No a los castigos corporales en el aula

por Adriana Sylvia Narvaja,
periodista y docente de Quilmes, Argentina
        En un Decreto publicado en la Gazeta Ministerial del Gobierno de Buenos Aires del miércoles 13 de octubre de 1813, y que fuera promulgado el día 9 de octubre de ese año, se establece una prohibición absoluta para los castigos corporales de los alumnos de las Escuelas, que a la vista está que era una práctica habitual en maestros y preceptores. Con la firma del Secretario Interino, Manuel Moreno, se establece esta prohibición, bajo pena de perder el trabajo de docente, “siendo además absurdo, e impropio que los niños que se educan para ser Ciudadanos libres, sean en los primeros años abatidos, vejados y oprimidos por la imposición de una pena corporal tan odiosa y humillante como la expresada de azotes”. Incluso se da parte a la Policía para que actúe de oficio.
        Recomienda usar “estímulos decentes del honor y la emulación en sus discípulos, con otras correcciones que no sean penas corporales aflictivas”.
        De este modo, la nación Argentina, desde los inicios de la Patria, dio muestras de interés en la salud y bienestar de los niños como educandos,  en una época en que los castigos corporales eran frecuentes, y continuaron, de hecho, durante mucho tiempo más, con la famosa “palmeta” que aún se puede ver en los Museos de la Ciudad de Buenos Aires, con la que se le pegaba en las manos a los niños.
        Día a día, gracias a Dios, las costumbres van cambiando, y se van dando lugar a una educación menos rígida y más apuntada hacia el alumno. Es cierto que actualmente en la Argentina ha disciplina se ha relajado, en opinión de muchos, demasiado. Puede ser. Pero los castigos corporales son una forma de tortura que no queremos en nuestras aulas.
        Queremos y buscamos inteligencia, participación y respeto.
        Sin esos tres elementos, toda educación es imposible.
        Transcribimos aquí el texto completo del Decreto del 9 de octubre, publicado en la Gazeta del 13 de octubre de 2013:
“Habiendo llegado a entender este Gobierno que aún continúa en las Escuelas de educación la práctica bárbara de imponer a los niños la pena de azotes, cuyo castigo es excesivo y arbitrario por parte delos Preceptores, que no están autorizados para ello en manera alguna, y perjudicialísimo a los objetos mismos de las instituciones juveniles; siendo además absurdo, e impropio que los niños que se educan para ser Ciudadanos libres, sean en los primeros años abatidos, vejados y oprimidos por la imposición de una pena corporal tan odiosa y humillante como la expresada de azotes:  queda desde hoy en adelante abolida  proscripta semejante costumbre, y pásese oficio al Cabildo de esta Capital para que lo haga ejecutar en sus Escuelas, y al Intendente de Policía en los establecimientos particulares de esta clase, bajo la inteligencia de que los Maestros que la continúen aún después del presente Decreto serán privados de su oficio y castigados como infractores, pudiendo en su lugar usar de los estímulos decentes del honor y la emulación en sus discípulos, con otras correcciones que no sean penas corporales aflictivas; y circúlese a las Provincias. Firmado por Pérez, Posadas, Peña y Manuel Moreno, Secretario Interino.”

Lean las recomendaciones que la ONU (Organización de las Naciones Unidas) le ha realizado a Francia, en donde no está prohibido el castigo de azotes y está naturalizado
http://www.eluniverso.com/noticias/2016/02/04/nota/5387419/onu-pide-francia-que-prohiba-castigos-corporales-ninos

Manuel Moreno, hermano menor de Mariano 
        Manuel Moreno (Buenos Aires, Virreinato de la Plata, 1782 – Buenos Aires, Argentina, 1857) fue un político y médico argentino, hermano menor de Mariano Moreno y uno de los fundadores del partido federal de la provincia de Buenos Aires.
        Durante las invasiones inglesas, luchó en las milicias de la ciudad. Más tarde fue empleado del Consulado de Comercio.
        Apoyó la Revolución de Mayo; ejerció cargos menores dependientes de la Primera Junta. En 1811 acompañó en misión diplomática a Gran Bretaña a Mariano, pero éste murió en alta mar por una intoxicación con un medicamento, mal administrado por el capitán del barco. Al llegar a Londres permaneció sin una misión clara, aprovechando el tiempo en estudiar y escribir su "Vida y Memorias de Mariano Moreno". En ellas acusó a Cornelio Saavedra de haber hecho envenenar a su hermano. Se unió también a la logia de Londres.
        Regresó a Buenos Aires en 1812 y fue nombrado secretario del Segundo Triunvirato, que estaba dominado por la Logia Lautaro, a la que se incorporó. Durante las sesiones de la Asamblea del Año XIII, defendió firmemente desde la prensa la forma republicana de gobierno. Su único aliado conocido era Vicente Pazos Kanki.
Edición de 1918 de Vida y memorias de Mariano Moreno, escrito por Manuel Moreno.
        Regresó a Buenos Aires en 1821 y de inmediato fue elegido legislador provincial por el partido federal. Revalidó su título de médico en la Universidad de Buenos Aires, aunque nunca ejerció la medicina. Publicó diversos escritos políticos en el periódico El Argos de Buenos Aires y más tarde editó el periódico La Abeja, de ideas populares y federales, donde también criticó con vehemencia la educación universitaria. Un año después fue designado director de la Biblioteca Nacional, y fue miembro y presidente de la Academia de Medicina, editando un periódico de la misma Academia, en que defendió la importancia de las asociaciones científicas.
        Fundó el departamento de medicina de la Universidad de Buenos Aires. Desde 1823, dictó la cátedra de Química de la Universidad, siendo el primero en dictar clases públicas de esa disciplina en el país, hecho que le valió el mote de "Don Óxido". En su laboratorio encendió cuatro lámparas a gas, algo nunca visto en el país.
        Se opuso firmemente el gobierno de Bernardino Rivadavia, y se asoció con Dorrego en la dirección de la oposición. Al asumir Dorrego como gobernador fue su ministro de gobierno y relaciones exteriores y, por consiguiente, de toda la Confederación Argentina.
        En 1828 fue enviado como embajador a Inglaterra, siendo reemplazado en el ministerio por Tomás Guido, y permaneció en el cargo durante los mandatos de los gobernadores Juan José Viamonte, Juan Manuel de Rosas, Juan Ramón Balcarce y Manuel Vicente Maza. Defendió en la prensa los derechos argentinos en las islas Malvinas, teniendo mucho éxito entre los lectores, pero sin resultados prácticos.
        En 1835 pasó como embajador a los Estados Unidos. Informó a Rosas la noticia del hallazgo en la Patagonia de carbón de piedra. Desde 1838 volvió a ser embajador en Londres.
        Regresó a Buenos Aires después de la batalla de Caseros, que significó la caída de Rosas, pero no volvió a participar en política. En sus últimos años organizó archivo diplomático, una importante fuente de información histórica.
Fuente: Wikipedia.
https://es.wikipedia.org/wiki/Manuel_Moreno

Vean sobre este tema un video de 3' en Youtube sobre los castigos corporales que llegaron a los años '60 y '70
https://www.youtube.com/watch?v=XLbb-3smw18

La Gazeta Ministerial es un documento que "Algo Especial Protagonista del Presente" encontró  en el Archive Internet, donde hay muchos archivos digitalizados muy importantes para el estudio y la investigación de la historia. La imagen de portada es la publicación de Archive Internet, digitalizado.
https://archive.org/index.php
La imagen de portada corresponde al video de Youtube que mencionamos.

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