Cuando pecar es ser fiel a sí misma hasta el final

        Pasaron más de cien años, y la historia es tan cruel, tan desesperante y a la vez, tan humana como si hubiera transcurrido hoy. Hoy, cuando escribimos esta nota,  3 de junio del año 2015,  se realizará la primera marcha en la República Argentina contra la violencia de género, denominada “Ni Una Menos”. Más de cien años decimos, y parece que hubiera sido ayer.
        La historia a la que nos referimos es la vida de la gran poetisa uruguaya Delmira Agustini, que fuera recreada por la autora Adriana Genta en su libro “La Pecadora – Habanera para piano” y que tan bien, con tanto cuidado y detalle, llevara a las tablas el Grupo de Teatro Crear-te, en el querido Teatro Don Bosco de Bernal el pasado 30 de mayo.
La escenografía representa el salón de la época, en la casa de Delmira 
        Con la excelente Dirección General de Blanca Vigo, y las estupendas actuaciones de Daniela Cimer (como “Delmira”), Fernando Gorocito Soler (como “Enrique Reyes”), Mónica Marcote (la madre de Delmira, “María”) y Eduardo Soto (el poeta argentino “Manuel Ugarte”), esta obra nos conmovió y nos llevó, junto a todo el público presente, a aplaudirla de pie sobre el final.
        Nos conmovió, como decimos, la puesta y la escenografía, tan cuidadosamente pensada. Nos conmovió el vestuario, cambiante, rico, acorde a la época, acompañado de las luces de la escena, en esta obra teatral fecunda en textos, en cartas, en poemas, y rica en actuaciones, desbordante también de sentimientos, ideales y seducción. Porque todas estas cosas anidaban en el alma de Delmira.
Excelente trabajo de la Directora Blanca Vigo 
        Porque, ¿qué es una mujer, sino sentimientos, ideales y seducción?. Así era Delmira. Sus sensaciones seguramente llegaban al borde, y rebalsaban. Hermosa, tan hermosa con sus ojos lánguidos y su piel increíble como la retrató su padre, ella no quería una vida común. “Yo no quiero ser tu esposa”, le grita a Enrique Reyes, su prometido primero, su marido después, su amante sobre el final, y su victimario. “Yo no quiero ser una esposa”, vuelve a gritar. Y aquí tenemos el nudo del problema.
        Porque Delmira Agustini, nacida el 24 de octubre de 1886, era una poetisa excepcional, nacida en la República Oriental del Uruguay en una época de consolidación institucional y grandes avances sociales, pero no tanto. Las mujeres, y Delmira entre ellas, estaban obligadas a cumplir su rol social hasta el final. No querer casarse era simplemente, un “pecado”. Por eso el título de “La Pecadora”. Toda mujer debe permanecer en su hogar, recluída, apartada de la mirada de los demás, y  continuará así luego de  casarse y tener hijos, donde permanecerá por siempre atada a un matrimonio y una vida de sacrificios donde los sueños morirán enterrados entre quehaceres domésticos y rutinas sin trascendencia.
La conductora del programa con la actriz Daniela Cimer 
        Y para una mujer del espíritu del vuelo que  Delmira tenía, esto es inadmisible. Se casa, sí, finalmente, el 14 de agosto de 1913, pero al mes y medio decide volver a su hogar. Prontamente inicia los trámites de divorcio, mientras continúa encontrándose con su  marido y futuro ex-marido Enrique Reyes, quizá para poner en juego esa seducción, ese vuelo, esos sentimientos que le ponían el corazón en carne viva. Claro, Reyes no lo entendió. No podía entenderlo. Podrán ir los hombres a la guerra, viajar al Cosmos, recorrer la selva, subir a las montañas para sentir en el alma el filo de la aventura, de la sensación de estar vivo y de mantenerse al borde del peligro. Pero la mujer no. Ellos sí, nosotras no, es la regla. Y la que no cumpla, o bien puede ser quemada en la hoguera, o bien recibir dos tiros, como recibió Delmira, y morir.
El gran actor Eduardo Soto, en la piel de "Manuel Ugarte", el poeta argentino
        Justamente en junio de 1914 había concluido los trámites de divorcio, mientras los encuentros con Reyes en una humilde pensión continuaban. Y finalmente, el 6 de julio de ese año, quizá por no entender, por no poder poseer su alma que volaba lejos, Reyes la mató y luego se suicidó. A veces la desolación también llega al borde, y algunos hombres resuelven la imposibilidad de dominar la situación, de controlar al “objeto” que aman (porque es un objeto, porque es una cosa, “su” cosa, “su” propiedad) a los tiros. O a los golpes. Lo mismo da.
Gran trabajo de Fernando Gorocito Soler como "Enrique Reyes" 
        Pero para Delmira, la muerte ya era una realidad, era un hecho real cuando ya no podía escribir, abrumada por su rol de “esposa” y el cumplimiento de la ley social. Morir era, en su alado corazón, guardar sus sueños, reptar en la realidad de todos los días, resignarse a la misma nada. Dejar de volar ya era morir. Los dos tiros, al final, son nada más que la anécdota.
        Nos queda de ella la hermosa poesía, los hermosos libros, las fotos de sus ojos bellos, los textos que jamás morirán. Y en esta puesta, muy bien desarrollada y llevada sobre las tablas, se percibe justamente esta pasión. Y los conflictos, que comienzan con la avasallante personalidad de su madre, que intenta mantenerla siempre como niña-muñeca, mientras en el pecho de la poetisa  bulle la vida, hierve la emoción.
Una actuación especial fue la de Mónica Marcote, excelente actriz, a cargo de la madre de Delmira 
        Contradicciones que ella no pudo quizá manejar, y que Reyes no estaba en condiciones de entender.
        Al fin, él era solamente un hombre enamorado que sufría a la par de ella, y por eso también terminó con su vida, porque era imposible manejar para él tanto dolor, tanto desencuentro.
        Hoy marchan las mujeres al Congreso de la Nación Argentina para reclamar que no haya “Ni Una Menos”. Quizá, entre ellas, camine Delmira.
        Nosotras también marcharemos por ella, y un poquito de ella marchará  con nosotras.
Saludo final de los actores con el público que aplaudió de pie 
Biografía de Delmira Agustini 
Delmira Agustini (Montevideo, 24 de octubre de 1886 - Ib., 6 de julio de 1914) fue una periodista y activista feminista uruguaya.
Nació y fue criada en una familia que a pesar de ser conservadora y tener conductas estrictas, le dieron la posibilidad de cultivarse culturalmente y desarrollar su creatividad. Su padre fue Santiago Agustini (m. 8 de julio de 1925), uruguayo, y su madre María Murtfeld Triaca (n. Buenos Aires, Argentina, 24 de agosto de 1859 - m. 18 de julio de 1934).
Fue una niña precoz. Además de componer versos desde que tenía 10 años, realizó estudios de francés, música y pintura.
Colaboró en la revista La Alborada, también en Apolo, del poeta Manuel Pérez y Curis. Formó parte de la "Generación del 900", junto a Julio Herrera y Reissig, Leopoldo Lugones, Rubén Darío y Horacio Quiroga, al que consideraba su maestro. Darío llegó a compararla con Santa Teresa, diciendo de ella que era la única, desde la santa, en expresarse como mujer.
Su poesía expresó el erotismo femenino en una época en la que el mundo estaba dominado por el hombre. Su estilo pertenece a la primera fase del Modernismo y sus temas tratan de la fantasía y de materias exóticas.
Eros, dios del amor, simboliza el erotismo y es la inspiración para los poemas de Agustini sobre los placeres carnales. Es el protagonista en muchos de sus poemas y obras literarias, y a quien dedicó su tercer libro titulado "Los cálices vacíos" (1913), lo que significó su entrada al movimiento de vanguardia.
Contrajo matrimonio con Enrique Job Reyes el 14 de agosto de 1913, pero por diversas desavenencias conyugales lo abandonó un mes y medio más tarde, divorciándose el 5 de junio de 1914. En julio del mismo año muere asesinada por su ex-esposo, quien después se suicidó.
Memorial 
La ciudad de Montevideo cuenta con un espacio memorial dedicado a Delmira Agustini y a todas las víctimas de la violencia de género ubicado en la calle Andes 1206, donde Delmira fuese asesinada por su exmarido. Es una obra del artista Martín Sastre y fue inaugurado en el año 2014 al cumplirse 100 años del fallecimiento de la poeta.
(Biografía de Delmira Agustini del sitio Wikipedia
Revista Caras y Caretas del año 1914, del 11 de julio, con la imagen y la noticia de la muerte de Delmira 
La muerte de Delmira en Caras y Caretas del año 1914 
        La publicación argentina "Caras y Caretas" del  11 de julio de 1914 nos muestra, en su hoja Nº 76, una imagen de la poetisa y anuncia su muerte. Dice así:
"Delmira Agostini - La conocida poetisa uruguaya Delmira Agostini, ha fallecido en Montevideo en forma trágica. Después de una entrevista con su esposo divorciado, éste le dio muerte, suicidándose él. La tragedia ha conmovido a la sociedad uruguaya" 
Eduardo Galeano habla sobre Delmira Agustini
“Había sido condenada por los que castigan en las mujeres lo que aplauden en los hombres” (Eduardo Galeano)
https://www.youtube.com/watch?v=Uj8WOnHSu4s
Poema de Delmira Agustini 
El poema "Explosión" de la poeta uruguaya Delmira Agustini recitado por la bella voz de Maria Isabel Cané.
https://www.youtube.com/watch?v=73u8kusppFc

Un trabajo en video de Diego Fischer sobre la vida de Delmira 
Diego Fischer nos invita a que conozcamos lo que realmente sucedió con Delmira Agustini, la joven de mirada transparente que escribía poesía erótica a comienzos del siglo XX.
https://www.youtube.com/watch?v=W4z-YGSjwDc

Un programa de la televisión uruguaya muy completo sobre este tema 
Un completo informe y comentarios en este programa de la Televisión Nacional de Uruguay, “Uno de Nosotros”
https://www.youtube.com/watch?v=otZ1-7Kosh4

Las fotos pertenecen a Adriana Sylvia Narvaja, periodista y docente de Quilmes, conductora del programa de radio “Algo Especial Protagonista del Presente”

Biografía de Delmira Agustini – Del sitio Wikipedia
http://es.wikipedia.org/wiki/Delmira_Agustini
Foto de Delmira Agustini, la hermosa foto que le sacó su padre - Del sitio Fin a Grave
http://www.findagrave.com/cgi-bin/fg.cgi?page=gr&GRid=13207389

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