La mariposa se convierte en Diosa

por Wilson Guillermo Castañeda Espitia, docente colombiano 
        Una diosa es una mujer que emerge de las profundidades de sí misma. Ella es una mujer que ha explorado honestamente su oscuridad y aprendió a celebrar su luz. Ella es una mujer que es capaz de enamorarse de las magníficas posibilidades dentro de ella. Ella es una mujer que sabe de los lugares mágicos y misteriosos en su interior, los lugares sagrados que pueden nutrir su alma y completarla. 

        Ella es una mujer que irradia luz. Ella es magnética. Ella entra en una habitación y tanto hombres como mujeres sienten su presencia. Ella tiene poder y suavidad al mismo tiempo. Ella tiene la poderosa energía sexual que no es dependiente de la apariencia física. Ella tiene un cuerpo que ella adora y se nota por la forma en que vive y se mueve cómodamente en él. Ella aprecia la belleza, la luz y el amor. 

        Ella es una madre para todos los niños. Ella fluye con la vida en gracia natural. Ella puede curar con una mirada o un toque de la mano. Ella es ferozmente sensual y erótica sin miedo y se involucra en el sexo como su manera de compartir con otros en contacto con lo divino. Ella es la compasión y la sabiduría. Ella es buscadora de la Verdad y se preocupa profundamente acerca de algo más grande que ella misma. Ella es una mujer que sabe que su propósito en la vida es llegar más alto y gobernar con amor. Ella es la mujer enamorada del amor. Ella sabe que la dicha es su destino y que al aceptarla y compartirla con los demás, las heridas se curan. 

        Ella es una mujer que ha llegado a saber que su pareja es tan tierna, perdida y asustada como ella ha sido a veces. Ella ha llegado a entender las cicatrices del niño en ella y sabe que juntos, el amor puede ser el alivio, la curación de sus heridas. Ella es una mujer que puede aceptarse a sí misma como ella. Ella puede aceptar a los otros como son. Ella es capaz de perdonar sus errores y no se sienten amenazados por otra aun cuando es atacado. 

        Ella es una mujer que puede pedir ayuda cuando la necesita o dar ayuda cuando se le pide. Ella respeta fronteras, la suya y las de otros. Ella puede ver la divinidad en los ojos del otro. Ella puede ver la divinidad en su propia mirada. Ella puede ver a Dios en cada situación de la vida. Ella es la mujer quien asume la responsabilidad de todo lo que ella crea en su vida. Ella es una mujer que está totalmente a favor de dar. Ella es una diosa.
Fuente: Del sitio de facebook del docente Wilson Guillermo Castañeda Espitia.
Imagen de portada: Obra plástica "En el barco blanco" de Vladimir Volegov.
Imagen de la Obra plástica "Mujer Quieta", también de Vladimir Volegov.
https://www.facebook.com/VladimirVolegovOfficial?fref=ts

¡Compártelo!

No hay comentarios:

Publicar un comentario