El amor rompe barreras y se hace teatro

Cuando el amor estalla, rompe esquemas y se convierte en desafío. Es la propuesta de la excelente obra “Te desafío amor” que se presentó  en el Teatro Polaridades de Quilmes Oeste el pasado 13 y el 20 de abril. Alguien vuelve para cambiarlo todo, pero esto no sucederá sin lágrimas. Un tema para repensar…
        Alguien canta un blues, suavemente y en inglés. Dulcemente, nos pide una razón para ser una mujer. No sabremos, hasta más tarde, que la cantante es Rocío. No conocemos su historia y su gran amor, que está lejos de allí. Y ese tono dulce tendrá un toque de tristeza, porque la respuesta, la razón, aún no ha llegado.

  Lejos, en Buenos Aires, alguien prepara su casamiento. En un rato sabremos que la joven se llama María Sol, y que piensa lucir ese blanco vestido de novia que lleva puesto, dentro de muy poco tiempo, cuando se case con Alberto, su prometido. Con María Sol está su madre, quien quiere ultimar los detalles de la boda. Invade el espacio de decisión de María Sol, y  durante la obra tendrá reproches y  exigencias junto con la sopa y la ropa que acaba de planchar.Pedirá a gritos que se respete el esquema asignado por la civilización. Lo hará con súplicas. O lo hará con amenazas. frente a esto, María Sol le gritará su verdad: "Toda la vida hice lo que vos querías".
  Así comienza “Te desafío amor – dame una razón para ser una mujer” que se presentó  en el Teatro Polaridades de Andrés Baranda 842, Quilmes Oeste y que "Algo Especial" disfrutó el pasado sábado 20 de abril.  A sala llena, el texto se fue deslizando y captando la atención de los espectadores, todos mayores de 18 años, y ya explicaremos por qué.

  Digamos primero que sobre el escenario veremos a tres actrices que lo juegan todo: Rodya Rod, en el papel de Rocío, Nora Camún, en el de la madre de María Sol, y Daniela Velazquez, como la joven que va a casarse y a través de la cual  su mundo de dos, formado por su madre viuda y ella,  entra en grave crisis. Daniela Velazquez es co-autora de esta puesta estupenda junto con el director Marcelo Pressel, conocido por su papel en la obra “¿Quieres ser una diva?” que “Algo Especial Protagonista del Presente” supo  admirar el año pasado.

  Sigamos con la historia antes de felicitarlos a todos.  Rocío llega desde España, donde reside desde hace varios años, y visita a su entrañable amiga María Sol, que está en pleno preparativo de boda con Alberto, el médico gastroenterólogo.  Rocío, que viajó a España a seguir su sueño de transformarse en cantante,  no termina de creer en esta boda, le reprochará luego a su amiga que sólo es una forma de buscar una respuesta a una vida que no tiene rumbo. María Sol, que ya tiene treinta años, sabe que es su oportunidad, aunque no tiene una expectativa especial frente a un compromiso con el médico.   Lo más importante, lo que desea, es escapar de su madre y del peso imposible que ésta le hace llevar frente a la muerte de su padre, quien había estado enfermo y finalmente murió, y que custodia la acción desde un retrato que está ubicado en medio de la sala.

  Frente a esta situación, María Sol encuentra una ventana, un rayito de luz, en la presencia de Rocío, su gran amiga de la adolescencia. Hay un encuentro que va más allá de la amistad, y todo el proyecto de boda se viene abajo. Y es aquí donde hay que buscar, como pide la canción, la razón para ser una mujer, cuando sobre el escenario hay tres mujeres que están sumidas en su profunda ansiedad y conflicto, y buscan con desesperación salir de esta soledad. Pero la respuesta no es fácil. Romper esquemas no siempre nos asegura una vida  sencilla. Nos obliga a poner el corazón y a defenderlo en todo tiempo.

  Escrita, como dijimos, por Daniela Velazquez y Marcelo Pressel, felicitemos entonces tanto a los escritores como al director, pero especialmente a las actrices, que se juegan en roles que caminan por una fina línea que atraviesa los afectos  y no decae en ningún momento. Cuando la tentación es caer en el atrevimiento, en “golpear la conciencia del espectador”,  en esta puesta encontramos delicadeza y respeto, no sólo porque se trate de una relación entre mujeres, sino justamente porque se trata de sentimientos. Mano firme la del director Marcelo Pressel, lleva la obra por esa fina línea dejándole al espectador la libertad de pensar, de elegir, de buscar esa razón, la de ser una mujer. Todo el elenco se lleva nuestras felicitaciones: aquí hubo teatro, señores.

  Comentemos también la actuación destacada de la Operadora de Iluminación y Diseñadora Gráfica,  Yamila Pacalay, el Operador de Sonido, Pepo Maciel, y la Producción Gráfica, a cargo de Silvia Corrales y Horacio Di Pietro.
  Y si bien no adelantaremos el final, donde una suave voz vuelve a pedir una razón para ser una mujer, diremos que tal vez cada mujer deba buscar su razón. Tal vez la encuentre, o no, pero deberá (aconsejamos) ser lo suficientemente fuerte para sobrevivir a las decepciones, los reproches, la vergüenza, las pasiones, la insatisfacción, e incluso la tentación de la muerte. Porque sólo con esa convicción, como  deberán buscar  nuestros personajes en esta obra, resolverán el problema, y encontrarán la razón. Su razón.

  Sólo así enfrentarán las crisis, las dudas, y sabrán que para ser mujer, en fin, podrán vivir de cualquier manera, pero no deberán vivir de apariencias, sino de verdades. Que siempre se paga un alto costo para vivir desde el corazón, y que en este mundo la mujer, por definición, paga doble. Porque a diferencia del hombre, nace con un esquema determinado que es muy   difícil de romper, y que pone en jaque a la mujer permanentemente. La Historia demuestra que una mujer que rompe un esquema difícilmente será aceptada. Podrá ser lapidada o quemada por bruja, pero jamás escuchada. Salió del esquema: sus razones no importan. De allí lo dificultoso de este desafío.
  Pero que es siempre mejor aceptar el desafío, y encontrar por nosotras mismas la razón para ser una mujer.
  Porque al fin es la única vida que vale la pena vivir, sea cual sea el costo que haya que pagar.

Fotos: "Algo Especial Protagonista del Presente".
Fotos de escena: Cortesía Javier Castelo