es
"He nacido en la ribera" de Youtube
Película argentina del año 1972, "He nacido en la Ribera" de Catrano Catrani, donde actúan los mejores actores de nuestro país, entre ellos Arturo Puig, Susana Giménez, Luis Tasca, Fidel Pintos, Gino Renni, Santiago Bal y un pequeñísimo Ricardo Darin. También se ve la escuela donada por Benito Quinquela Martín, quien participa en la cinta.
La imagen de portada pertenece al artista plástico argentino Benito Quinquela Martín, y se llama "Elevadores a pleno sol", donde se ve el tremendo esfuerzo de los trabajadores del puerto de Buenos Aires, que "hombreaban" (cargaban al hombro) las pesadísimas bolsas de cereales que iban a los depósitos de los barcos que las llevarían a otros puertos del mundo. El trabajo era sumamente sacrificado, había que presentarse a las 2 de la madrugada a un puerto donde el viento y el frío hacían su capricho. Allí eran elegidos, a veces "a dedo", y con el tiempo, muchos enfermaban y pocos sobrevivían. Pero como era un trabajo que no requería conocimientos, muchos hombres podían hacerlo sin instrucción ni alfabetización. Hoy todo se realiza con puentes grúa, pero los coloridos cuadros de quien lo vio y lo pintó con sus propios ojos, como es el caso de Quinquela Martín, quedarán para siempre como Patrimonio de nuestro país. "Elevadores..." fue pintado en el año 1945, y se lo encuadra dentro del expresionismo.
El cuadro se encuentra en el Museo de Bellas Artes de Buenos Aires.
https://www.bellasartes.gob.ar/coleccion/obra/8823
Benito Quinquela Martín pintando un cuadro en el barrio porteño de La Boca, hacia 1925. |
Biografía de Benito Quinquela Martín
Benito Quinquela Martín (Buenos Aires, 1 de marzo de 1890- ibídem, 28 de enero de 1977), cuyo nombre de nacimiento fue Benito Juan Martín, fue un pintor argentino. Hijo de progenitores desconocidos que lo abandonaron en la Casa de Niños Expósitos, siete años después fue adoptado por la familia Chinchella, dueños de una carbonería.
Quinquela Martín es considerado el pintor de puertos y es uno de los pintores más populares del país. Sus pinturas portuarias muestran la actividad, vigor y rudeza de la vida diaria en la portuaria La Boca. Le tocó trabajar de niño cargando bolsas de carbón y dichas experiencias influenciaron la visión artística de sus obras.
Exhibió sus obras en varias exposiciones realizadas en el país y en el extranjero, logró vender varias de sus creaciones y otras tantas las donó. Con el beneficio económico obtenido por estas ventas realizó varias obras solidarias en su barrio, entre ellas una escuela-museo conocida como Escuela Pedro de Mendoza.
No tuvo una educación formal en artes sino que fue autodidacta, lo que ocasionó que la crítica no fuera siempre positiva. Usó como principal instrumento de trabajo la espátula en lugar del tradicional pincel.
Fuente: Del sitio Wikipedia - Benito Quinquela Martín.https://es.wikipedia.org/wiki/Benito_Quinquela_Mart%C3%ADn
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