CLASES DE COMUNICACIÓN, CULTURA Y SOCIEDAD Clase Nº1

Clase Nº1
El hombre crea su mundo
        A diferencia del animal, que está completamente insertado en su entorno natural, la vida del ser humano camina por caminos diferentes. Debido a su capacidad de abstracción, EL SER HUMANO CREA SU MUNDO.

        Hablaremos del cerebro reptiliano y el sistema límbico, y en esta clase les contamos que el ser humano es el único que tiene la posibilidad de abstracción gracias a su sistema límbico, o “cerebro nuevo”. Gracias a este sistema, el ser humano puede aprender, amar, trabajar, relacionarse con otros, incorporar conceptos y conocimientos, experimentar sentimientos, expresarse a través de la palabra, del arte, de la música, del deporte, de la espiritualidad.

        Decimos también que el sistema límbico puede perderse por una enfermedad mental, por un trauma muy grande (guerra, accidente, etc.) pero DENTRO DE LO QUE PODEMOS EVITAR, lo podemos destruir nosotros mismos, lamentablemente, por el uso de drogas.
        Ese sistema nos permite elaborar un LENGUAJE, que comparten todos los animales (desde los gorilas grandes que se ponen de acuerdo para cazar monitos más pequeños) hasta los insectos.
Dentro del LENGUAJE humano, hay dos tipos de COMUNICACIÓN: un 70% se da en forma NO VERBAL (ropa, actitudes, señales, indicios, gestos, etc.) y sólo un 30% es en forma VERBAL.

        Dentro de esas muchas formas del LENGUAJE está la LENGUA, que es un sistema completo de signos lingüísticos (palabras) que nos permiten comunicarnos en forma oral o escrita. El lenguaje oral se remonta al comienzo de la existencia del ser humano, se pierde en el inicio de la Historia y los historiadores de la LENGUA buscan saber cómo puede ser que haya habido una LENGUA ÚNICA para todos los humanos, y luego haya aparecido varios idiomas, tal como lo cuenta la Biblia en su historia de la Torre de Babel. Pero no hay certezas del inicio de los IDIOMAS como tales.

        Eso en cuanto a la LENGUA ORAL. En cuanto a la LENGUA ESCRITA, se remonta al invento de los FENICIOS, pueblo situado en lo que hoy es SIRIA, y que los GRIEGOS adoptaron agregando algunas letras, y que luego llegó a ROMA. El inicio de la escritura es el que marca el comienzo de la HISTORIA como tal, ya que la etapa previa a la aparición de la escritura es conocido como PREHISTORIA O ETAPA ÁGRAFA.

        Estas letras tan sencillas, que prácticamente se usan en todo el mundo, nos permiten comunicarnos de manera muy eficiente, y permite conocen el pensamiento escrito de todos los autores de nuestra civilización (siempre y cuando conozcamos el idioma en que está escrito o consigamos un buen traductor). Gracias a la escritura, nos “vamos” a otras épocas, culturas y vivencias que nos muestran tanto pensamientos como sentimientos, ideas y descubrimientos que nos abren la mente a un pensamiento que no es el nuestro.

        El niño pequeño, cualquiera sea la cultura a la que pertenezca, conoce el idioma desde el vientre de la madre, ya que escucha las voces de sus padres y los ruidos del hogar, lo mismo que la música que la madre escucha y que lo calma. Siente todo lo que sucede a su alrededor, si bien no piensa con “palabras” que irá aprendiendo después, a medida que crece, con la interacción con sus padres y con el entorno. Luego irá incorporando en cada etapa más palabras y estructuras, hasta que la lectura que aprende en la escuela le ayuda a comprender el mundo en el que vive y la sociedad a la que pertenece.

        Y rápidamente entenderá, aún sin palabras, que expresando su dolor, hambre o angustia y gracias a su sistema límbico y al de su madre y entorno, podrá dar a conocer su situación y buscar la ayuda que necesita y calmar su hambre, su sed, y fundamentalmente la angustia, que es propia del hombre y que el ser humano vive como algo que no puede manejar, salvo expresándola y buscando el apoyo de su familia y sus pares.


La Torre de Babel 
Dice la Biblia: 
Génesis 11
Tenía entonces toda la tierra una sola lengua y unas mismas palabras.
Y aconteció que cuando salieron de Oriente, hallaron una llanura en la tierra de Sinar, y se establecieron allí.
Y se dijeron unos a otros: “Vamos, hagamos ladrillo y cozámoslo con fuego. Y les sirvió el ladrillo en lugar de piedra, y el asfalto en lugar de mezcla”. 
Y dijeron: “Vamos, edifiquemos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre, por si fuéremos esparcidos sobre la faz de la tierra”.
Y descendió Jehová para ver la ciudad y la torre que edificaban los hijos de los hombres. Y dijo Jehová: 
“He aquí el pueblo es uno, y todos estos tienen un solo lenguaje, y han comenzado la obra, y nada les hará desistir ahora de lo que han pensado hacer”.
“Ahora, pues, descendamos y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el habla de su compañero”.
Así los esparció Jehová desde allí sobre la faz de toda la tierra, y dejaron de edificar la ciudad.
Por esto fue llamado el nombre de ella Babel, porque allí confundió Jehová el lenguaje de toda la tierra, y desde allí los esparció sobre la faz de toda la tierra. 

Babel: confundir.

La imagen corresponde al cuadro "La Torre de Babel" del autor Pieter Brueghel el Viejo, del año 1563.

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