Capítulo II
Testimonios adversos y favorables a Jesús
1. Viendo esto, Pilatos quedó sobrecogido de espanto y comenzó a agitarse en su asiento. Y, cuando pensaba en levantarse, su mujer, llamada Claudia Prócula, le envió un propio para decirle: No hagas nada contra ese justo, porque he sufrido mucho en sueños esta noche a causa de él.
2. Pilatos, que tal oyó, dijo a todos los judíos: Bien sabéis que mi esposa es pagana y que, sin embargo, ha hecho construir para vosotros numerosas sinagogas. Pues bien: acaba de mandarme a decir que Jesús es un hombre justo y que ha sufrido mucho en sueños esta noche a causa de él.
3. Mas los judíos respondieron a Pilatos: ¿No te habíamos dicho que era un encantador? He aquí que ha enviado a tu esposa un sueño.
4. Y Pilatos, llamando a Jesús, le preguntó: ¿No oyes lo que éstos dicen contra ti? ¿Nada contestas?
5. Jesús repuso: Si no tuviesen la facultad de hablar, no hablarían. Empero, cada uno puede a su grado abrir la boca y decir cosas buenas o malas.
6. Los ancianos de los judíos replicaron a Jesús: ¿Qué es lo que decimos? Primero, que has nacido de la fornicación; segundo, que el lugar de tu nacimiento fue Bethlehem y que, por causa tuya, fueron degollados todos los niños de tu edad; y tercero, que tu padre y tu madre huyeron contigo a Egipto, porque no tenían confianza en el pueblo.
7. Pero algunos judíos que allí se encontraban, y que eran menos perversos que los otros, decían: No afirmaremos que procede de la fornicación, porque sabemos que María se casó con José y que, por ende, Jesús no es hijo ilegítimo.
8. Y Pilatos dijo a los judíos que mantenían ser Jesús producto de fornicación: Vuestro discurso es mentiroso, puesto que hubo casamiento, según lo atestiguan personas de vuestra clase.
9. Empero Anás y Caifás insistieron ante Pilatos, diciendo: Toda la multitud grita que ha nacido de la fornicación y que es un hechicero. Y esos que deponen en contra son sus prosélitos y sus discípulos.
10. Preguntó Pilatos: ¿Qué es eso de prosélitos? Y ellos respondieron: Son hijos de paganos, que ahora se han hecho judíos.
11. Mas Lázaro, Asterio, Antonio, Jacobo, Zaro, Samuel, Isaac, Fineo, Crispo, Agripa, Amenio y Judas dijeron entonces: No somos prosélitos, sino hijos de judíos, y decimos la verdad, porque hemos asistido a las bodas de María.
12. Y Pilatos, dirigiéndose a los doce hombres que así habían hablado, les dijo: Os ordeno, por la saludo del César, que declaréis si decís la verdad y si Jesús no ha nacido de la fornicación.
13. Y ellos contestaron a Pilatos: Nuestra ley nos prohíbe jurar, porque es un pecado. Ordena a ésos que juren, por la salud del César, ser falso lo que nosotros decimos y habremos merecido la muerte.
14. Anás y Caifás dijeron a Pilatos: ¿Creerás a estos doce hombres, que pretenden que no ha nacido de la fornicación y no nos creerás a nosotros, que aseguramos que es un mago, y que se llama a sí mismo hijo de Dios y rey de los hombres?
15. Entonces Pilatos ordenó que saliese todo el pueblo, y que se pusiese aparte a Jesús y, dirigiéndose a los que habían aseverado que éste no era hijo de la fornicación, les preguntó: ¿Por qué los judíos quieren hacer perecer a Jesús? Y ellos le respondieron: Están irritados contra él, porque opera curaciones en día de sábado. Pilatos exclamó: ¿Quieren, pues, hacerlo perecer, por ejecutar una buena obra? Y ellos confirmaron: Así es, en efecto.
Capítulo III
Diálogo entre Jesús y Pilatos
1. Lleno de cólera, Pilatos salió del Pretorio, y dijo a los judíos: Pongo al sol por testigo de que nada he encontrado de reprensible en este hombre.
2. Mas los judíos respondieron al gobernador: Si no fuese un brujo, no te lo hubiéramos entregado. Pilatos dijo: Tomadlo y juzgadlo según vuestra ley. Mas los judíos repusieron: No nos está permitido matar a nadie. Y Pilatos redarguyó: Es a vosotros, y no a mí, a quien Dios preceptuó: No matarás.
3. Y, vuelto al Pretorio, Pilatos llamó a Jesús a solas, y lo interrogó: ¿Eres tú el rey de los judíos? Y Jesús respondió: ¿Dices esto de ti mismo, o te lo han dicho otros de mí?
4. Pilatos repuso: ¿Por ventura soy judío yo? Tu nación y los príncipes de los sacerdotes te han entregado a mí. ¿Qué has hecho?
5. Contestó Jesús: Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuese de este mundo, mis servidores habrían peleado para que yo no fuera entregado a los judíos. Pero mi reino no es de aquí.
6. Pilatos exclamó: ¿Luego rey eres tú? Replicó Jesús: Tú dices que yo soy rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad. El que oye mi palabra la verdad escucha.
7. Dijo Pilatos: ¿Qué es la verdad? Y Jesús respondió: La verdad viene del Cielo. Pilatos le preguntó: ¿No hay, pues, verdad sobre esta tierra? Y Jesús dijo: Mira cómo los que manifiestan la verdad sobre la tierra son juzgados por lo que tienen poder sobre la tierra.
"El Evangelio de Nicodemo", Evangelios Apócrifos I, Biblioteca Personal Jorge Luis Borges, Hispamérica, Buenos Aires, 1985.
La imagen de portada pertenece a un artista anónimo, y es parte de la publicación del sitio ArtBible.
http://www.artbible.org/es/pintura-libro-lucas-42/4/#.W2Dyw9JKjcc
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