Cuentos para niños

La patrulla sideral
  Cholo y Nito son los mejores agentes de la Policía Sideral. Viajan por la galaxia en un cohetito gasolero, con un foquito colorado arriba, y sin ven algún ilícito (un platito mal estacionado, un peatón que cruza mal), hacen sonar bien fuerte el pito y lo multan. No son los únicos de esta afamada patrulla, pero son los más eficientes.
  Controlan el tránsito entre los planetas, multan a los que estacionan sus platos voladores en zonas no permitidas, ayudan a los viejitos a cruzar entre los asteroides y dan un informe preciso del estado de los caminos, para que no se produzcan embotellamientos en las órbitas.
El trabajo es arduo, pero muy importante para la sociedad. En esta época, en la que viajar por la Vía Láctea es cosa de todos los días, la Policía Sideral debe cuidar hasta el más mínimo detalle para que no se produzcan lamentables accidentes.
  Como el que se produjo el otro día. Un conductor de plato volador y su amigo venían de una fiesta y, viendo pasar un cohetito lleno de chicas lindas, se distrajeron y se dieron de trompa contra una de las lunas de Saturno. Quedaron metidos en un cráter, con las patitas para arriba, mientras entonaban “¡qué fantástica, fantástica esta fiesta!”, aunque desde adentro del cráter no se les oía bien.
  La patrulla se vio obligada a rescatarlos. Afortunadamente, sólo tenían un chichón en la cabeza, y muy mal no estaban porque lo primero que preguntaron es hacia adónde habían ido las chicas.
  Los agentes Cholo y Nito les hicieron flor de multa, les pegaron un reto enorme y les dijeron que la próxima vez tuvieran más cuidado, tanto por la seguridad de ellos como por la de los demás.
  “Las normas de tránsito deben ser siempre respetadas, aquí o en Plutón” dijo Nito, extendiéndole serio la boleta de su multa. Los accidentados reconocieron su error y, arrepentidos, aseguraron que, de ahora en adelante, se iban a portar bien. “Y si prometen conducir correctamente, les diremos que las chicas... (y en el oído les sopló)... estacionaron en Urano” dijo Cholo. Los muchachos, contentos.
  "¡Misión cumplida!” se dijeron los agentes cuando el destartalado platito fue puesto en marcha nuevamente y partía raudo hacia Urano.
  Y Cholo agregó:
  “Otro día más en la ajetreada vida de la Policía Sideral”.   
FIN
Lo que todo astronauta debe saber
¿Cómo se ve el Universo desde los confines? Astrónomos del Instituto Max Planck, de Alemania, utilizaron una computadora para averiguarlo. El resultado de la simulación fue una maraña de hilos formados por las galaxias (agrupamientos de miles de millones de estrellas), curiosamente parecida a los bronquios de los seres humanos.
A fines de septiembre de 2000, un asteroide de 100 metros de diámetro pasó muy cerca de la Tierra, a un millón y medio de kilómetros. Esta distancia es apenas unas cuatro veces la que nos separa de la Luna. Algunos asteroides entran en la atmósfera terrestre y se queman por la fricción con el aire. Otras, llegan a la Tierra pequeños fragmentos en forma de meteoritos. Algunos científicos proponen instalar una red de telescopios para vigilar el cielo y alertar en caso de peligro. Gracias a Dios, en este caso salió todo bien.
La agencia espacial estadounidense, NASA, está desarrollando un nuevo sistema de propulsión que permitirá alcanzar velocidades cercanas a los 300.000 kilómetros por hora, ¡sin usar combustible!. Se llama Mini Magnetospheric Plasma Propulsión –M2P2-. Emplea una potente burbuja magnética alrededor de la nave, que aprovecha el impulso de la radiación solar. ¿Resultará?.
Cosas del cine: en la película “Armageddon”, de 1998, los astronautas caminan por la superficie de un meteorito que parece tener una gravedad similar a la de la Luna. En verdad, un cuerpo de tamaño mucho menor a nuestra querida Lunita tendría una fuerza de gravedad tan pequeña que resultaría muy difícil caminar por él. Por otro lado, en otras películas vemos espectaculares batallas espaciales en las que se disparan vistosos rayos y sonoras explosiones. Lo siento, pero esto jamás ocurrirá. Los rayos luminosos son invisibles en el espacio porque no tienen ninguna sustancia en la que reflejarse, y en cuanto a los sonidos, no se transmiten a través del vacío cósmico. Ya lo había dicho Alien: “Muchachos, en el espacio nadie los escuchará gritar”.
Fuente: Revista Anteojito.
Si querés saber más, hablá con la “Asociación Argentina Amigos de la Astronomía” que está en el  Parque Centenario de la Ciudad de Buenos Aires, Avda. Patricias Argentinas 550, Capital, Tel: 4863-3366. Allí se dictan cursos sobre estos temas y se organizan visitas guiadas para las escuelas de todos los niveles y para particulares. Se  realizan observaciones por medio del telescopio. También te podés acercar al Planetario de la Ciudad, Avda.Sarmiento y B.Roldán, Tel: 4771-6629. Ültimo consejo: si vas a viajar por el espacio, llevá todos los mapas estelares. ¡Buen viaje!
Dibujos de Apak, los cuatro primeros: APAK
Dibujos, dos, de Vladstudio.

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