Santa Coloma se defiende de las invasiones inglesas

          El pasado domingo 26 por la tarde vivimos las Invasiones Inglesas a puro sable y cañón, de la mano de la Asociación Civil Americana de Recreacionistas Históricos (ACARHI), en la Parroquia María Auxiliadora de Roca y La Paz, de Villa Crámer, Bernal. Esta batalla se desarrolló en el predio conocido como “Santa Coloma”, donde hace 200 años se detuvieron las tropas inglesas luego de desembarcar en Quilmes, durante la segunda invasión al Río de la Plata, en 1807.
        Aunque no tuvo la suficiente difusión, ni tampoco cuenta con el auspicio de la Municipalidad (aunque debería tenerlo), se corrió la voz de que era hora de ir a defender Santa Coloma de la invasión de los ingleses y allí fuimos todos los patriotas, chicos y grandes.
        En el marco de un día de sol que invitaba a pasear, la Asociación Civil Americana de Recreacionistas Históricos (ACARHI)  nos mostró un espectáculo digno de admiración (y algún otro susto por culpa del cañón y de mosquetes y pistolas de avancarga, réplicas de los originales que defendieron nuestra tierra). Y así, más de doscientas personas se juntaron en el predio de Santa Coloma para asistir a esta recreación de la Defensa de Buenos Aires, frente al poderoso invasor uniformado de rojo.
Los diablos rojos se preparan
        Y mientras desde adentro de la casa se defendía al Virreynato con las armas disponibles, y las mujeres rescataban a los heridos, otros soldados, al grito de “Viva la Patria” eran acompañados por las voces de los presentes, que se sumaron con sus gritos y aplausos a la batalla. Claro que los “diablos rojos” (al decir de María Elena Walsh en su cuento "El diablo inglés")  también tiraban, y la pólvora llenaba los fusiles, mientras el cañón nos hacía sobresaltar a todos. Algunos chicos se asustaron y comenzaron a llorar, e incluso algunos padres tuvieron que dejar el lugar. Pero los más valientes pronto se dieron cuenta (y sus padres les contaron) que todo era como un juego, y que los disparos no eran de verdad.
        De allí que se mostrara el proceso de carga y fuego en réplicas de las armas de la época, y los organizadores, encabezados por Alberto Buchanan, se encargaron de tranquilizar a los padres y aclararles que las armas “no tienen munición”. “Son personas muy experimentadas y tienen la instrucción que necesitan, así que lo contamos para que todos estén informados y tranquilos”, aseguraron.
        Y así como hace 200 años, cuando el 1º de noviembre de 1806 el Obispo bendijo el Estandarte del  Tercer Escuadrón de Núñez, en esta oportunidad se volvió a realizar la bendición de la insignia y de los presentes, de la mano del sacerdote de María Auxiliadora.
Estandarte de los Húsares Infernales de Núñez
        Comenzó entonces la acción,  luego de que los organizadores le aclararan  a los chicos que “todos somos amigos, simplemente estamos recreando un hecho histórico que nos concierne a todos, pero no estamos peleando”, dejando en claro así cuál es la tónica del encuentro: disfrutar y aprender. Y la gente cumplió la consigna y sacó fotos hasta que las cámaras y los celulares dijeron “basta”.
Damas patrióticas con su vestidos estilo Imperio 
        Los chicos, mientras tanto, no salían de su asombro. Cuando los heridos quedaban tendidos en el suelo, un pequeñito preguntó: “¿por qué se pusieron todos a dormir?” y el padre le aclaró que no dormían. Cuando las mujeres rescataban a los heridos, también sus ojitos se abrían y comentaban estos hechos: "las mujeres están ayudando", comentaban.  Una nena que estaba sobre los hombros del padre iba relatando el encuentro. “Vos contame, que ves mejor” le dijo el papá, y ella le iba diciendo que “están ganando ellos, porque son más”. Otro preguntó: “¿pero nunca se mueren?” mientras los presentes se reían, y algún padre comentó que “ya va a venir el Diego y van a ver” para beneplácito de los futboleros.
Batalla con heridos 
        Terminada la batalla, y con el debido respeto que se merecen los vencidos, hubo aplausos y muchos “Vivas”, y luego la gente se sacó fotos con los contendientes, mientras otros miraban las armas y se sacaban fotos con ellas. Alberto Buchanan, mientras tanto, explicaba sobre la pistola réplica del modelo “Queen Anne”, réplica del verdadero de 1750, que se cargaba tiro por tiro y, llegado el caso, permitía darle con la cacha al oponente en la cabeza. A grandes males... 
Alberto Buchanan con la "Queen Anne" 
        Posteriormente los anfitriones agasajaron a los recreadores con emparedados, riquísimas tortas y confituras además de refrescantes bebidas que todos supieron agradecer por su buena calidad.
        Buchanan nos comentó que entre la  mochila, que hoy no traía, y las armas, cada soldado cargaba mas de 30 kg , y eran muchos los kilómetros a recorrer. Las pistolas y sables eran pesadas, y mucho más los mosquetesque no podían faltar. Juntos, él y nosotros, nos sentimos dolidos por la falta de apoyo del Estado a estos eventos, que merecían todo el encomio y el apoyo ya que son de tipo cultural.
        A la vez, nos lamentamos de que Santa Coloma no sea un Museo destinado a recordar estas Invasiones Inglesas, siendo un lugar emblemático en este tema. Dentro de Santa Coloma, un lugar hermosísimo, no hay nada, sólo alguna mesa, alguna cruz que perdió su Cristo. Un Museo dedicado a la Memoria de nuestros héroes es el lugar que le corresponde a este lugar histórico, enmarcado en un parque lleno de árboles y vida que los vecinos queremos que se mantenga así.
Estandarte patríotico y dama de los Húsares 
         Les contamos  finalmente que la Asociación Civil  Americana de Recreacionistas Históricos fue creada el 31 de julio de 2014, en el Regimiento 1 de Patricios, y hoy agrupa más de 100 instituciones dedicadas al tema.y hoy agrupa al Escuadrón de Caballería Histórica, Blandengues de Barragán y su Cuerpo de Artilleros, Corsarios del Plata, Húsares de Quilmes, Fernando VII y su Cuerpo de Artilleros, Banda de Gaitas de Buenos Aires, Guardia Escocesa - Regimiento 71 y su Cuerpo de Artilleros y por último las Damas Victorianas que hoy hicieron su debut cumpliendo un destacado papel atendiendo heridos de ambos bandos. Dos grupos mas se sumaron a la contienda: los Cántabros Montañeses y las B. A. Royal Marines.

Posavasos y remeras para colaborar con el evento
        Para sostenerse solicitan colaboración ofreciendo  remeras, souvenires y posavasos muy hermosos con los escudos de las casas escocesas, pero, como Buchanan mismo nos aclaró "los insumos y  reparaciones de armas de avancarga son muy altos”. A esto le sumamos el mantenimiento del vestuario  y el traslado de los participantes, que vienen de lugares tan lejanos como la zona Norte o la misma Rosario. Luego de que nos fuimos, muchos de ellos tardarían muchas horas en regresar a sus hogares.      
        Finalmente, nos fuimos a casa. Muchos vecinos de Villa Crámer no sabía qué estaba pasando en Santa Coloma, porque no había llegado la difusión a todos los hogares, y los tiros y cañonazos los habían asustado.
        La vez que viene, habrá más difusión, pero el mismo patriotismo.
        Lo aseguramos.
Tambor patriota 
CASA DE SANTA COLOMA. MONUMENTO HISTÓRICO NACIONAL
Dirección: Paz N° 250
Localidad: Bernal
Teléfono: 4252-6657
Vista del evento desde adentro de la famosa Casa 
La Casa de Santa Coloma no sólo es un Monumento Histórico sino la construcción más antigua de la ciudad. Allí, en 1807, las tropas invasoras provenientes de Inglaterra buscaron refugio en su camino hacia Buenos Aires.
El español Juan Antonio Santa Coloma compró las tierras en 1805 y entre ese año y el siguiente construyó su enorme casa, que originalmente medía 32 metros y era un típico exponente de las viviendas rurales del siglo XVIII con austeras fachadas. Los materiales eran los corrientes de la época: muros de ladrillos asentados en barro y revocados a la cal, cubiertas de azotea con tejas sostenidas por rollizos de palma, y pisos de ladrillones. Cuenta la leyenda del lugar que Santa Coloma mandó a uno de sus esclavos a enterrar un importante tesoro en las cercanías de su casa y si bien nunca hubo pruebas de la existencia del mencionado tesoro, se convirtió en un elemento más de la memoria colectiva.
Santa Coloma vivió en la casa con su esposo y sus once hijos hasta 1829, año en que murió. Una vez muerta su madre, los herederos pusieron en venta la propiedad en 1868. La última propietaria del lugar fue Gerónima Léxica de Cramer y sus hijos donaron la casa a la congregación de Hijas de María Auxiliadora, que a partir de 1868 pasó a ser parroquia y desde 1976 es propiedad del Obispado de Quilmes. Desde el 10 de diciembre de 1945, por iniciativa de la Junta de Estudios Históricos de Quilmes, la casona de Santa Coloma fue declarada Monumento Histórico Nacional por el Poder Ejecutivo Nacional.
En la actualidad se conservan unas ocho habitaciones de las diecisiete que llegó a tener.
Ventana de la emblemática Casa de Santa Coloma, desde donde se defendían los patriotas 
Página del Municipio de Quilmes – Lugares Emblemáticos.
http://www.quilmes.gov.ar/laciudad/identidad/lugares.php

FOTOS EN MOVIMIENTO GRACIAS AL PHOTOPEACH 
Vean aquí el trabajo en el programa PhotoPeach que realizó Adriana Sylvia Narvaja para darle movimiento a las fotos que sacamos.

Las fotos pertenecen a Adriana Sylvia Narvaja, conductora del programa "Algo Especial Protagonista del Presente".

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