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Los sapos, las ranas y su canción, en extinción

El sitio Educación Contra el Maltrato Animal nos informa que “las poblaciones de ranas, salamandras y sapos han estado desapareciendo de los lugares donde viven a un ritmo de 3,7% al año”. Y agrega: ”Un tercio de las especies de anfibios está en declive, lo que convierte a estos pequeños animales, que viven entre el agua y la tierra, en el grupo más amenazado del reino animal”. Para reflexionar y defenderlos…
  Días pasados, en el mes de agosto, el sitio Educación Contra el Maltrato Animal compartió en Facebook una nota en donde expertos que estudian a los anfibios más pequeños informaban de su continua desaparición de la faz de nuestro Planeta. De hecho, dice, “las poblaciones de ranas, salamandras y sapos han estado desapareciendo de los lugares donde viven a un ritmo de 3,7% al año”
 Escuerzo Argentino
Este ritmo de extinción, que comparten otras especies sobre nuestro maltratado Planeta, “lo que podría hacer que en 20 años desaparecieran de la mitad de sus hábitats”. Esta publicación del sitio “Educación…” se basa en una información del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGC), cuyo titular, el ecologista Michael J. Adams, sostuvo que  “la noticia alarmante es que incluso las especies que se creía que estaban bien, están disminuyendo, aunque a un ritmo menor, de 2,7% al año”. 
     "Se trata de especies muy antiguas que han sobrevivido mucho tiempo en la Tierra y han atravesado todo tipo de cambios", dijo Adams. "Es preocupante", concluyó el ambientalista. 
Rana Goliath, de 3 kilos de peso y 30 cm. de largo 
        De acuerdo con la información brindada por la USGC, “los datos mostraron que especies incluidas en la lista roja de especies en extinción de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza estaban desapareciendo a una velocidad aún mayor de 11,6% al año”. Como conclusión, “esto se traduciría en que en seis años, la mitad de sus hábitats estarán desocupados”. Es decir que  “un tercio de las especies de anfibios están en la lista roja”, lo cual debería hacer sonar la “alarma” en la sociedad científica mundial. 
        Consultado Adams sobre este tema, comentó que los anfibios pequeños “simplemente desaparecen”.  "Las poblaciones están esfumándose", sostuvo el ambientalista. “Desde hace tiempo se sabe que los anfibios están en peligro en todo el mundo debido a un hongo asesino, la pérdida de hábitat y el cambio climático, pero esta es la primera vez que el descenso ha sido medido”, dijo Adams.
Rana transparente 
        La preocupación de los ecologistas, es, como siempre, el paso del tiempo, que para las extinciones se mide en minutos mientras que los estudios llevan años. Esta disparidad temporal impide que la comunidad científica dé el alerta necesario para informar sobre la situación de los animales, mientras que las extinciones ponen a las especies en un punto que será muy difícil remontar. Una vez extinguida una especie, no se puede volver atrás. Y cada especie es centro de toda una red de tejido vital dentro de un ecosistema, donde los pequeños reptiles son pieza clave. 
        "No vamos a hacer predicciones",  aseguró Adams, y agregó:  "Simplemente estamos tratando de documentar la tendencia actual". ”Los investigadores planean continuar el monitoreo de los anfibios, dando a los científicos una manera de medir la eficacia de los esfuerzos futuros de protección y restauración de los animales” dijo Adams.
Importancia de las ranas y los sapos
Los anfibios respiran principalmente por la piel. Por eso, la contaminación y los hongos de piel los pueden asfixiar y matar. Es tal la importancia de la piel para su respiración que algunas ranas tienen los pulmones muy poco desarrollados, y en una especie no existen.
Para proteger su piel y evitar ser depredados, casi todas las especies secretan una sustancia tóxica que cubre su piel. En algunas ranas, llamadas ranas venenosas, esta sustancia es un fortísimo veneno. Estas ranas son de colores muy vivos, y no debes tocarlas si las ves. 
Recientemente se ha encontrado que muchas de estas sustancias pueden ser empleadas para curar enfermedades, algunas tan graves como el sida.
Un grupo de científicos se internó recientemente en las selvas del Darién, y luego de un arduo trabajo de campo bajo la lluvia y en horas nocturnas, descubrieron diez especies nuevas de ranas en el cerro Takarkuna. Este fabuloso hallazgo nos hace pensar que en nuestro país aún hay muchas más especies de ranas y sapos que desconocemos. Tristemente, muchas de ellas tienen un gravísimo riesgo de extinguirse para siempre.
Las ranas y los sapos son anfibios, es decir, animales vertebrados que tienen dos fases en la vida: una en el agua en forma de renacuajos y otra en tierra (anfi: dos, bios: vidas). Dentro de los anfibios, los biólogos agrupan ranas y sapos dentro de un orden llamado ANURA, que significa anfibios sin cola (a[n]: no; ourá: cola). Por eso, hablar de anuros o de ranas y sapos es lo mismo. Tal vez hasta mejor ya que la diferencia entre ranas y sapos se considera muy pequeña y a veces difícil de determinar: las ranas tienden a ser más delgadas, de piel lisa y brillante y saltarinas; los sapos, en cambio, son más gorditos, de piel carrasposa y saltan muy poco.
¿Por qué son importantes los anuros?
Ranas y sapos son fundamentales para los ecosistemas porque controlan plagas como insectos y se consideran fuente de alimento para muchos animales en el agua y en tierra. Por su piel sensible a contaminantes y lluvia ácida, se están empleando como indicadores de contaminación ambiental. También se usan con frecuencia en agricultura y en investigación médica.
¿Cómo podemos ayudar a conservar nuestras ranas y sapos?
Entre todos debemos ayudar a proteger nuestros bosques y ambientes naturales, y disminuir la contaminación atmosférica. Si ves uno de estos animalitos, no lo mates ni lo molestes. Admíralo y déjalo ir. Si su vida peligra, transporta al animal al lugar natural más cercano de donde estés. Para hacerlo, toma una bolsa plástica, mete tu mano por dentro y sujeta suavemente al animal. Evita siempre que tu piel entre en contacto con su piel. Si esto sucede, lávate la zona de contacto con bastante agua.
(Revista DINI de Colombia). 
Fuente: Educación Contra el Maltrato Animal – Facebook
Fuente sobre sapos y ranas – Del Sitio Revista DINI de Colombia.
Fotos de sapos y ranas – Del Sitio Duiops.

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