Un integrante del Proyecto de Extensión “Uniendo Voces” de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) por primera vez formó parte de la dotación de la Base Matienzo, en la Antártida, en la que se realizaron importantes experiencias en radio, entre otras.
En el marco de la Campaña Antártica de Verano (CAV) 2017/18, la Dirección de Asuntos Antárticos de la Fuerza Aérea realizó la apertura temporal de la Base Matienzo, una emblemática estación que desde 1972 funciona durante los meses de verano.
Entre los diez integrantes de la Dotación 2018 estuvo el docente de radio de la UNQ, el Lic. Juan C. Benavente, director del Proyecto Uniendo Voces, quien cumplió funciones en el Servicio de Comunicaciones de esa base, además de trabajar en las tareas comunitarias y logísticas propias de un despliegue antártico.
La Base Matienzo está a 180 km al sudoeste de Marambio, en un pequeño nunatak (una formación rocosa volcánica que emerge del mar o de un glaciar, como un islote) y el único medio de acceso fue por vía aérea.
Los trabajos y los días
“Matienzo es más Antártida” expresaron varios de los integrantes de la dotación en alusión al mayor aislamiento que hay respecto de Marambio; comunicaciones sólo por radio, un grupo humano más reducido, menos logística, usina durante cuatro o cinco horas diarias.
Los diez integrantes del grupo hicieron el trayecto Buenos Aires – Río Gallegos – Base Marambio, y luego de trabajar varios días en esa base, fueron trasladados a Matienzo en dos grupos, el primero en avión y el segundo en helicóptero. La mayor parte del transporte de carga a Matienzo se efectuó en avión, dejando víveres, materiales y combustible en un glaciar que está a más de un kilómetro de la base.
Ello, y la falta de vehículos terrestres, obligó a que toda la dotación traslade en mochilas y manualmente unas dos toneladas y media de carga del glaciar hasta la base, realizando un esfuerzo físico extremo durante días, a la par de efectuar las tareas domésticas, comunitarias y de servicio. Por ejemplo, el día de llegada la jornada de trabajo finalizó a las 05:00 del día siguiente con la primera antena montada y el equipo básico de comunicaciones y otros servicios operando.
Los días subsiguientes se desarrollaron con mucha actividad y extensas jornadas laborales, mientras la dotación se familiarizaba con las instalaciones, se continuaba trasladando carga y se iniciaban las tareas de mantenimiento programadas y otras eventuales.
Se daban en simultáneo las tareas domésticas: limpieza, orden, comidas, provisión de agua (acopiando nieve en tambores metálicos para derretir), todas realizadas en armonía y con un sólido espíritu de equipo. Las características más sobresalientes de esta dotación fueron el inquebrantable entusiasmo, el estímulo y la solidaridad para encarar los trabajos y los desafíos propuestos.
Las tareas básicas incluyeron impermeabilización y reparaciones de techos; pintura exterior e interior, mantenimiento de los GEL (Grupos Electrógenos); mantenimiento y puesta en valor del Museo y la Biblioteca y trabajos eléctricos. Para la reducción de residuos históricos se hicieron limpiezas y recolección de basura en toda la periferia de la base.
Radio y más radio
En Matienzo no hay enlace satelital y las comunicaciones son solo por radio, en bandas de HF (High Frecuency, porción del espectro de radio comprendido entre los 3 y 30 MHz), con enlaces diarios con Marambio para envío de información meteorológica, recepción de pronósticos, coordinaciones operativas y comunicaciones particulares. La estación prestó apoyo radioeléctrico a otras bases, aeronaves, buques, y campamentos científicos.
Tras más de diez años de permanecer inactiva, en articulación con el proyecto Uniendo Voces de la UNQ se activó la Estación de Radioaficionados LU1ZAB Matienzo, que prestó servicios incluso para las comunicaciones particulares de los integrantes de la dotación con sus familias.
Radioaficionados de las ciudades de Buenos Aires, Trelew, Río Cuarto, Comodoro Rivadavia y Quilmes entre otras, mediante LU1ZAB hicieron de puente para hacer los primeros contactos radiales la dotación y sus familias.
Además, la estación LU1ZAB permitió contactar a 1034 estaciones de la Argentina y del exterior, y mediante un equipo básico de campaña se lograron comunicaciones con operadores ubicados en sitios tan disímiles y alejados como Turquía, Ucrania, Rusia, Finlandia, Canadá, Sudáfrica.
El sistema utilizado en la estación LU1ZAB permitió experimentar capacidades y rendimientos del servicio, una de las funciones esenciales de la radioafición. La alimentación eléctrica, restringida por los horarios de encendido de la usina, se complementó con baterías de 12V, algunas de ellas cargadas con paneles solares.
Luego de muchos años, LU1ZAB permitió restablecer en Matienzo un puente comunicacional histórico que a la par del servicio, contribuye al fomento de la soberanía argentina en la región, siendo que la activación de estaciones argentinas de este tipo es infrecuente.
“Fue la primera vez en la historia de esa base y de la universidad que un docente de la UNQ participa de una experiencia así en ese lugar, lo que es una gran satisfacción y un estímulo porque nuestro proyecto sigue extendiendo y profundizando su trabajo en los distintos usos de la radio, y además, como miembro de la UNQ, un orgullo de articular actividades y llevar nuestra universidad a la Antártida. Ojalá la universidad pueda aprovechar más estas experiencias”, puntualizó el docente Benavente.
Energías renovables
La dotación 2018 por primera vez utilizó paneles solares fotovoltaicos para complementar el servicio eléctrico. Si bien la escala de uso fue reducida y experimental, se verificó la factibilidad de este tipo de generación eléctrica para una base como Matienzo, de dimensiones y consumo eléctrico acotados, principalmente para los meses de verano, cuando se registran las aperturas temporales de la base. Los paneles permitieron cargar baterías usadas para comunicaciones, iluminación interior y baterías de los dispositivos móviles.
La dotación 2018 por primera vez utilizó paneles solares fotovoltaicos para complementar el servicio eléctrico. Si bien la escala de uso fue reducida y experimental, se verificó la factibilidad de este tipo de generación eléctrica para una base como Matienzo, de dimensiones y consumo eléctrico acotados, principalmente para los meses de verano, cuando se registran las aperturas temporales de la base. Los paneles permitieron cargar baterías usadas para comunicaciones, iluminación interior y baterías de los dispositivos móviles.
El vicecomodoro César Lencina, jefe del grupo, expresó: “Luego de cuarenta días de actividades ininterrumpidas, finalizó la operación de la Base Antártica Matienzo. Podemos dar cuenta que la Dotación 2018 ha cumplido todos los objetivos establecidos, llevando consigo una experiencia personal y profesional única, no solo por la naturaleza diversa de las actividades realizadas, sino por la belleza e historia del lugar. Una mención especial para los miembros de esta Dotación, que en el marco de una genuina camaradería, han sabido cumplir sus deberes con responsabilidad, espíritu de sacrificio e ingenio”.
UV es el único proyecto de extensión del país que tiene un trabajo desde Formosa, en la comunidad Qom La Primavera y su FM, hasta la Antártida, con las activaciones radiales de Base Marambio y ahora en Matienzo. El proyecto, recientemente renovado, dadas su originalidad, extensión y características distintivas, aguarda la declaración de interés por parte del Concejo Deliberante de Quilmes.
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